Rubén volvió a entrar al restaurante y se sentó junto a su Daddy con el seño fruncido, pero luego llego su padre para sentarse en la mesa también.
___Donde estabas, bebé?- pregunto Samuel mientras tomaba su bebida
___Oh lo siento Daddy, es que yo fui a tomar algo de aire ya que aquí había un ambiente sofocante- respondió mirando su padre con seriedad
___Jejeje y dime Rubén, cuántos años tienes?- hablo el padre del menor con tranquilidad
___Tengo 17 años- respondió mientras cortaba su carne
___En serio?, Creí que tenías más como 18 o 19 años, no pareces de 17- Rub tragó saliva y miró al hombre- Sabes que no es bueno que engañes su edad, niño-
___Bueno pues yo creo que no sería bueno idea dejarte llevar por la apariencia- contesto y llevo su boca la comida- Yo si tengo 17 años-
___Uh bueno, si es verdad entonces lo es- sonrió y eso hizo que Rub se enojara mucho
Al acabar la cena, Rubius y Samuel fueron al auto para volver a casa. Durante todo el camino, el pelinegro noto que Rub tenía el seño fruncido.
___Puedes dejar de fruncir el seño?, Es muy molesto- hablo el mayor enojado al verlo así
___Oh..si, lo siento- suspiró
__Y qué fue todo eso?, Por qué fuiste tan mal educado con el?, Acaso crees que no me di cuenta de lo que estabas haciendo?- levando la voz- Como si tuvieras un puto problema con el-
___Jefe- hablo Fargan al escuchar el tono de Sam
___Callate Fargan!- mando a callar- Oye, te estoy hablando, niño!- agarró el brazo del menor y este empezó a llenar sus ojos con lágrimas
___Lo siento...Da-Daddy...- sollozo desviando su mirada
Samuel soltó un suspiro frustrado y soltó al menor para evitar que llore. Rubius no había llorado porque su Daddy lo asustó solo lloro al recordar el pasado y tener bronca hacia su padre.
De pronto el auto se detuvo en una carreta dejando sorprendido al menor.
___Por aquí no está mí casa, Daddy- dijo mirando por la ventana
___Lo sé, pero te bajarás aquí para caminar hacia tu casa tu solo- dijo firme
___Qué?, Pero si está muy lejos, jefe- dijo Fargan
___No me importa!, Esto es como un castigo por tratar mal a al señor Gundersen, así que ya bajate niño- contestó con un gruñido
___Pe-pero yo no sé dónde queda mí casa...no conozco este lugar- dijo nerviosos
___Largo e dicho!-
El castaño se asustó y luego asintió, abrió la puerta del vehículo y bajo de ahí, de inmediato el auto se marchó dejando a Rubén solo. El chico miró a todos lados y soltó un suspiro para avanzar hacia su casa.
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