13. Nerea

8 4 0
                                    

CASIE

Después de haber leído la nota, los cambios se identificaron cada vez más hasta el punto en que tuvieron que llamar a Helena para que me ayudara a calmarme pero hiciera lo que hiciera nada funcionó.

Estaba aterrada.

Debía controlarme.

Sabía que el que podía ayudarme era Ajax, pero él ni siquiera estaba en la mansión.

¿Dónde estaba? Quería verlo, necesitaba hablar con él.

Pero no apareció.

Ni este día, ni el día siguiente ni el siguiente a ese.

Y yo estaba desesperada por verlo de nuevo, por ver sus ojos dorados y tan hermosos viéndome fijamente.

Fue allí cuando comprendí que él comenzaba a despertar cosas en mí... y eso me aterraba muchísimo más que la nota, que las advertencias de Adara, que el bosque sobrehumano o si nunca llegaba a recuperar del todo mi memoria.

Si Ajax me estaba comenzando a gustar, no sabría cómo detener ese sentimiento.

Yo no era tan fuerte...

Y él no sentía nada por mí.

Estaba en un gran aprieto.

Luego llegó un pequeñísimo fragmento de algún recuerdo.

- Yo te amo, Danessa.

- También te amo, Héctor.

Lo que no comprendía, era porque podía verlos a ellos si no tenían nada que ver conmigo, parecían de una época distinta pero por alguna razón que espero solo sea algo de mi imaginación, fue como si yo me pusiera en el lugar de ella... Se sintió como si yo también hubiese amado a Héctor.

Como si hubiese sentido estar tan cerca de mí y a la vez tan lejos, así que no sabía muy bien qué significaba eso.

Segundos después tocaron mi puerta y Deacon se asomó por ésta.

- Astrea ya consiguió a Nerea.

*-†-*-*-*-*-†-*-*-*-*-†-*

AJAX

17 de Diciembre, 2019

Estaba oculto en un callejón esperando que Amanda, la hija de Henry Banner volviera del trabajo. Llevaba más de dos horas allí, así que de un momento a otro comencé a caminar por la zona por si veía algo fuera de lo normal. 

Por fortuna no encontré nada del otro mundo.

Por un instante se me pasó Casandra por la cabeza, su cabello, sus brillantes ojos y su hermosa sonrisa.

Casandra Onisse era carismática, gruñona, arrogante y misteriosa. Con solo una mirada podía dejarme embelesado, con una sonrisa plasmada en los labios podía llevarme al espacio y con su carácter arisco podía dejarme sin habla.

¿Qué me estás haciendo, Casandra? 

Ya no puedo pensar con claridad y lo peor de todo es que nunca podré decirle lo que he comenzado a sentir.

Alesandro decía que cuando se trata de amor, no importa si llevas dos años o dos meses conociendo a esa persona que te hace feliz, todo se trata de la conexión que puedes llegar a sentir.

Aunque le creía, sabía que tan duro podría golpearte el amor en la cara porque pareciera que todos tienen un mal concepto sobre estar enamorado, no es que esté en contra pero me parecía muy injusto para ella el confesarle mis sentimientos cuando ni siquiera le he dicho lo que soy.

Amnesia (#1 OELS)Where stories live. Discover now