Bailando hacia el gol [MESSI X OCHOA]

1 problemas personales.

Argentina había ganado su cuarta copa mundial. El pueblo festejaba a más no poder. Esto no tenía ninguna comparación con lo que había pasado unos años atrás cuando Lio fue el que cargó esa copa como capitán. 

Aquí el sentimiento fue distinto, él mismo estaba liderando un equipo que nadie quería y todos rechazaban, pues durante los primeros partidos antes de clasificar habían tenido un rendimiento espantoso, nadie apostaba por Argentina.

Pero Lio les dio una oportunidad, entrenándolos como él entrenaba cuando era jugador, llevándolos al límite de su capacidad, volvió a llevar a Argentina a ser campeones del mundo por cuarta vez. Pero ahora siendo Director Técnico y el sentimiento era una felicidad inmensa, incluso más que cuando el mismo cargo la copa como capitán.

Después de toda la euforia mundialista, Lio recibió varias propuestas de trabajo para liderar otros equipos.

Él sentía que su trabajo con la selección argentina estaba terminado, les llevó la copa a casa y no quería volver a sentir esa presión, así que buscaría un club en el cual pudiera seguir desarrollándose pero en el cual no sintiera una carga demasiado fuerte.

Tomaría el cargo de alguna de las propuestas que llegaron a su oficina. Revisó algunos archivos, le estaban convocando para Barça y psg, incluso recibió propuesta del Real Madrid, pero él ya no quería este tipo de club.

Por su salud mental el mismo se dijo que tomaría el cargo de un club fuerte pero que no fuera en Europa, quería salir de los grandes clubes para hacer trabajo en otros lugares.

Estaba muy abrumado por todas las propuestas, tanto que él mismo se dio el lujo de retirarse un tiempo y tomarse seis meses de descanso mental antes de tomar alguna decisión.

En este tiempo de retiro pudo tener una mirada retrospectiva y ver todo lo que ha logrado en su carrera ahora como Director Técnico.

Se sentía feliz, feliz de poder haber logrado tantas cosas, haber obtenido tantos premios y ser el mejor en su categoría, pero solo le faltaba una cosa de manera personal.

Le faltaba amor.

Messi es de esos hombres que en su trabajo da todo, entregando no solo la vida, también el alma y esto lo llevó a ese extremo, en el cual toda pareja que tenía terminaba renunciando a su compromiso por dar más en su trabajo que en su vida personal.

Leo, está tranquilo y decidió tomar estos seis meses como un tiempo para él mismo.

Era invierno en Argentina, debía salir de la miseria del frío que lo hacía sentir más solo y vacío.

Su buen amigo Rafa Márquez, le invitó a México a pasar unos días. Le dijo que si no le convencía podía elegir otro lugar para pasar el verano.

Leo aceptó y viajó con Rafa, ahí se verían en Puerto Vallarta para pasar unas merecidas vacaciones.

Cuando llegó Rafa lo recibió de la mejor manera, estaban en un hotel de lujo, apartado y perfecto para poder moverse sin que gente del exterior los molestara. Los dos podían sentirse bastante libres y hablaban de cualquier cosa, menos de fútbol.

Mientras pasaban su estancia, fueron al restaurante a desayunar.

—¿Cómo te has sentido estos días?—preguntó Rafa

—Me he sentido bien, me siento tranquilo. Realmente necesitaba alejarme de todo.

—Bien, eso es lo mejor. Hoy podemos ir a la playa a nadar. Aquí la marea es inexistente, el mar es super tranquilo y podemos nadar por todo el puerto. ¿Qué te parece?

—Me parece un buen plan.

—Nadar en el mar es muy liberador, de regreso tendremos hambre, dire que nos dejen comida en la habitación para cuando lleguemos.

—Si, es una buena idea. Después de nadar no quisiera bajar al restaurante a comer. Prefiero que lo lleven a la habitación.

Por la tarde Rafa y Leo tomaron sus cosas y llegaron a la orilla de la playa, se sumergieron y comenzaron a nadar por todo el puerto, ambos se sentían liberados, pero Lio, él realmente sentía que dejaba toda su carga de trabajo en el mar. Se sentía más ligero, es como si apenas en ese momento pudiera dejar todo lo pesado que conllevo el llevar a Argentina al campeonato, sentía que dejaba en el mar todo lo malo y se sentía genuinamente renovado.

Pasaron casi tres horas en el mar, recorriendo el puerto de punta a punta y de regreso, estaban cansados pero aquello había sido de las mejores aventuras.

Cuando llegaron fueron a la habitación de Rafa a comer juntos ya que tenían habitaciones separadas. Pero esta vez disfrutaron la comida viendo una película y descansando. Leo realmente estaba desconectando del mundo futbolero, estaba relajándose por primera vez en mucho tiempo.

Después de comer y terminar la película Rafa le hizo una propuesta para hacer en la noche.

—Leo—dijo Rafa un poco tímido.

—Dime.

—¿Te gustaría salir por la noche?

—Pues, si. ¿A dónde sería?

—¿Has ido a algún club antes?

—¿Qué tipo de club?—preguntó Leo curioso.

—Un Men's Club, hay uno muy bueno cerca del hotel.

—¿Para ver hombres bailar?

—Efectivamente.

—Nunca he ido a uno.

—¡No te creo!—replicó Rafa.

—De verdad, pero dale. Que si quiero ir.

—Haré la reserva—respondió su compañero.

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besitos de vainilla para todes <3