It all starts when stars align... We fall in love {{SuperCorp}}

Capítulo 7

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Lena sabía que algo iba mal. Ayer fue demasiado bueno. Demasiado bueno para ella porque ella no tenía cosas buenas. Las cosas buenas eran para la gente normal. Ella no era normal, era una Luthor.

Su mañana fue inusualmente positiva; Jess le había preguntado un par de veces por qué sonreía misteriosamente. Ella había evadido sus preguntas inquisitivas, no le había contado nada sobre Kara, pero su felicidad era evidente en su rostro.

Había pasado el día en el laboratorio, intentando terminar sus experimentos y comprobando el progreso de algunos trabajos. Como jefa de I+D, su carga de trabajo era siempre enorme, pero al no tener vida social se las apañaba bien. Pero ahora que se iba a casar, pretendía tener un horario algo parecido a la normalidad.

Por la noche, no era consciente del tiempo que había pasado y en cuanto sintió el familiar dolor en la ingle, ya era demasiado tarde. Había empezado el día sin calambres ni dolores, no había síntomas que le indicaran que su celo estaba tan cerca. Sin embargo, allí estaba, paralizada por el dolor furioso, con la temperatura corporal subiendo de repente, sus entrañas apretándose alrededor de la nada. Su calor. Su celo que había llegado inusualmente intenso y temprano.

La había golpeado como un tren de mercancías. Como había comprobado antes, le quedaban un par de días. Se suponía que debía tomar sus pastillas en un par de días para superar la agonía mensual. No debería haber sido tan pronto. Algo iba mal.

No podía funcionar correctamente ya que el calor le empañaba el cerebro, la respiración se le hacía más pesada y su intimidad goteaba entre sus muslos. Intentó calmarse durante la primera media hora, tratando de regular su respiración, luego trató de encontrar su teléfono para pedir ayuda, pero no estaba por ningún lado. Maldita sea.

El único lado positivo era que, como ya había pasado el horario de trabajo, no había alfas merodeando, así que estaba sola en el laboratorio. Sería arriesgado salir así teniendo en cuenta que era una Luthor, sólo si pudiera llegar a su despacho para tomarse una de las pastillas de emergencia...

Había estado tratando de calmarse, preparándose para ir a la puerta y luego a su oficina. Entonces llegó Kara. 

Kara. Que parecía un ciervo atrapado ante los faros. Que olía como su salvación. Sólo olió un poco de su picante aroma alfa y eso fue todo, era adicta y su cuerpo gritaba por más.

Su omega llamaba al alfa de Kara; cada segundo sin tocarla o sentir su tacto hacía que sus entrañas se revolvieran y espasmearan en torno a la nada. Lena se mordió la lengua para no rogarle que la anudara allí mismo sobre la mesa. Podría tomarla por detrás, dejaría que la alfa la embistiera hasta el fondo...

"Kara... ¿Qué estás haciendo aquí?" Se encontró a sí misma hablando.

Kara se acercó a ella; escaneó su cuerpo para ver si estaba herida pero todo parecía... bien. Aparte de que obviamente estaba en celo. Lena gimió con la proximidad de la alfa y agarró la silla para no tirarse encima de ella. No estaba lejos de suplicar. De hecho, pensar en suplicar por su polla excitó a su omega mientras desataba otra oleada de tentadoras feromonas de calor.

Las fosas nasales de Kara se encendieron y Lena pudo ver cómo sus ojos se oscurecían de lujuria. Eso la emocionó. Siempre parecía tan en control de su alfa, cautelosa y no demasiado agresiva. Ahora no. Ahora parecía que quería follarse a Lena. Y Lena se lo permitiría encantada.