Así como dice el título...ONE SHOTS de mi historia "SOY UNA STARK" Y "SOY UNA STARK 2".
Si quieren saber más sobre la vida de nuestra protagonista y algunas de sus variantes...SEAN BIENVENID@S.
-Basada en las películas del MCU, se cambiaran algunas...
Adaptación. Una palabra que había escuchado por todas partes desde hace un año, pero ¿Qué significaba? Para un objeto, es hacer que desempeñe funciones distintas de aquellas para las que fue construido. Para un ser vivo, es acomodarse a las condiciones de su entorno... y para una persona, es avenirse a diversas circunstancias o condiciones. Una palabra fácil de decir o escribir... pero difícil de ejecutar para todos nosotros, más si cargas con la culpa de lo que sucedió. Había despertado de aquella pesadilla hace poco más de un año y según las "charlas" con el tío Steve, me encontraba entre la tercera y cuarta etapa del duelo: Rabia y depresión. Él tenía algo de razón, me sentía en constante enojo la mayor parte del tiempo, sobre todo después de que papá y Pepper se fueran de luna de miel hace un mes. ¿Por qué? Porque había estado fingiendo estar bien para que ellos no se preocuparan y cancelaran sus planes por mi culpa. Quienes ahora soportaban... mis pequeños desplantes eran Nat, Steve y Wong, personas con las que pasaba la mayoría del tiempo ya sea en el Santuario o en el Complejo, ellos eran los encargados de cuidarme... o al menos lo intentaban. Solía escaparme y rondar por las calles de Nueva York por las noches, seguí el ejemplo de Clint por un tiempo... golpeaba y lastimaba casi hasta matar a los delincuentes y depravados que no habían desaparecido por el Blip. Regresaba a casa con algunas heridas y golpes leves en el rostro, nada grave a mi parecer, pero para ellos, sí que lo era. Me gané demasiados sermones y regaños por parte de los tres y siempre hacía lo mismo: callar, asentir e ignorar y esperar a la noche siguiente para hacer lo mismo. Había entrado a un círculo vicioso que se repetía una y otra vez. Lo intentaba, en serio intentaba adaptarme, pero como dije... era muy difícil. Aunque por algo se empieza, ¿No? Esta mañana hablé por teléfono con Christine, creí que sería una buena idea empezar con la preparación para la universidad, a pesar de haber desertado hace tiempo de la preparatoria sabía... o me gustaba pensar que pronto regresaría. Ella aceptó con gusto a ayudarme con eso y me citó en el hospital metro-general en la noche para hablar sobre ello. Son casi las 11 de la noche y el camino hasta el hospital es tranquilo. Me aclaré la garganta para llamar la atención de la enfermera en la entrada.- ¿Puedo ayudarte en algo, querida? -Yo... busco a la doctora Palmer.- ella parecía analizarme con la mirada, pensaba en dónde me había visto -______.- salvada por la campana, me alejé de la recepción y me acerqué a Christine -Hola.- sonreí de lado y nos dimos un pequeño abrazo. -¿Cómo estás?.- me daba esa mirada... -Estoy bien...trato de mejorar.- fruncí los labios Acarició mi mejilla, justo en el golpe que casi se terminaba de desvanecer.- Stephen estaría orgulloso de que lo estés intentando.- asentí cabizbaja.- ¿Tu padre lo sabe?.- fruncí los labios y negué -Regresará el siguiente año, esto se habrá desvanecido para ese entonces.- asintió -Bueno.- retiró su mano.- Vamos.- comenzamos a caminar tranquilamente.- Hablé con algunos colegas y un par de profesores que tuve en la facultad.- sacó un papel y me lo dio.- Te conseguí un espacio en sus conferencias o clases cerradas, esperan tu confirmación. -Gracias.- guardé el papel en mi chamarra -También te quiero presentar a alguien.- una señora de piel morena y sonrisa grande se acercó a nosotras.- ______, ella es Claire Temple. Jefa de enfermeras del hospital -Un gusto conocerla.- estrechamos las manos -Lo mismo digo. Christine me ha hablado mucho de ti.- enarqué una ceja.- Cosas buenas Fruncí la nariz.- Voy a creerte.- aunque no era tan cierto Pronto el bíper de Christine comenzó a sonar.- Perdón, tengo una emergencia que atender. Pero te dejo con Claire, ella estudió en Oxford.- ¿Oxford?.- Te buscaré en cuanto pueda.- y se fue corriendo Metí las manos en mis bolsillos.- Puedo regresar mañana, si... -No, no.- interrumpió.- Ya estás aquí, hay que aprovechar.- asentí.- Ven, tengo unos libros en mi oficina que podrían servirte.- comencé a seguir sus pasos en silencio.- ¿Estás bien? .- la miré por un momento e hice un sonido de afirmación.- Tú me recuerdas a alguien.- subimos a un ascensor -¿Sí?.- comenzó a moverse.- ¿A quién? -Su nombre es Matt.- por su tono... no percibía algo bueno.- Tuvo una infancia difícil, perdió la visión por un accidente y eso lo hizo más complicado para él... aun así pelea para mejorar su ciudad, para darle a algunos lo que él no tuvo... justicia -¿Y eso es malo?.- el ascensor se detuvo y salimos -No.- suspiró.- Pero se está saliendo de control y... lo aleja de las personas que lo quieren.- se detuvo frente a una puerta.- Por eso no me gustan los abogados.- reí leve y nos adentramos, era una bonita oficina.- Creo que...- se acercó a su librero.- Aquí está. Es de hace tiempo, pero creo que podría servirte.- tomé el libro, era una guía de estudio de la Universidad de Oxford para la Facultad de Medicina. -Gracias.- sonreí de lado. Su teléfono comenzó a sonar, era un mensaje.- Y-yo... tengo que hacer algo.- fruncí el ceño.- Un... un paciente.- se dirigió rápido a la puerta.- Ya regreso. Traba la puerta, ¿Okay? -¿Sucede...- salió de la oficina y cerró la puerta.- ...Algo?. Genial.- suspiré y volví mi mirada al libro.
"Pronto estarás en último año, ¿Has pensado en aplicar en Universidades en el extranjero?... Oxford tiene un gran programa en Neuro, estudié un semestre ahí y aprendí demasiado de los mejores... No me molestaría pasar más tiempo en el Santuario de Londres si logras entrar,... Yo podría hablar con Stark si decides aplicar. Aunque dudo mucho que no quisiera apoyarte en este camino,... todos estaríamos orgullosos de ti, más de lo que ya estamos."
Una lágrima rodó por mi mejilla que rápidamente quité, recordarlo... a todos aún dolía. Decidí ocupar mi mente en buscar otros libros del librero de Claire, pero mi acción se vio interrumpida... la luz se fue e inmediatamente la luz roja de emergencia se encendió, pronto comencé a escuchar sonidos de golpes y vidrios rompiéndose fuera de la oficina. Dejé con cuidado el libro y me acerque sigilosamente a la puerta, con cuidado la abrí y miré al pasillo. Había ninjas, literalmente ninjas golpeando a alguien en el rincón y más cerca uno de ellos amenazaba con una catana a una enfermera, la enfermera que me había recibido. Esto me costará más que un regaño severo.
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Este es uno de los momentos que tendrán varias partes y admito que en algún punto lloré escribiéndolo 🤡 pero créanme que hay uno en especial que si le gana.
Disfruten este bello y triste momento de nuestra RAYIS.
