🎤 2. Rosa Pastel

5.5K 457 68
                                    

(Belanova)

ALEX

Si hay algo que odio, además de los abusadores e infieles, son a los machitos con dinero que creen que por tener un par de lujos pueden pasar por encima de cualquiera.

Tal vez patear un auto no fue lo más maduro y el pobre idiota tuvo la mala suerte de cruzarse en mi camino justo hoy que estaba del peor humor posible.

Freno en seco en la esquina anterior a la casa de mi madre al ver a Julian sentado en el porche, con un ramo de rosas rojas y algo que parece un regalo en el suelo junto a él.

Como si este día no estuviese siendo lo suficientemente malo ya, mi ex tiene el descaro de aparecerse en casa de mi madre.

Aprieto las manos en el volante y me armo de valor para acelerar y hacer frente a lo que me espera. Serán solo ¿cuánto?, ¿unas tres horas de tortura?

Julian alza la vista al escuchar el motor y se pone de pie con las flores en una mano y el regalo en la otra. Su pantalón caqui, zapatos formales y camiseta polo blanca me hacen detestarlo un poco más.

Estaciono frente a la puerta principal, fingiendo que no está. Él corre hasta el auto y abre como si tuviera modales verdaderos.

—Bienvenida, Alexandra —saluda con ese tono pomposo de extremo formalismo. Odio que use mi nombre completo y sé que lo hace a propósito—. Te estábamos esperando.

—¿Estábamos? —cuestiono bajando del auto, ignorando la mano que extiende para ayudarme.

—¿Por qué vienes vestida así? —Pasa su mirada por mi ropa con una mueca de desagrado—. Y esa camioneta Alexandra, ya sabes que tu madre puede...

—¿Qué haces aquí, Julian?

—Hoy es el almuerzo con tu madre. Como cada primer sábado.

—No te hagas el idiota, sabes de qué estoy hablando.

—No me hables así —murmura en voz baja mirando a su alrededor—. Tu madre me invitó, por lo visto no sabe nada y no soy yo quien para contradecirla.

—No es asunto tuyo, pero pensaba decírselo hoy.

—¿Por qué hoy? Llevas 2 meses sin hablarme.

—No tengo que darte explicaciones.

Paso por su lado, hacia la casa de mi madre. Él me sigue en silencio un paso por detrás hasta que nos detenemos frente a la puerta. Se aclara la garganta continuamente esperando que toque el timbre. Una melodía estúpida suena desde el interior.

—Sabes que no me gustan las flores —susurro mientras espero que la puerta se abra. 

—No son para ti.

Fabiana, la asesora del hogar que trabaja en casa de mi madre, abre la puerta y sonríe ampliamente al verme.

—¡Álex! —chilla. Me envuelve en un abrazo apretado—. Tanto tiempo sin verte.

—También te he extrañado Fabi —murmuro.

Julian se aclara la garganta al sentirse ignorado.

—Don Julian, bienvenido. —Su sonrisa se borra cuando se dirige a él—. La Sra. O'Ryan los está esperando en su despacho.

Entro a la casa directo a la oficina de mi madre, Julian se me adelanta y golpea dos veces antes de abrir cuando una voz lo autoriza desde dentro.

—Amanda —saluda abriendo los brazos—. Tanto tiempo.

—¡Julian!

Se levanta de su escritorio y corre a saludar a su yerno favorito. Ex yerno en realidad, aunque eso ella no lo sabe.

[1] En tus manos©Where stories live. Discover now