𝐓𝐰𝖎𝐧 𝐅𝐥𝖆𝐦𝖊 [𝐘𝐮𝐫𝐢 𝐏𝐥𝐢𝐬𝐞𝐭𝐬𝐤𝐲]

𝐂𝐋𝐔𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐄

Clue Core [Cowgirl Clue]

Buenos días, buenas noches, o algún intermedio entre estos dos.

Digan lo quieran, pero me sentía ligeramente estafada, ¿Se supone que esto servía en las películas?

Cómo de costumbre mi noción del tiempo no era la mejor, pero al menos estaba consciente de cada locación en la que había estado, y sobre el hecho de haber dado unas cuantas vueltas desde muy temprano en la mañana. ¿Qué tan de mañana? Ni siquiera yo lo sabía, pero bastaba para haber recorrido suficientes lugares conocidos.

No, salir a caminar no parecía tener un mejor efecto que haberme quedado en casa a reflexionar sobre mis acciones, y sobre algunas noticias las cuales recién y podía procesar con la cabeza fría.

Al menos en una ocasión estaba esperando dejar mi cabeza en blanco, sabía que los lugares en los que había estado no eran un completo lienzo. Tal vez no solo era mejor que estar en casa y en soledad, pero el precio de eso eran unos párpados bastante pesados. Como sea, estaba haciendo de todo menos aclarar mis pensamientos.

Era eso, o yo solo quería una excusa para estar fuera de casa. Quiero decir: La tensión era inmaculada, y yo no lo odiaba a él, espero que él tampoco haya desarrollado nada parecido hacía mi. De hecho, quería seguir pensando que todavía éramos novios, pero no haber cruzado palabra por dos días después de lo último que discutimos, era extraño.

No iba a pretender que no me importaba en lo absoluto, pero ni siquiera sabía con qué comenzar.

No esperen que continúe con un análisis profundo sobre esto, porque eso no es remotamente el punto, y mucho menos la razón más palpable para estar fuera de casa tan temprano y no estar practicando nada en específico.

Fuera de eso también tenía otras cosas en las que pensar, cosas que solo lo hacían más bizarro.

¿Italia? ¿En serio? Sí, y eso también lo sé, una llamada pudo haberme costado esa información, pero desde mi punto de vista cuestionarle cosas a Lilia no parecía buena idea, incluso después de saberlo todo, no se me hacia justo, así que por el momento no tenía ni idea de cuando la volveríamos a ver.

Papá también estaba actuando extraño, aunque realmente no sé si sus palabras fueron completamente transparentes o no, ya había escuchado cosas cuestionables esa misma noche.

Tenía la opción de creerle o no, por ahora no había nada que me asegurase algo más que solo haberme ganado el odio de mamá.

"Aun si te ganas su respeto, no llames a esta casa". Sonó más convincente cuando envío todos esos premios de regreso a Italia.

He aquí mi última parada. Ese pequeño "viaje" en busca de claridad mental tenía una locación final un poco extraña. Les mencioné que los lugares no eran un lienzo en blanco, por una buena razón.

Caminar sin rumbo era la intención más primordial; si automáticamente terminé frente al antigüo conservatorio; en aquella no tan amigable cafetería en la que estuve solo una vez; bajo una vieja estación que solía tomar como atajo o en el pequeño parque donde había una humilde sociedad de gatitos. Bueno, eso era otra historia, lo relevante era el lugar donde me encontraba justo ahora.

Cómo se lo podrán imaginar, solía venir a este lugar a hurtadillas, con el tiempo en estricta medida y con el riesgo de echarlo a perder, aún así, era un poco raro simplemente quedarse afuera, vacilando mi siguiente movimiento.

Una parte gritaba: ¿Qué estás esperando?, Y la otra guardaba un tipo de silencio que lo decía todo.

Era tan raro, porque si hacía un buen clima alguna pequeña agrupación de chicas con orejas de gato se amontonaban en la entrada del centro de patinaje. Tal vez era una razón tonta, pero por sucesos como esos tenía un sinfín de maneras para entrar (y salir, desde luego) a escondidas del lugar.