Au... Al borde.

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TW: Pensamientos de vivirn't, mención a negligencia médica. 

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A mitad de una larga sesión de introducción al tratamiento que JiMin recibiría, este, quien había estado mirando atento al médico, dijo:

—Nunca había visto la neotenia en una persona...

—¿Disculpa?—Dijo YoonGi tragándose su mal humor.

—Ser viejo y verse joven. Incluso se parece a un ajolote.

Min suspiró, claro, para un mocoso de diecisiete era alguien considerado mayor... Pero ¿Viejo? No podía creerlo.

—Además se ven sus venas incluso en su cara, es transparente, aunque no se puso feo con el estrés.—JiMin comentó bastante interesado en ello.

El mayor arqueó una ceja y JiMin quien como respuesta al trauma notaba cambios sutiles, supuso que quería explicaciones, así que se las dio:

—Oh, los ajolotes ante situaciones estresantes se transforman de manera adaptativa para sobrevivir y quedan parecidos a una salamandra.

—¿Qué le hace pensar que estoy estresado, joven Park?—Dijo Min.

—Está con el ceño fruncido desde que llegó aquí, tiene ojeras y cada cierto tiempo tensa la mandíbula, no creo que sea sobre mi porque no nos habíamos visto jamás. Además no es un secreto que los médicos son sometidos a tanto estrés e información para serlo que lo normalizan y de paso minimizan el malestar de pacientes que buscan ayuda porque la necesitan.

»Nos tratan como si todos tuviéramos trastorno facticio, de paso estigmatizando esa condición o de plano nos ignoran, a algunos les mandan a bajar de peso siendo irrelevante, y abusos derivados... Como si fuera muy agradable necesitar a personas que parecieran odiar a la humanidad. Lo creí distinto, pero es más de lo mismo, Señor Min, se ve fastidiado con mi presencia, sólo no me medique como rata de laboratorio, no soportaría enfermar de nuevo.

Min no hizo mucho más antes de dar por terminada la sesión.

Park le habló antes de que saliera:

—Doctor Min... Cuando el doctor Jung me dijo que me llevaría mejor con usted, mintió mucho, supo mentirme con su amabilidad, pero por favor, tráigalo de vuelta, no estaré mucho aquí de todos modos.

YoonGi sintiéndose como una mierda asintió y se fue.

Ah maldita sea Jung HoSeok.

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—Entiendo tu molestia y al pequeño JiMinnie, pero... Acaban de asignarme un área de psiquiatría de corta estadía, JiMin estará ahí cuando salga del aislamiento preventivo—Dijo Jung, ya no era posible remediar lo que había hecho.

—Un par de sesiones, que vuelva al otra área y estoy libre.—Murmuró Min, planeando.

—¿Cuál es tu problema con el chico? Tiene un Límite distinto al de tu mamá y tu ex, porque es una persona distinta, ajena a tus asuntos.  —Preguntó Jung con honestidad.

—No me agrada y ya. Soy doctor pero humano también, pueden no agradarme mis pacientes.—Aclaró tratando de evadir el tema

—No te pasa con tus otros pacientes ¿Y la cara de funeral que traías? Le das más importancia de la que deberías, sólo haz tu trabajo.— HoSeok insistió.

—¡Mierda! Pero se dio cuenta de cada maldita expresión que hice, reprimir mis emociones y trabajar no fue suficiente para evitar que note mi fastidio y eso me hace sentir culpable.— Escupió sin más.

—Claro que iba a leerte entero, es un autista que enmascara y creció en un ambiente caótico, tenía que sobreanalizar para sobrevivir. ¿Viste su ficha siquiera más allá del diagnóstico?—Le reprochó.

—La leí, claro que lo hice.—Se durmió a la mitad, pero HoSeok no tenía por qué saberlo.

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JiMin estaba recostado en posición fetal mirando a la cámara que se veía bastante vieja.

—Seguro ni siquiera tienes audio, persona que me ve, lo siento, ha de ser muy aburrido vigilarme mientras hago nada. Soy así de irrelevante, debería morirme de una vez.

En eso se entretenía cada día desde que estaba ahí, haciendo monólogos a la nada y sintiendo que su mente lo torturaba de formas horribles en aislamiento, no sentía que lo protegieran de sí mismo, de ser así deberían apagar su mente, era un castigo por quedar vivo, por no estar sano, por darle problemas a su familia.

Apenas a un par de semanas de su cumpleaños, se sentía como un aniversario de su primer intento de morir. Nació con el cordón umbilical enredado en su cuello, claramente no quería existir.

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Trastorno facticio: Es un trastorno mental grave en el cual una persona engaña a los demás haciéndose el enfermo, enfermándose a propósito o lastimándose a sí mismo. El trastorno facticio también puede producirse cuando los miembros de una familia o las personas responsables del cuidado declaran falsamente que otros, por ejemplo los niños, están enfermos, lesionados o afectados.

El trastorno facticio no es lo mismo que inventar problemas médicos para un beneficio práctico, como irse del trabajo antes o ganar un juicio. Si bien las personas que sufren este trastorno saben que causan sus síntomas o enfermedades, es posible que no entiendan las razones de su conducta o que no reconozcan que tienen un problema.