ONE SHOTS• "SOY UNA STARK"

•SARGENTO STARK•

JULIO, 2012

_______ P.O.V

Habían pasado un par de meses desde el ataque de los Chitauri a Nueva York, nuestra casa en Malibú no estaría hasta dentro de mes y medio y mis clases ya habían terminado… ahora solo faltaba la respuesta del gobierno al examen que hice para acreditar el grado que debía.
Eran vacaciones de verano, se supone que son los días en los que uno se divertía y jugaba, pero no era así para mí. Mamá estaba en Canadá por cuestiones de Industrias Stark, Happy fue con ella, Clint estaba con su familia, Nat en una misión y Bruce estaba meditando… no había con quién jugar o hacer algo divertido.
Miraba por el ventanal de una de las salas de la torre, niños jugaban o comían helado con sus padres … se divertían.
-¡Cariño!.- papá salió del elevador con un sobre en mano
-¡Papá!.- corría abrazarlo, él me abrazó y me levantó del suelo dando vueltas, lo que me hizo reír
-Llegaron tus resultados.- dijo al bajarme.- Y son perfectos.- caminó hasta uno de los archiveros que había al fondo.- Como siempre.- los guardó en el cajón que tenía mi nombre
-¿Podemos salir? ¿Ir al parque o comer helado?.- lo miré esperanzada
Hizo una mueca.- Tal vez el fin de semana, cariño.- acarició mi cabello
-¿Por qué?.- lo miré triste
-Porque debo ir con Pepper a Canadá.- miró su reloj.- Y el vuelo sale en 20 minutos. Te quedarás con Banner hasta mañana. Solo no hagan explotar la torre en mi ausencia
Caminó al elevador.- Bruce está abajo meditando… desde hace 5 horas.- resoplé.- Los demás están ocupados
-Yo no.- ambos miramos las escaleras.
-¡Steve!.- corrí a abrazarlo
-¡Rogers! Que bueno que estás aquí.- papá dijo con una alegría un tanto extraña.-
-¿Y Banner?.- preguntó al separarnos
-Abajo siendo hippie.- reí leve.- ¿Podrías cuidar a _____ por 2 días?
Fruncí el ceño.- Dijiste que sería un día
-No es cierto.- entrecerré los ojos
-Claro, sí. No tengo misiones hasta dentro unas semanas.- miré feliz a Steve
-¡Excelente!.- el elevador se abrió.- Los veo en dos días. ¡Pórtate bien, cielo! ¡Te amo!.- gritó antes de que las puertas se cerraran
-¿A dónde fue Tony?.- preguntó Steve
-A Canadá con mamá.- fruncí la nariz, él rio.- ¿Podemos jugar, tío Steve?
-De hecho…- se puso a mi altura.- Vine porque tengo planeada una pequeña excursión.- lo miré feliz.- Anda, ve por tú abrigo
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WASHINGTON D.C

Viajamos en su moto hasta Washington, fue un viaje increíble.
-¿Entraremos al Smithsoniano?.- pregunté emocionada cuando aparcó
-Sí.- bajé y me quité el casco que me dio.- Pero hay algo que quiero enseñarte primero.- guardó el casco y sacó dos gorras, una me la colocó a mi.- Seremos discretos, ¿Sí?
Asentí y lo tomé de la mano. Caminamos hasta el museo de Aire y Espacio, había varios modelos a escala de aviones, avionetas y naves colgados del techo, era increíble.- Bienvenidos al Smithsoniano. Las cabinas de información están en el segundo nivel.
Caminamos un poco más hasta que vi dos grandes pancartas del tío Steve.- ¿Vamos a entrar?.- Lo señalé
-Sí. Voy a contarte mi historia.- sonreí ampliamente
-Vamos, vamos, vamos.- lo jalé del brazo para que comenzara a caminar
Rio y me cargó para después adentrarnos a la exhibición. Inmediatamente escuchamos música patriótica.- Un símbolo de la nación. Un héroe para el mundo. La historia del Capitán América es una de honor, valentía y sacrificio.- cruzamos un gran mural de él con su traje.- Aunque se le prohibió enlistarse debido a su mala salud. Steve Rogers fue elegido para un programa único en los anales de la historia bélica estadounidense. Uno que lo transformaría en el primer supersoldado del mundo
-Eras muy delgado.- miré la fotografía pre-suero
-Sí.- hizo una mueca.- Los otros sujetos solían golpearme en un callejón por atreverme a ponerlos en su lugar. Daba pelea lo más que podía, pero ellos siempre eran más fuertes.- lo miré triste
-¿Querías enlistarte para demostrarles que podías pelear?.- seguimos avanzando
-Quería hacerlo porque quería pelear por mi país, ser de utilidad… demostrarme que podía.- sonrió leve
-En esta rara secuencia, el héroe favorito de todos, el Capitán América…
-Una noche antes de que me dieran el suero del supersoladado, el doctor Erskine habló conmigo… me hizo prometerle algo.- lo miré curiosa
-¿Qué?.- sonrió y me miró
-Que sin importar lo que pasaría al día siguiente… seguiría siendo yo. No un soldado perfecto… sino un buen hombre.- lo abracé
-Creo que estás cumpliendo bien tú promesa, tío Steve.- rio leve
-¿Me prometerías lo mismo?.- lo miré sin entender.- Que no importará lo que pase en el futuro seguirás siendo tú… Una niña excepcionalmente buena.
Asentí.- Lo prometo.- miramos la moto en exhibición.- También prometo regalarte una igual en tú cumpleaños.- lo miré feliz
-Lo hablaremos después, cariño.- dijo divertido
Seguimos avanzando hasta que llegamos a la parte de “El Comando Aullador”. Había maniquíes con los trajes que usaban y detrás un gran mural de cada uno de ellos.- El Capitán América y sus Comandos Aulladores probaron su valía. Su misión: derrocar a HYDRA, la división científica rebelde de los nazis…
-¿Él es Bucky?.- señalé al de la derecha, él hizo un sonido de afirmación.- Me gusta su abrigo, se ve bonito.
Soltó una pequeña risilla.- Bucky siempre tuvo esa reacción en las mujeres.- giramos y vimos su panel
-Mejores amigos desde la infancia. Bucky Barnes y Steven Rogers eran inseparables, tanto en la escuela como en el campo de batalla. Barnes es el único Comando Aullador que dio su vida al servicio de su país.
Miramos el vídeo que se proyectaba en la parte de abajo, se veían unidos y felices… miré a Steve, se sentía triste.- Mi mamá solía decirme que cuando uno está sufriendo… no tiene por qué pasar por ello solo.- me miró, tenía los ojos cristalino, pero aún así me sonrió.- ¿Me cuentas de él?
-Fuimos amigos desde niños, solía meterme en peleas y él siempre me defendía.- seguimos avanzando.- Incluso cuando no tenía nada… siempre lo tenía a él.- rio leve recordando algo.- Cuando éramos niños solía pasar las noches en su casa, poníamos todos los cojines de los sofás en el suelo y hacíamos fuertes, contábamos historias o imaginábamos cómo seríamos si entráramos al ejercito.-
-Podemos hacer eso al llegar a la torre.- dije.- Nunca hice un fuerte o tuve una pijamada.- ladeé la cabeza.- Al menos no una normal.
-¿En serio?.- asentí
-Nunca tuve amigos con los cuales jugar o hacer esa clase de cosas.- hice una mueca.- Ahora tampoco tengo amigos, pero…
-No digas eso.- me miró amable.- Yo soy tú amigo. Te diré esto… Seré tú mejor amigo, así cómo Bucky lo fue para mí.
-“Sargento Stark”.- reímos leve.- Me gusta como suena
-A mí también.- besó mi mejilla.- Siempre estaré contigo, ______.
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El recorrido estaba por terminar, casi al final se encontraban algunas salitas de proyección. Entramos a una que estaba casi vacía, Steve me sentó en su regazo y vimos con atención la entrevista de Peggy.
-Ese fue un invierno crudo. Una tormenta atrapó a medio batallón cuando estaban tras los alemanes. Y Steve, el Capitán Rogers, se abrió camino a través de una barricada de HYDRA que había sitiado a los aliados varios meses. Salvó a más de 1,000 hombres… incluyendo al hombre que después se convertiría en mi esposo en realidad. Aún después de irse, Steve seguía alterando mi vida.
-Es bonita.- dije en voz baja.- ¿Sigue con vida?
-Sí.- giré mi cabeza para verlo.- Pero está algo enferma… le cuesta recordar las cosas.- hizo una mueca triste
-¿Ya la visitaste?.- asintió.- ¿Y le dijiste que la amas?
Sonrió triste.- No directamente.
Fruncí el ceño.- ¿Por qué no?
-Es complicado.- volvió a cargarme para salir.-
-No lo es.- hablé a un volumen normal.- Uno no olvida totalmente al amor de su vida. Si yo fuera ella, me gustaría que me recordaran cuanto me amaron… o me aman.
Rio.- ¿Cómo sabes esas cosas? Eres muy pequeña para eso.
-Me gusta leer.- me encogí de hombros.- Algún día quiero amar tanto a alguien como ustedes.
-No digas eso enfrente de Tony o le dará un infarto.- reí.- Te aseguro que habrá alguien digno de ti en algún lugar… mientras tanto, puedes amarnos a nosotros.- dijo divertido, me bajó al suelo.- ¿Le gustaría ir al cine y por un helado, señorita?
-¡Sí!.

-Ela 🕷️