Capítulo V: Don't stop me now.

28 5 27
                                    

Notas preliminares: elegí esta canción porque marca un cambio de tono en la novela. Es uno de los temas que se escogieron para greatest hits. No será la última canción que verán de Queen. Tampoco la última de eses álbum. Seleccioné tres, es solo la primera. No creo que necesite más presentación, pero a mí humilde opinión Freddy es una de las grandes voces en la historia de la música. Cómo prueba de admiración hacia él y hacia Queen está que elegí tres canciones, y si mis cálculos no me fallan es la única banda que tiene tantas de la selección.

Desperté a la mañana siguiente, preparada para mi último día de vacaciones. En el techo y las paredes de mi cuarto tenía a mis bandas y músicos favoritos en posters, suelo quedarme viéndolos un rato pero no había tiempo que perder. Esta vez me había levantado con Queen a toda velocidad, vaya que iba a necesitar este subidón para soportar lo que vendría después. Hoy necesitaría sin duda ser "Ms. Fahrenheit" o me comerían viva.



Mi reto era el siguiente: corrí, me deslicé por la alfombra en medias, abrí la puerta de mi estudio, tomé mi guitarra y justo antes de que la canción llegase al solo ya estaba preparada para tocarlo.



El estruendo despertó a mi hermano quien abrió la puerta, y se quedó parado bajo el dintel.



-¡Lo logré! -Estaba emocionada, antes no lo había logrado-. Justo a tiempo, genial.



-Cada día me impresionas más, Victoria. -Me miraba con esa sonrisa espantosa que hacía cuando quería ser sarcástico, era más una mueca torcida-. ¿Al menos calentaste antes de despertarme a punta de Brian May?



Esa boba mirada suya, era como ver a papá a los ojos, pero por alguna razón me enojaba cuando él me miraba así, quisiera yo tener esa mirada, así podría verme al espejo y ver a papá siempre que quiera. Pero yo me parezco a mi madre.



-Corrí hasta aquí, eso debería de contar. -Trataba de no mirarlo a los ojos para no descargar mi enojo injustificadamente.



Él sonrió, esta vez en serio.



-Hoy te toca ir con Catrina y Sandy, ¿verdad?



Ahogué una carcajada cuando noté que mi madre nos veía con seriedad, asentí tratando de no reírme.



»Buena suerte hermanita, trata de no lastimarte -concluyó dirigiéndose al baño-. Entraré yo primero, si no te molesta, tengo que llegar temprano, los niños y yo vamos a montar un acto musical para la actividad de hoy.



Era profesor de primaria, daba música en una de las escuelas públicas cercanas, aunque su meta era estar en la academia.



Mi hermano se metió al baño con su muda de ropa y una toalla. Mi madre y yo desayunábamos juntas.



-Gracias por volver a cuidarlas después de la última vez, Vic, lo haría yo misma pero tengo que estar libre por si pasa algo en el hospital. -sostenía su taza de café con ambas manos, ese día hacía mucho frío en la mañana.



-No hay de qué mamá, me agradan las niñas, esta vez iré preparada.



Ya he lidiado con esto antes, pero aún así siento que mi hermano le miente a mi madre cada que le piden cuidar al par de tifones dignos del tártaro.



Traté de llevar una guitarra acústica, al menos así las entretendría unos minutos. Son buenas niñas, pero me temo que su energía es demasiado para mí, y eso que yo misma me considero alguien enérgica e inquieta. Como ver pasar a un tornado desde lejos por lo que antes era tu casa mientras comes palomitas sentado en una butaca de cine, lo disfrutarás, se verá muy cool, pero al final, te quedaste sin casa y probablemente sin todo lo que estuviese adentro. Es como si estuvieran fabricadas con un reactor ARK como fuente principal de poder. Me estoy volviendo a distraer, ¿verdad?

Still Loving You. Where stories live. Discover now