Heaven, Hell, Heather

Capítulo 36: Lo que pasa después de la medianoche.

Capítulo 36

Lo que pasa después de la medianoche.

Iba a ser un largo, muy largo fin de semana. El domingo era el cumpleaños de Cole y su "legendaria" fiesta va a tomar lugar el sábado en su casa. Frankie me arrastro a ayudar a preparar la fiesta y como soy buena amiga dije que no. Y como ella es insistente y yo soy irritable terminé aceptando. A eso es la lo que llamas amistad. Friendship Goals.

Aparte de todo el estrés que lleva organizar una fiesta (sip, yo también pensaba que era poner un CD, comprar algo de alcohol y boom, la fiesta empezó), Cole no está poniendo de su parte. Y como yo, Heather Weiss, utilizo los servicios de transporte Cole Hastings INC (Idiota, Nulo y Conductor) me han mandarlo a espiar y buscar la verdadera razón por la que cada vez que mencionamos la fiesta Cole pone cara de que un fantasma acabo de lanzarse un pedo en su rostro.

—Cole, oculta ese rostro de emoción por tu fiesta. La gente tendrá altas expectativas —arrastro las palabras en un sarcasmo muy notorio.

¡Allí está! ¡Cara de pedo sobrenatural activada!

—Já-já. Muy graciosa —responde sin quitar su mirada del camino.

—No, pero hablando en serio. ¿Por qué pareces tan ido respecto a la fiesta? —golpeo con mi codo su costado—¿Por casualidad te estás sintiendo viejo ya? ¿La edad te ha hecho to-car fondo?

—Sí, me estoy sintiendo muy viejo —veo una sonrisa recorrer su rostro—. ¿Qué se siente hablar con un hombre tan sabio?

Rio amargamente. —Calma, camarada, sigues siendo un bebé ilegal. Inténtalo de nuevo el domingo.

—Lo haré. A las doce en punto.

—Está bien, cenicienta.

—No me vuelvas a llamar así nunca —demanda frunciendo el ceño.

—¿O debería llamarte Colecienta? —suelto una carcajada al ver su expresión.

—No, Colecienta suena como una novela de una colegiala y sus servicios de la medianoche.

—Felicidades Cole, acabas de crear una novela exitosa en un segundo. Ahora estás deman-dado por plagio. Colecienta es mio.

—¿Estás insinuando que soy tuyo? —enarca una ceja.

—¿Estás insinuando que te puede empezar a llamar Colecienta?

—¡No!

—La misma respuesta va para ti —sonrío victoriosa.

Cole me lanza una mirada. —Heather Weiss con una respuesta para todo desde tiempos inmemorables.

—Esa soy yo.

Hablamos un poco más después de eso, pero antes de darnos cuenta ya estamos en el esta-cionamiento. Estos viajes siempre son tan cortos.

No estoy entendiendo la mirada que Frankie me está dando desde su casillero. Así que me acerco a ella con una expresión extrañada.

—¿Y bien? —pregunta una vez que estoy a su lado.

—¿Y bien qué? —pregunto en respuesta.

—¿Qué te dijo Cole?

—¡Ohh! —exclamo recordando—, lo siento nos desviamos del tema. Pero lo que si conse-guí es que ahora quiere empezar a ser llamado Colecienta...

Frankie me mira incrédula y luego niega con su cabeza. —¿Sabes qué? Ni si quiera voy a preguntar de donde salió ese apodo...

—Sí —rio—, es una buena idea.