Capítulo 27: Año nuevo cosas viejas.

586 61 8
                                    

Capítulo 27

Año nuevo, cosas viejas.

Para cuando te ponías a analizarlo ya las vacaciones de navidad se habían acabado. Había empezado otro año y la gente ya paraba de hacer sus -nada- graciosas bromas de "no me he bañado desde el año pasado". Así que aquí estábamos de vuelta a clases y sin ganas de hacer nada.

El día pasó sin ninguna novedad, en serio nada interesante pasó hasta que estuvimos fuera, todos conversando sobre un tema fuera de lugar y sin prestar atención a lo que pasaba a nuestro alrededor. Pero Frankie si estaba prestando atención a otra cosa. Ella fue la primera en verlos, así que me dio dos golpecitos en la pierna y sabía que quería que vea algo, pero estaba atrapada en una gran discusión con Blake y Cole sobre las cualidades de los agentes de FBI. Frankie siguió insistiendo hasta que levanté mi mirada hacia ella y luego seguí la trayectoria que hacían sus ojos. Ella parecía un bambi asustado.

Primero reconocí la cara del chico, que sabía con seguridad que no estudiaba aquí, que abría caballerosamente la puerta de su auto para que esta chica entre. La chica con esa expresión en su rostro podría hacerte pensar que o estaba en la nube número 9 o que era adicta a las drogas y acababa de tomar una dosis complaciente, pero en lenguaje chicas solo estaba disfrutando de la atención que recibía del chico y supongo que de los espectadores, porque no solo nosotras los estábamos viendo. El chico dio la vuelta para entrar a su asiento y echó una mirada hacia un grupo más obvio que nosotros, a nosotros no nos vio, por suerte. Porque parecía un presumido.

O mejor dicho, era un presumido.

Y ella puede dar miradas presumidas, pero en sí no la conozco ni nada.

-Esto es mucha mierda -murmura Frankie.

Tal vez.

Pero...

¡¿Cómo demonios conoce Liz Nyper a mi ex?!

***

-¿Ustedes chicas están preocupadas por Cole? -pregunta Blake frunciendo el ceño, está sentado en frente de nosotras, inspeccionando el pudín de la cocinera.

Cole ha decidido saltarse el almuerzo, o bueno eso fue lo que le dijo a Blake.

-¿Por qué tendríamos que estarlo? -distraída miro el pudín de Blake, se ve asqueroso. Levanto la mirada para ver a la cocinera, pensé que era un cliché de televisión pero, nunca hay que confiar en ellas.

-Por lo de Liz.

-Sí -responde Frankie al mismo tiempo que yo digo: -No.

-Yo sí -concuerda Blake con Frankie, mira qué sorpresa -¿Por qué tú no?

-Han pasado, ¿qué será? ¿Ya van a hacer cinco meses? No creo que sea ese chico estúpido que se arrepiente cuando la ve con alguien más, porque sí lo es... pues es peor de lo que me imaginaba. Además, Liz está con Sean. Ahí se muestra que algo está mal con ella...

-Pero -me mira Frankie-, tú saliste con Sean.

-Sí, pero yo me arrepiento, ella parece orgullosa de su logro.

Blake casi escupe su bebida.

-¿Tú saliste con ese tipo? -tose y lucha por pronunciar todas las palabras.

-Lo sé, todo el mundo tiene un pasado oscuro. ¿Bien? Pues Sean Gordon es el mío.

Me da escalofríos solo pronunciar su nombre. Antes que todo, escúchenme, no es que Sean sea un chico feo ni nada. Es un chico pasable, cuando quiere tal vez algo guapo, pero no tanto como cree que es. Ese era el problema. Nadie, repito nadie es tan estúpido, arrogante, idiota y irrespetuoso como Sean Gordon. Y cuando terminé con él lastime tanto su ego que tuvo que inventar una decena de historias entre sus amigos. No me importaba sinceramente, luego de dejar de trabajar en la cafetería de medio tiempo perdí toda la conexión con él. Hasta ayer.

Heaven, Hell, HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora