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una pequeña pelinegra se encontraba de camino a su local favorito, o sea, farmatodo.

jurado que hanni de vaina no se gasta el sueldo ahí, si no es en farmatodo es comprando dólares porque naguará, esa muchacha es feliz metida en un farmatodo oyó.

la chamita cuchi, apodo que ya llevaba tiempo por cierta pelinegra, entro al local contenta con su tapabocas de fresitas y rosado, toda una lindura hanni vale que dios me la bendiga y me la ampare. Me distraje por la imagen mental perdón.

bueno equis, la chamita entro relajada y se fue a recorrer el lugar buscando los esmaltes que tenía en mente y del color que le pidió su amiga la fresita, acá danielle, y buscar una que otra chuchería para su amiga de nacionalidad china y la bendita samba de fresa de minjeong, teniendo a la mano una cesta para meter el corotero que había agarrado, eso y que iba a ser unos esmaltes y chucherías pero termino llevando como 5 esmaltes, una crema para el cuerpo, un paquete de tapabocas porque ya el que tenían en la casa se estaba acabando, un protector solar para la cara y chucherías, naguará hermano.

en fin, la chamita de hizo su colita tranquilita de la vida avisando a sus amigas que ya iba camino para la casa y cuando estaba a punto de llegar a pagar escucho la voz de minji que la llamaba.

–¡chamita cuchi, que bueno verte por acá!– le dijo feliz, hanni noto que estaba sonriendo porque sus ojos se cerraron un poco así que bueno, igual hanni solo la saludo con la mano y minji entendió que estaba a punto de pagar así que decidió salir del local.

hanni cuando vió que la más alta salió quedó como con una sensación de vacío en el pecho, y peor fue cuando vió a minji que tenía un morral encima hanni suponiendo que su turno ya había terminado, grande fue su sorpresa cuando salió del local y vió a la pelinegra con el típico uniforme de farmatodo solo que en vez de tener zapatos negros o botas, tenía una converse negras con la trenzas y suela blanca puesta hanni riendo internamente por eso.

–pensé que te habías ido, cómo tienes un morral puesto supuse que tu turno había terminado.

–si termine mi turno pero me quise quedar un rato para hablar contigo– respondió con un tono de emoción en su voz mientras se bajaba el tapabocas, hanni sonriendo igual y para los ojos de minji fue se veía más cuchi porque sus ojos se cerraron así bonito y como tiene un tapabocas de fresas y es de color rosado más cuchi se veía. –¿y tú?

–me escape del trabajo, yo no me iba a quedar ahí está las tres de la tarde, que fastidio– y minji rió por la respuesta de hanni. –no sabías que trabajabas en el farmatodo de la avenida baralt, si sabía que trabajas en uno pero no el que está acá.

–sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas– dijo minji sonriendo y caminando al lado de hanni que reía por la respuesta. –se me hace más fácil porque si haerin no me puede llevar pa' la casa agarro la camioneta en río tuy.

–¿dónde vives tú?

–ruiz pineda– hanni peló los ojos y minji solo rió por la reacción. –no es taaan lejos, si hay cola en la autopista si lo considero lejos ¿y tú dónde vives chamita cuchi?

–a dos calles de acá– y ahora el turno de minji de pelar los ojos y de hanni reírse. –en la esquina donde está la confitería rey león.

–naguará vives cerca, ya sé para visitarte todos los días– dijo bromeando la pelinegra más alta.

–okey, con gusto te recibo en la casa con una tacita de café– le respondió sonriente, minji se sintió como penosa por eso.

–lo decía en broma, no hace falta.

–¿te dió pena?– que comes que adivinas hanni. –que no te dé pena vale, tú me llamas y yo te busco.

–pero– y ahí minji la miró tipo "me dices algo más negando la oferta y te zumbo a la carretera" así que prefirió quedarse callada. –esta bien, pero déjame acompañarte pa' tu casa.

y ahí las dos muchachas caminaron hablando de la vida y de cómo el dólar estaba a nada de llegar a 20 bolos, en eso se basó su charla quejándose como las propias viejas en las colas del mercado hasta que llegaron a la entrada del edificio de la menor, hanni ni se quería despedir vale.

–¿no quieres subir a tomar café?

–quisiera, pero tengo que acompañar a haerin a hacer unas deligencias... De hecho me acordé que la tengo que llamar pa' que llegue acá, se me había olvidado– respondió apenada, hanni asintió un poco desanimada y minji cuando vió como hanni había puesto ojitos de perro regañado no puedo evitar sonreír y acariciarle la cabeza. –¡tú si eres cuchi hanni, deja de ser tan cuchi! 

y ahí la pelinegra más bajita se puso roja, minji sonrió con ternura hacia la más baja.

–¿me prestas tu teléfono? por fi– pidió y minji asintió sacando dicho aparato del bolsillo de su chaqueta y mirando para los lados, asustada de que la vayan a robar. –tranquila que aquí no roban... Eso creo.

naguará.

minji ni vio que estaba haciendo, solo vio cuando la muchacha le estaba entregando su teléfono y tenía un número que estaba marcando, quedando confundida pero esa confusión se fue cuando vió a hanni alzando el brazo mostrando la pantalla del teléfono ajeno que efectivamente, estaba llamando a hanni.

–guarda mi número y así seguimos en contacto– le dijo sonriendo, abrazando a minji por los hombros y dejando un besito en la mejilla de la más alta para luego abrir la reja del edificio y entrar. –chao minji, espero tu mensaje.

y ahí minji se despidió con la mano en un estado de shock, finalmente saliendo de ese estado de shock y sonreír a su teléfono apurandose en guardar el número de la otra coñita y asustandose cuando de repente si teléfono le entró una llamada y atendiendo de una cuando vio el número de su bro.

–¿aló haerin?

–¿dónde estás metida tú, cabeza e' huevo? estoy afuera.

–ah, fíjate que acompañe a la chamita cuchi pa' su casa jeje, estoy en la esquina está donde está la confitería rey león.

–verga pero avisa antes, espérame ahí que ya voy para allá– y ahí la llamada, minji guardando su teléfono nuevamente en el bolsillo de su chaqueta y suspirando.

igual la alegría no se le fue de tener el número de hanni, que felicidad vale.

igual no pasaron ni 3 minutos cuando escucho a haerin llamarla, caminando rápido y subiéndose a la moto mientras que haerin le daba un casco.

–¿todo listo?– pregunto la de rasgos felinos, minji asintió para luego mirar cómo haerin saludaba a alguien, mirando en dirección a dónde estaba saludando y viendo a hanni que saludaba con la mano mientras sonreía, ningning también las saludaba y danielle, bueno solo rodó los ojos y le saco el dedo del medio. –CHAO DANIELA

–¡NO ME DIGAS ASÍ, IMBÉCIL!– y ahí haerin rió, minji también se están despidiendo con la mano pero se fue directo a agarrar de haerin que arrancó sin precio aviso.

que vaina vale.

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y cuando por fin me animo a salir, empieza a llover,,, lo peor es que ya yo me había vestido y perfumado que rabia, no lo supero.

en fin, pasen lindo día/tarde o noche los tqm (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

candela [newjeans & aespa]Where stories live. Discover now