Cap 5

37 8 0
                                    

La pequeña niña sentada frente al espejo, cepillaba su cabello en total silencio. Bajo la mirada de una hombre a su lado mirando con sumo cuidado tras su mascara

-Tienes que comenzar a crecer akali- hablo. Su voz sonó suave y comprensiva, a diferencia de los demás en el culto

La pequeña niña entre sollozos se detuvo-¿Donde esta mi madre? ¿Por qué nadie me dice donde esta mi mama?-

<♤>

-¿Madre?- susurro inaudible la chica, cuyo corazon latía incontrolable, a cada paso que daba aquella mujer. Habían sido demasiados años. Teniendo ese mismo largo y sedoso cabello negro, ojos verde forestales, como los recordaba en su niñez. Rápidamente las lagrimas desbordaron de sus ojos, a lo que su madre estaba lo suficientemente cerca. Akali se quedo estática, cuando la tuvo de frente, viendo como su mama delante de ella, mirándole de arriba a abajo con ojos llenos de esperanza. La mujer dirigió su vista al joven a su lado, y este hace un gesto de afirmación

-¡Mi niña!- Solto en llanto, no conteniendo sus lagrimas. Abrió sus brazos lanzándose a los de akali. Akali se lanzo a los de ella. Entre sollozos de gratitud, las mujeres se abrazaron con firmeza, sin ganas de soltarse por un largo momento. Kayn no pudo hacer mas, que quedarse frente a ellas conmovido

Kayn carraspeo, aclarando su garganta antes de hablar

-Señoritas, lamento interrumpirlas. Pero este no es lugar adecuado, podrian seguirme, para poder hablar- Ofreció kayn. Akali habia olvidado por un momento que aquella criatura aun seguía alli.

-¡Claro!- dijo la mayor -Hay tantas cosas de las que quiero decirte- La madre añadió, limpiándose las lagrimas,  aun sosteniendo a su hija por las manos. Sin perder el tiempo, akali se dejo guiar por su madre, llevándola detrás de la gran entrada, que protegía la villa detrás de esta -Esta villa es hermosa, nunca esperaría que algo así estuviera detrás  de las cordillera- akali, sacudió afirmativa al echo descrito por su madre

-Nunca me habría imaginado nada de lo que eh visto hoy, en toda mi vida- contesto akali. En ningún momento tuvo tener la expectativa de conocer a tantas criaturas que fueran amistosas. Tampoco tenia expectativas de escuchar la trágica historia del galante líder de este lugar. No tenia expectativas de un lugar como este, hasta que fue traída aquí. Y mucho menos tenia la expectativa de reencontrarse con su madre, hasta que la tuvo frente a ella

-Shieda ha sido muy amable y hospitalario con todos- sumo la madre

-Ma'am- tuteo el joven -Me puede llamar kayn, no es gran cosa- agrego

-Claro que puedo llamarte kayn, pero me gusta mas llamarte shieda, joven maestro- respondió con una notoria sonrisa. Por su parte, kayn, rodo sus ojos, con un gesto ladino es sus labios, akali rio a lo bajo.

medida que se fueron acercando al centro. Akali podo ver claramente el templo cuyas puertas se abrieron por si solas, dándoles la bienvenida. Era pequeño, bastante pequeño comparada a las demás edificaciones, considerando que el templo se erguía orgulloso en medio de todo. Consistía en una edificación de dos pisos, no muy diferente a la pagoda que se alzaba en la colina. Misma arquitectura mismo color, mismo arte...
Una vez dentro, se pudo diferenciar todo del resto, paredes lisas sin decorativas, le daban un ambiente mas familiar, pero con todo aquello que la hacia un templo, tenia una gran sala vacía donde se hacia las plegaria y veneraciones a la luna.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Luna de dos carasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora