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Sus ojos se abrieron lentamente y su mirada quedo centrada por minutos en aquel techo blanquecino adornado con un hermoso candelabro dorado y millones de joyas preciosas incrustadas en cada parte de él. Sentía lo caliente de la habitación y como su cuerpo estaba completamente entumecido; seguro era por estar acostado en la misma postura por días.

Taehyung lo sabía, estaba claro que después de cada sacrifico dormía durante tres o cuatro días máximo. Todo porque su lobo quería meditar con su Dios interno y llegar a ciertas conclusiones y decisiones.

Escucho movimiento detrás de la puerta y como esta se abrió, reconoció aquel olor que lo hacía suspirar acelerando su corazón como caballo desbocado. Cerró los ojos pretendiendo seguir bajo su sueño cuando escucho la silla correrse a su lado, sintió algo cálido separar algunos mechones negros de su frente y como delicadamente tocaban sus mejillas.

—Espero puedas despertar pronto— era su voz, aquella delicada voz que amaba— ya van cuatro días, Kim. ¿No piensas despertar?

Suspiro y estiro sus extremidades haciendo que la castaña quitara inmediatamente su mano, nuevamente abrió sus hermosos ojos, busco aquella figura que deseaba con todo su ser. Saco la mano de las suaves y calientes sabanas tirando de su muñeca haciéndola chillar de la impresión cayendo sobre su figura.

—Tae...

— ¿Qué?— río, vaya la voz ronca del chico le causó estragos en su cuerpo— ¿No querías que despertara?

—Claro que si— susurro apenada, sus orejas, mejillas y cuello permanecían sonrojados— pero no quería que me recibieras de esta manera.

—Son buenos días para mí.

—De hecho son tardes— Taehyung bufo y Dalia se encogió en su lugar cuando los dos reyes entraron al cuarto— buenas tardes, rey Kim.

—Creí que ya se habían largado a sus tierras, ¿Por qué siguen aquí?

—Porque Jungkook te durmió la última vez— Taehyung bufo, Jungkook sonrió de lado mientras Jimin explicaba— cuando lo hace puede que dures días, semanas o meses.

Dalia se levantó de golpe y miro con ojos abiertos a ambos reyes. Mientras Taehyung pataleaba en la cama.

— ¿Eso se puede?

—Sí, depende de cuánto quiera Jungkook. — se encogió de hombros y camino hasta sentarse en la silla que utilizaba la fémina— ¿Has descansado mucho?

—No— se levantó tronando su cuello— vuelvo a preguntar esperando la respuesta, ¿Qué hacen todavía aquí?

—Que grosero. — susurraron Jimin y Dalia a la vez.

—Ya Jimin te respondió, ¿O te deje mucho en el mundo de los sueños?— Jungkook se acercó hasta los ventanales— queríamos cerciorarnos de que estuvieras bien además, nos tendiste una trampa para marcar a tu pareja sin haberla informado primero, Taehyung.

Este chasqueo la lengua. No se arrepentía de todo lo que había hecho ese día, más bien le divirtió engañar y más aún, besar a su alma gemela, después de todo estaba consiente junto a su Dios.

—Lamento no informar, mas no lamento lo que hice.

—Ya, ibas a hacer lobitos en el bosque. ¿Te gusta exhibir, Kim?

Dalia se atraganto haciendo que Taehyung se levantara y caminara rápidamente para ayudarla.

—De que...

Shhh— golpeo su espalda suavemente para que dejara de toser— te lo iba a explicar, pero lamentablemente...

—No le ibas a explicar nada— dijo Jimin mirando sus uñas tranquilamente— creaste un clon, tacleaste a Jeon y me mentiste, ¿Planeabas comerte a la princesa Dalia?— se volteo con sus ojitos enormes— ¡¿Querías devorarla en el bosque?!

ATARDECER ❄️ Kim Taehyung ❄️©Where stories live. Discover now