El Final

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Al llegar al cuarto los chicos cerraron las puertas para armarse con todo lo que pudieran.

–¿Cuál es el plan? –Dijo Namjoon mientras tomaba un arma.

–Tenemos que enfrentarnos a los militares. –Los miró Hoseok–. Es la única forma de salir.

–¡¿Estás loco?! Nos ganan en cantidad Hoseok, no aguantaremos ni 10 segundos.

–Lo haremos chicos, logramos vencer a miles de hordas, podremos con ellos. –Sonrió.

Los chicos tomaron las armas, municiones, botiquines y unas radios en el caso de que tuvieran que separarse. Salieron del cuarto y corrieron por el pasillo hasta la salida de la parte trasera de la base.

–¿A dónde crees que vas Jung? –Dijo el mayor mientras se acercaba a ellos.

–No seré más tu puta rata de laboratorio. –Lo miró.

–Tus pacientes te decían lo mismo, y terminaste matándolos.

–Estoy harto de tu estupidez. –Se acercó a él para colocar su navaja en su cuello–. ¡Eres un maldito enfermo! ¡¿Creíste que iba a olvidar todo?! Tú me engañaste, ¡Me manipulaste todos esos años! ¡Fui tu maldito juguete! –Golpeó su abdomen haciendo que cayera al suelo–. Si no fuera porque me metiste a la cabeza tus ideales nada de esto hubiera pasado. Me das asco.

Luego de decir eso Hoseok sacó de la mochila una jeringa para inyectarla en el cuello de su mayor, introduciendo el líquido lentamente. Era un líquido parecido al que usaban para la inyección letal, solo que este causaba gran dolor.

–Nos vemos en el infierno. –Escupió en su rostro para luego salir junto con los chicos.

–Lo hiciste bien Hoseok. –Sonrió

–No se muevan o disparamos. –Dijo uno de los militares apuntándoles a los chicos.

–Lo que están haciendo es una estupidez, ¡Matar personas inocentes! Mientras ustedes están tranquilos en esta maldita base.

–Te recuerdo, señor Jung, que esta base usted nos la ofreció en un pasado. –Dijo el doctor Lewi–. Que no se olvide de eso.

–Pues así como se las entregué, me la devolverán. –Miró de reojo a uno de los oficiales que se acercaba a la alerta de emergencia–. ¡No! ¡No lo ha-

Fue interrumpido por el sonido de la alerta. Rápidamente se escucharon los gruñidos de los infectados que se acercaban a la base.

–¡Tenemos que irnos rápido! –Miró a los chicos quiénes empezaron a correr.

En menos de unos segundos la base se llenó de infectados, tanto comunes como especiales. Era una total masacre, los chicos siguieron corriendo por el gran campo disparando a todo infectado que se cruzara en su camino.

Estaban a punto de llegar a la salida de la base, cuándo un Hunter se abalanzó sobre Hoseok separándolo de los chicos. El infectado levantó sus largas uñas para hacerle una herida en el abdomen de Jung. Rápidamente Jin se acercó a Hoseok para dispararle al Hunter y ayudarlo a levantarse.

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