Una misión

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"Drew, ¿estas segura?"

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"Drew, ¿estas segura?"

Su alteza me miraba con total desconfianza de mis acciones.

"Es la única manera de mantener a mi hijo alejado del imbecil de su padre"

"Thy, un matrimonio con la aprobación real, es irrevocable"

Su mirada estaba sobre el asesino que había accedido a casarse conmigo a cambio de la protección de su hijo quien según yo tiene 15 años.

"El tiene 42, Thy, es incluso mayor que tu ex esposo"

Hizo un ademán para darle a entender a Ron que fue sin ofender.

"Es conveniente, mi mayordomo, y alguien que tiene absoluta lealtad a mi como su única señora"

"Tienes 18 años Drew, 18 años"

Empezó a ver la diferencia abismal de edad.

"A los 18 años la mayoría aún no sale de la academia, tu saliste porque entraste antes"

Su mirada ahora paso a los niños que jugaban en la parte de atrás de nosotros, su hijo, con el cabello rubio que le enseñaba a Cale a decir "alberu" y Beacrox que jugaba a mover el cuerpo de Cale enseñándole a gatear.

"Debo proteger a mi hijo, ese es mi único deber, ¿no es así? Ron"

"Protegeré a Beacrox y Cale con mi vida, cada que usted tenga que salir, nadie tocara a los niños"

Nos sonreímos en ese momento.

Aunque entiendo la preocupación del rey por su amiga, ella, o aquella a quien conoció en el pasado, era inocente, amable y bondadosa. La mejor presa para un Cazador, pero, la Drew de ahora, era totalmente lo contrario, una mujer calculadora que sólo veía por uno de sus intereses, su hijo.

"Entonces, tienen la protección del rey, los declaró esposos ahora, vas a salir en todos los periódicos por un año, intentaré bajar el tiempo hablando sobre la llegada del nuevo hijo real, el tercer principe".

"Gracias alteza"

Baje mi cabeza y su alteza suspiro.

"Ahh... mi amada me mataría"

"No creo, ella estaría feliz por mi, recuerda, soy su mejor amiga"

"Y yo su esposo, creo que tengo mayor auge"

Bufé en respuesta.

"Solo porque ella no se podía casar conmigo, hombre"

Ahora el bufo.

"Oye oye, ¿no quieres pelear ahora verdad?"

"Claro que no, no me atrevería a agraviar al sol del Reino Roan, la luz de la tierra, y el hombre más sabio de este reino"

Quería reír con cada palabra que decía, pero lo soporte como la campeona que soy.

"Ja ja, muy graciosa Drew Thimes Molan"

"Es un cumplido que su alteza alabe mi sentido del humor"

"Padre real, ¿porque siempre molestas a Tía Drew?"

El niño de ojos de bambi apareció detrás de mi falda mientras Beacrox jugaba con Cale.

Esta vez, como era necesario, saldría para cazar a los enemigos del Reino, según Ron, tengo talento para las dagas, pero como una médico con la carrera a un día de ser terminada, considero que soy mejor en los venenos por la historia de la medicina.

Todo medicamento fue un veneno en algún punto.

"Cuídate, no vuelvas herida"

Fue el afecto de mi esposo hacia mi.

"Que el Príncipe se quede en la habitación de Cale junto a Beacrox"

"Entendido, mi señora"

Subí al caballo para irme una semana. Mi hijo de un año debe sentirse mal por no tenerme a mi, su madre una semana.

Acabaré esto en 3 días.

"Preciosa"

Mi yegua 'preciosa' es hija de un semental salvaje y la sangre más pura de los caballos del emperador. Tan Indomable como su padre, pero, al verla, yo supe que sería mi yegua, salvaje, libre, su pelaje negro resaltaba sus ojos verdes, cualquiera la confundiria con un demonio.

Mi caballo más amado.

"Iremos tan rápido, que tus ancestros quedarán impresionados, demuéstrale al mundo tu sangre, preciosa"

Cabalga un día entero, de esa manera llegaras al territorio si tomas un atajo y vas por el lugar peligroso.

Eso era lo que estaba pensando, hacer limpieza desde todos los ángulos, matar a nobles y bandidos, ganar-ganar, el rey gana así como yo gano, limpio mi territorio de escoria, y al Reino igual.

Una misión de una semana tenía que acabarse en 3 días, no por apresurarse por el rey, sino más bien, por ver a mi precioso hijo que intenta caminar con el mismo brazo y pie al mismo tiempo, es tan adorable.

Aseguró que mi hijo a pesar de ser un personaje de un libro que no me gustaba en mi vida pasada, debe ser la persona más chiquita y adorable del mundo.

Ya entiendo la necesidad de mufasa de enseñar a su hijo a todo su reino. Todo el universo debería ver a mi precioso hijo, su cabello y ojos idénticos a los míos lo hacen un chico guapo, aunque lo diga yo misma.

Ahh, mi pequeño hijo es la cosa más adorable del mundo, nadie puede decir lo contrario.

La orden que me dieron fue simple. Acabar con el enemigo dentro del país y defender las fronteras asesinando a quienes querían llevarse a las personas del territorio.

No soy tan buena como alguien que habría nacido como asesino, pero aún con un poco de talento por ser parte de la familia que dominaba el tiempo, creo que tengo suerte.

"El maldito perro del rey"

El noble frente a mi sonreía mientras veía a su familia asesinada frente a él para ser el último.

"Vaya, que nombre tan feo, pero al menos no es 'traidor del reino', podría usar a tu pequeña hija como afilador de dagas, ¿no crees?"

Por mi conocimiento en el cuerpo humano, sabía donde herir de gravedad, sin matar, y como matar, sin dolor. Cualquiera que haya dedicado su vida a la medicina, sabría eso, anatomía. En este mundo creado por una mujer, la mayoría de personas tenían un cuerpo muy parecido a la anatomía perfecta, haciéndome todo más fácil, así mismo, los ojos de vida de Drew, me convertían en alguien con esperanza en este mundo.

Asesine rápidamente a toda la familia y deje huir al mayordomo que llevaba los sacrificios. De esa manera, me llevaría al escondite.

Había comenzado un rumor dentro del Reino, tras la muerte de la primer concubina, su mejor amiga Drew, se volvió loca, dejando a su esposo en el acto, y volviéndose el perro loco del rey, su carta bajo la manga, que sólo recobraba el sentido cuando veía a su hijo, por lo que un grupo de asesinos entrenados siempre está cuidándolo.

Probablemente todo sea mentira, pero esa mentira volvió fácil que nadie se enterase de mí matrimonio con mi mayordomo.

'Ah... ser yo, no es fácil, pero haré lo que sea por mi hijo'

Termine teniendo que tomar más tiempo del necesario, pero, regrese al palacio con la misión terminada y mi pago de diez mil monedas de oro.

El dinero de Henituse era astronómico, pero, el dinero que ganó como perro del rey, no era tan malo. Me daba la oportunidad de darle una buena vida a mi único hijo.

Pido perdón por el retraso, iba a subir esto en la mañana, pero, el trabajo me lleno de trabajo, quería avanzar la historia lo más posible porque vuelvo a la universidad la próxima semana.

Soy una madre (Cale Henituse)Where stories live. Discover now