Rubén se lava la cara y se mira el espejo, sus ojos estaban muy hinchados y colorado como su nariz, había llorado por horas en el baño del hospital después de recibir la horrible noticia de que su madre tenía leucemia, recordó cuando el doctor le comento que había esperanza y era que necesitaba un donante de medula ósea ya que el al hacerse los estudios no era compatible,y era muy difícil encontrar un donador dispuesto a darlo y además que sea compatible. Lo peor de todo era que a parte de esperar una donación, tenía que pagar la estadía del hospital y los medicamentos,como la quimioterapia, y su estado económico, y el dinero que ganaba no alcanzaba ni para menos hasta los 100 dólares.
Se miro nuevamente al espejo soltado una lágrima y finalmente sale del baño, notando las miradas de los demás, se supuso que probablemente escucharon sus llantos, era humillante pero no pensó en eso, lo único que quería era estar con su madre. Suelta un suspiro y trata de mantenerse lo mejor posible pero su interior se destruían poco a poco, al abrir la puerta se sorprende al ver cómo el doctor charlaba y revisaba su madre que había despertado. Pero cuando el doctor noto su presencia se despide de la mujer para así irse de ahí dejándolo a solas.
___Mamá...-sintió un nudo en la garganta
___Tranquilo hijito, la leucemia no me ganará-
Los ojos del castaño se abrieron sorprendido por lo que ella dijo, el doctor ya le había contado de su estado y aún así su mamá se mantenía positiva con una bella sonrisa, sus ojos verdes se llenaron de lágrimas y se acerca a ella para darle un abrazo empezando a llorar mientras que los brazos de la mujer la envolvía. Rubén sentía tanto miedo, no quería que su madre muriera, que no se sintiera sola, ella siempre estuvo el toda su vida desde que su padre los abandonó, no quería que cuando el llegará no estaría su madre para recibirlo con una amplia sonrisa y un abrazo.
___Mamá.... mamá....mami- sollozaba
___Hijo del corazón, deja ya de llorar~ junto a ti yo voy a estar y nunca más te han de hacer mal~- Rubén deja de sollozar al escuchar la canción de la película Dumbo que su madre le cantaba cuando se sentía triste- Tus ojitos de luz, en llanto no hay que nublar, Ven mí amor nadie nos ha separar~
Rubén cerro sus ojos soltando las últimas lágrimas para acurrucarse en los brazos de su madre como cuando era un niño escuchando la canción que su madre le cantaba mientras que acariciaba su cabello, esa canción siempre le hacía sentir mejor, pero está vez no de sentaría 100% mejor ahora.
(...)
Unos 20 minutos después manteniendo en silencio, el castaño se separa de su madre y está limpia sus lágrimas con una amplia sonrisa comentando de que deberían de volver a casa, Rub suelta un suspiro deprimido, sabía que ella lo decía por el echo de que no había dinero para que se mantuviera en el hospital y que la tratarán su salud.
___Mamá, te quedarás aquí, en el hospital para que traten tu leucemia- vio la expresión sorprendida de su madre y como fruncia el ceño al no estar de acuerdo
___Hijo, ¿Pero qué dices?, no tienes mucho dinero para que me mantengan aquí y tratar mí salud-
___Lo se, lo sé, pero no quiero que mueras, eres la persona más valiosa y la única que tengo en mí vida, yo nunca sería capaz de seguir adelante si no estás ahí en mí vida, así que me voy a esforzar muchísimo para pagar tus tratamientos y demas-
Vio lo conmovida que estaba su madre cuando le dijo eso y termino aceptando entre regañadientes, ella por poco parecía avía aceptado que podría morir por el echo de que no había dinero para tratar su salud, pero pensó en su hijo así apto por aceptar el gran esfuerzo que daría Rubén para ella aún que no le gusta.
