¡Papi! [Luckity]

🥀seis🥀

-Auron?- por fin habló el omega mayor, todavía consternado por el caos a su alrededor

-Ah claro, no lo conoces, es el presidente del pueblo verde por así decirlo- explicó Axozer

-es el que nos trajo aquí, los vigilantes del pueblo- señaló a la pequeña multitud a su alrededor el científico

-Tambien es quien se encarga de las crías, estableció una guardería para que podamos dejar a los cachorros- siguió explicando Aroyitt

-Crias? Hay más cachorros?- pregunto sorprendido Luzu

-Claro! Solo que la mayoría están en el pueblo verde- comenzó Ari- que es donde hay más poblacion omega ya sabes, porque es más tranquilo y eso -hizo un gesto con la mano, señalando a su alrededor

-La mayoría de los omegas preferían un lugar tranquilo -se río Reborn- excepto este subnormal de aqui- hizo un gesto con su cabeza en dirección a Carre

-Te escuché perra- bufo cruzándose de brazos el ojiverde, siendo abrazado por ambos lados

-sos un omega bastante caótico amor- se río el alfa con pijama

-sos un pelotudo- dijo al mismo tiempo el de lentes de sol

Y comenzó una pequeña riña entre la parejita, siendo tranquilizado por el segundo alfa de la relación.
Luzu ignoraba todo a su alrededor, sentía la estática zumbar en sus oídos ante la enorme cantidad de información recopilada...
Auron cuidaba a los cachorros? El mismo Auron que dijo que no quería cargar con la responsabilidad que era un cachorro? El mismo que le dijo que no quería marcarlo porque había más riesgos de que quedara en cinta? El mismo que terminó con el y se fue apenas tuvo oportunidad?

-Auron!-

Levanto su cabeza de donde la había escondido entre sus manos al escuchar las pisadas apuradas, sentía la comezón que traían las lágrimas detrás de sus párpados cerrados, no quería lidiar con todos los sentimientos que traía ver la cara del que creyó su media naranja, no quería que viera lo patético que era.

-tengo que irme- sonaba ahogado, se sentía ahogado pero no quería enfrentarlo, no hoy

Salio corriendo antes de recibir alguna confirmación de que lo escucharon, no confiaba tampoco en poder escuchar algo ahora mismo, solo sabía que tenía que huir, correr lejos o sería atrapado por las oscuras garras del pasado contra las que era tan débil que sabía que no sería capaz de escapar nuevamente.
Dejo escapar un jadeo ahogado cuando llego a su pequeña casita en el pueblo, cerró la puerta con seguro y corrió hacia las ventanas para cerrar las cortinas, no quería que nadie mirara dentro, no quería a nadie.

-Por favor- se ahogó cayendo al suelo de rodillas, demasiado entumecido para sentir algo

La fuerte picazón que molestaba sus ojos antes se convirtió en un fuerte ardor contra el cual no estaba dispuesto a luchar ahora que estaba lejos de las miradas indiscretas de los integrantes del pueblo, sollozó llevando sus manos a su abultado vientre de seis meses donde crecía su bebé sano y fuerte.
Las lágrimas solo traían fuertes dolores de cabeza, o tal vez fue lo estresante de la situación lo que lo llevó a apoyarse en un rincon contra las frías paredes que desde su visión eran demasiado altas, demasiado grandes, sentía como estas comenzaban a inclinarse en su dirección, cerrándose sobre el.

-Por favor- gimió llevando sus piernas lo más que pudo contra su cuerpo

Quería que las paredes retrocedieran, quería que dejaran de caerse a pedazos sobre su cuerpo, quería dejar de sentir como se sumergía cada vez más en una laguna de su propio llanto que amenazaba con arrastrarlo a lo mas profundo de su miseria.

-LUZU!- golpearon la puerta sobresaltado al angustiado omega

El castaño miró con sus borrosos ojos de hermoso rubi en dirección de la puerta, escuchando el llamado de un omega al otro lado, sentía sus extremidades pesadas mientras comenzaba a ponerse de pie, no quería abrir pero si no lo hacía no habría nadie para ponerlo en tierra firme cuando su ataque de pánico empeore y sabia que no debería confiar en nadie para ayudarlo pero ahora no era solo el, ahora tenía que cuidar de otra vida por lo que no podía darse el lujo de autodestruirse como antes

-Luzu- jadeó carre abrazando al otro apenas la puerta fue abierta

El ojirubi se limitó a sollozar metiendo la cabeza del más joven bajo su mentón esparciendo su aroma por los hermosos rizos chocolate intentando desconectarse de todo.
Suavemente fue guiado al sofá más cercano aún con el otro en sus brazos, necesitaba tanto el consuelo ahora mismo y carre lo sabia por lo que no hizo ningún intento de alejarlo, simplemente tomó una manta que estaba por ahí y los cubrió a ambos, comenzando una agradable sesión de abrazos donde el felino comenzó a disociarse de su entorno.

-esta bien Luzu, yo te cuido- susurro acariciando la espalda del otro

La posición era incómoda ya que estaban sentados uno al lado del otro mientras se abrazaban pero si esa incomodidad era necesaria para que el mayor se sintiera cómodo para llorar todas sus penas y dejar fluir su angustia, quien era Carrera para negárselo?
Pasaron los minutos donde el silencio era lo único que reinaba en la hogareña casita, silencio que fue interrumpido por un fuerte sollozo acompañado del estremecimiento del tigre, quien tiraba de sus cabellos susurrando palabras inentendibles para el mapache, quien con cuidado y amorosas frases tomaba las manos más grandes apartandola con cuidado de la hermosa cabellera castaña dándole suaves caricias dejando soltar una sutil fragancia que recordaba al sol, una fragancia cálida que te reconforta cuando los días eran nublados con angustia.

-Estoy aquí Luzu- tarareo con un ronroneo suave

El llanto no paró porque un ataque no se va solo con palabras bonitas y amor, se necesita tiempo para que la persona pueda volver a pisar tierra y salga del espiral de pensamientos que carcomen su cabeza, pero tiempo es algo que a carre no le importaba desperdiciar, incluso si era estando sentado ronroneando y dejando soltar su aroma si con eso ayudaba aunque sea solo un poco al omega mayor

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Angust Angust Angust Yeeeeeessss

Maratón 2/3

Preguntas? Dudas? Cuestiones?