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La sesión de aquel día iba bien, JiMin en el último tiempo se mostraba más abierto y entusiasmado, había vuelto a nacer.

YoonGi no sabía si era euforia por su TLP o su condición de vida le hacía desear morir.

No le sorprendería, la dependencia económica y más en condición de discapacidad forzaba a muchos pacientes a depender de sus agresores.

Recordó con pesar a su novia, Suran, estudiaba, al igual que él, pero también tenía trabajos de medio tiempo y sólo llegaba a casa a dormir, rara vez se encontraba con su novio, aquel entonces un reciente estudiante de medicina. Ella decía que todo era caro y prefería trabajar hasta el agotamiento y sólo llegar a dormir a casa, que pasar un sólo día con sus padres.

Viéndolo en esa perspectiva, planear un suicidio era tan evidente, tenía motivos de sobra, estaba destrozada, con trastornos y el novio que tenía, vivía entre libros y tenía sus propios problemas, sentía que estorbaba en el mundo y no tenía nada más qué hacer.

—Oye Jimin, ¡deja eso!..—Dijo YoonGi al ver como el menor jugaba con la perilla de la puerta.

El estado de esta y la sonrisa burlona que el menor le dio, le hizo considerar que no era la primera vez que lo hacía.

—Se quedó un rato en silencio. ¿También se disocia o está cansado?—Preguntó JiMin.

YoonGi se espantó cuando la puerta hizo un click.

Hoy soy su último paciente del día, señor Min... Su agenda está libre.—Comentó acercándose.

—¿C-cómo sabes eso?..—Titubeó YoonGi.

JiMin sacó de su bolsillo un papel con sus citas del día.

—Se distrae mucho, doctor...

La situación se sentía tensa, YoonGi estaba agitado y JiMin le había rodeado y ahora estaba detrás de él, acariciando sus hombros.

—¿Qué haces? ¿Viste muchas películas porno con este concepto o qué?— Min estaba nervioso.

Lo estuvo aún más cuando sintió su silla girar y vio a JiMin de rodillas.

Mierda, mierda, mierda. Estaba en shock y se odiaba por eso, se congelaba y era físicamente incapaz de reaccionar.

—Y si así fuera, ¿Qué?.. ¿No se le antoja ser mi co-protagonista?—JiMin frotaba su rostro en la entrepierna de Min.

Min por su parte, estaba más pálido de lo usual, su cuerpo sudaba frío y su maldito pene estaba respondiendo a los estímulos, necesitaba moverse y no lo hacía, maldita sea, sentía que se iba a desmayar.

—Es un buen bulto... Tiene potencial de atragantarme.—JiMin comenzó a besar la parte interna de los muslos de YoonGi.—Aunque... Hablando de porno, sigo delgado, ¿Será que sí puede notarse en mi abdomen bajo cada vez que lo meta dentro?

YoonGi entonces se levantó de manera súbita y se alejó, tratando de abrir la puerta, pero estaba trabada, se hiperventiló y vio como su carrera y su reputación pasaba ante sus ojos.

—Park JiMin, ya fue suficiente, abre la puerta...—Reclamó.

—Oblígueme.—Retó JiMin.

Min suspiró frustrado, su mente era un caos, vivía en un estrés constante en una carrera que no estaba disfrutando ejercer, con un jovencito de apenas dieciocho años ofreciéndose en bandeja de plata.

Le asustaba esa faceta impulsiva de JiMin, pero estaba perdido por ese JiMin artístico, hablador y con una perspectiva de vida tan sorprendente y tan naturalmente tierno.

La hipersexualización sólo era una respuesta al trauma, lo que hacía más triste la situación. Y mierda, su pene estaba tan duro que sentía que bastaría un estímulo mínimo para pensar con su otra cabeza.

Ninguno de los dos estaba en condiciones de consumar esa tensión emocional que había, la dulzura con la que Min trataba a Park y la dureza y resentimiento con el que Park trataba a Min.

Ninguno sabía qué sentía por el otro debajo de tanta basura emocional.

Aún así YoonGi, ya más calmado, preguntó:

—¿Qué quieres?

Y JiMin, con una sonrisa victoriosa, respondió:

—Béseme, hasta que olvide cuanto odio su profesión, lindo ajolote.

YoonGi ignorando su dolorosa erección tomó a Park por las mejillas y repartió besos en su cara.

JiMin insistente forzó un beso en los labios y frotó la entrepierna de Min con su delgado muslo. YoonGi en algún momento se perdió a sí mismo y movió su cadera en busca de más de esa sensación.

~♡~
Los minutos corrían y YoonGi olvidó que iría a cenar a casa de Hobi, por ende se irían juntos.

Lo estaban buscando, pero seguía besando a su paciente.

—¿Por qué estás encerrado, JiMinnie? ¡Min! ¿Sigues ahí?— Preguntó HoSeok desde fuera al fallar su intento de abrir la puerta.

~♡~

Kiubo, he de mencionar que este es un minific y ya está terminando, sólo quería sacar tantita frustración con la negligencia médica y romantizar mis miserias jeje🧚‍♀️

Au... Al borde.Where stories live. Discover now