•DEBI MORIR• P.T.4.

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...
Me gustaban los edificios altos, me ayudaban a tener una perspectiva diferente de las cosas. Por supuesto, el edificio en el que estaba no era tan alto, pero por lo menos se veía gran parte de los techos y carteles extravagantes de Hell's Kitchen.


Llevaba sentada en la cornisa por tal vez unos... 10, 15 minutos intentando ordenar mis pensamientos mientras bebía de uno de los 6 termos que cargaba conmigo. ¿Qué contenían? Todas las cosas médicas que Steve había comprado diluidos en jugo. Esas cosas... que parece que adormecen mis poderes o mi cerebro...


Comencé a escuchar pasos acercarse y en poco tiempo una de las dos puertas de la azotea del edificio se abrió.- Deberías bajar de ahí. Es peligroso.- reí nasalmente


-¿Cómo me encontraste, diablito?.- bebí un poco más.


-Seguí el sonido de tú corazón.- solté una pequeña risa sarcástica.


-Muy original.-Entonces él también subió y se sentó a mi lado doblando su bastón.- ¿Y cómo suena, según tú?


-Diferente a todos los demás.- lo miré.- Es curioso. Se detiene cada 30 latidos por 5 segundos.- no contesté y volví a darle un gran sorbo a mi bebida.-También... vivo aquí.- señaló detrás de él.- Esa puerta lleva a mi departamento.- contesté con un vago sonido.- ¿Tú cómo me encontraste? Te escuché en la corte hablando con Page.


-Te investigué.- volví mi vista al frente.- Quería saber con certeza quién era el hombre enmascarado por el que recibí tantos golpes y... apuñaladas. Lo sé todo de ti...o por lo menos la mayoría


-¿Ah si?.- hice un sonido de afirmación


-Matthew Murdock, abogado de día, justiciero de noche... el gran y temerario Daredevil.- volví a beber.- Sabes, me di cuenta de algo cuando leía sobre ti


-¿De qué?.- sentía mis ojos humedecerse pero me negaba a soltar alguna lágrima


-De que somos muy similares.- lo miré, tenía una expresión de confusión así que reí leve por eso.- Nos convertimos en los monstruos, ¿No?, ¿Qué hacemos cuando parece que nuestro dolor no va a desaparecer?.- llené mis pulmones de aire y luego lo solté.- Nos ponemos una máscara en el rostro, salimos y peleamos contra los malos una y otra vez y nos sentimos bien por eso incluso cuando recibimos los golpes..., pero al terminar el trabajo, cuando regresamos a casa y nos dejamos caer en el sofá.- suspiré.- La realidad nos golpea con mucha más fuerza que esos sujetos y nos damos cuenta de que no tenemos a nadie a nuestro alrededor.- bebí un poco más en un intento de disolver el nudo en mi garganta.- Luego despertamos, seguimos nuestra rutina como si nada y las personas nos preguntan cómo estamos... decimos que bien con una sonrisa, que todo está bien... pero no lo estamos y ellos siempre se lo creen...- hubo silencio por un momento


-Deberías dejar de beber.- dijo algo serio.- No está bien que...- intentó tomar mi termo, pero lo alejé de su mano


Reí cínica interrumpiéndolo.- No es alcohol si eso te preocupa.- giré mis piernas.- Es... una gran bomba de sedantes. Valium, klonopin, xanax, prosom, midazolam...- resoplé.- otras que no recuerdo y jugo de naranja.- bajé de la cornisa


-No puedes beber eso.-bajó de un brinco.- Vas a morir.- me alcanzó


-No sería una mala idea.- iba a volver a beber pero él detuvo mi mano.- Okay, escucha. Mi... sistema no es igual al de un humano promedio, ¿sí?. Una dosis normal no me haría ni cosquillas, mi cuerpo la absorbería al segundo de tomarla y yo no dejaría de sentir el interminable dolor que los golpes y apuñaladas de anoche me causaron.- frunció los labios.- Debo beber esto para no sentir más que una leve molestia, sobre todo del brazo... si no lo hago probablemente me desmayaría del dolor.- bufé.- estúpido Strange.- dije por lo bajo

ONE SHOTS• "SOY UNA STARK"Où les histoires vivent. Découvrez maintenant