Todos sueñan con un perfecto final feliz lleno de riquezas y lujos, dónde todos te respeten y te aprecien por tu gran nivel..... lastima que para el hijo menor de la familia Kim no fuese así, un hermoso joven que resaltaba entre los demás por su sim...
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𝑪𝒐𝒓𝒆𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒔𝒖𝒓
Las voces de aquellos señores que transmitían molestia sobre ciertos puntos del tema era algo que resaltaba de la habitación pero también los más ancianos que se mantenían en silencio, como si esperarán que alguien fuera a dar su opinión sobre ello. No era como si tuviera tanta importancia de aquella reunión si todo los días se juntaba para hablar de los mismos temas una y otra vez.
Jungkook estaba sumergido en sus propios problemas que no estaba tan entrado del tema de la plática hasta que aquel llamado lo hizo volver a la realidad.
-Majestad- llamando la atención de este
El nombrado no estaba tan conciente del tema de la plática así que con cierta condición hablo. - Hablé ministro Cha
-Esta de acuerdo que la señorita Anastacia tome el lugar de consorte real...
Jungkook miro confundido a los presentes ante la petición, con que intención querían que ella entrara a su cama, enderezo su postura y respiro profundo antes de volver a hablar.
-Con que fin Anastacia volvería a ser mi concubina, ministro Cha.
-Lleva un mes casado con el hijo menor del duque Kim y no a habido ningúna señal de un posible embarazo
-La preocupación de todos es que mi amado doncel no está embarazo- menciono con una sonrisa
-No es eso majestad, los rumores aseguran que la razón por la que fue abandonado por el duque Min fue porque es infértil, es inútil para seguir una descendencia- menciono el señor Lee
La sonrisa que adornaba el rostro de Jungkook lentamente se fue desvanecido ante las palabras dichas por el mayor, dejando ver si confusión
-Qué carajo acaba de decir.
Talvez su tono de voz o su mirada que parecía que quería masacrar los a todos fue lo que hizo que el mayor se diera cuenta el gran error que había cometido ante su comentario.
-Disculpe lo majestad -hablo el ministro de estado- no sabe lo que dice.
-No me importa, como se atreven a siquiera sospechar de mi esposo de esa manera- grito molesto
-Discúlpenos majestad...
-Es el rey consorte de esta nación, un insulto hacia el es un insulto hacia mi- golpeó la mesa
El silencio reino ante el pánico que estaban vivido el grupo de señores, sabían perfectamente que un mal movimiento podría ser su sentencia de ejecución, pero las puertas fueron abiertas dejando ver al mensajero real el cual se acercó al menor de todos
