006| ғʟᴏʀᴇs

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𝑪𝒐𝒓𝒆𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒔𝒖𝒓, 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐








Taehyung se encontraba recostado sobre la cama, aquel día había sido muy sofocante debido a las distintas actividades que tuvo que realizar por su papel de rey consorte con ayuda de su dama de compañía...

Realmente se encontraba dormido a tal punto que no escucho cuando Lisa le dijo que la cena estaba lista, pasaron los minutos y Taehyung no baja al comedor haciendo que Jungkook se desesperara...

-Su majestad -dijo llamando la atención- si me lo permite iré a ver a su alteza

Jungkook dejo de jugar con la copa de vino que tenía en la mano y miro de pies a cabeza a pelinegra.

-No se preocupe señorita Manoban, es obvio que no desea compartir la mesa conmigo.

-Como sabe su alteza todavía no conoce correctamente el palacio y talvez se perdió en el camino majestad -dijo intentando excusar al menor.

Jungkook se incorporó y camino rumbo a la salida del comedor haciendo que Lisa se pusiera nerviosa ante la acción.

-Yo mismo iré a buscar -regreso la mirada a ella- así que puedes retirarte.

Aquellas acciones no eras propias de él, siempre fue una persona egocéntrica y agresiva, odiaba que las personas fueran impuntuales incluso una vez le aventó una copa a Sejeong cuando ella había llegado 12 minutos tarde a su encuentro....

Cuando Jungkook estubo enfrente de los aposentos de su esposo  primero decido llamar a la puerta en busca de una respuesta, al no recibir ninguna decido entra encontrándose al menor que estaba profundamente dormido, se acercó a el con mucho cuidado para no despertarlo. Aquella escena que solo el podía admirar Taehyung parecía un ser sacado de un cuento de adas que el no sabía cómo tratar....

-Tu día fue tan pesado que quedaste exhausto  -pregunto

Jungkook paso con cuidado su mano sobre el rostro del menor para acomodarlo correctamente, sus cabellos rubios que cubrían su cara o talvez sus labios hizo que el se acercará más a él...

-Yoongi... -dijo adormecido.

-Aun dormido piensas en ese bastardo- miro con desagrado.

Talvez el no era la persona correcta para el o talvez nunca lo fue, antes de salir de la habitación decidió colar una manta sobre el delgado cuerpo del menor para después caminar por los largos pasillos hasta llegar a su habitación donde se recostó en un sillón de cuero que adornaba en lugar, talvez porque la noche era fría o por los problemas que tenía encima no podía dormir... Se encontraba mirando a la nada cuando aquellas palabras volvieron a su mente








 𝑳𝒊𝒗𝒆 𝑶𝒓 𝑫𝒊𝒆 Where stories live. Discover now