Horas, Minutos y Segundos.

Capítulo 2: Lamentos Mensuales

Supongo me me gusta estar sola, es solo una suposición, pero últimamente no hago más que leer, escuchar música y obviamente, dibujar.

Tuve cierto debate personal, sobre que hacer con mi vida, mi futuro y todas esas cosas.

No me apetecía pasar por el calvario que pase todos los años anteriores...

Solo tenia que rellenar una simple matricula y decidir por donde tirar, si por artes o ciencias. Era evidente que cogería artes, ya que en ciencias están las matemáticas... y las matemáticas no es que sean mi punto fuerte que digamos. Pero tengo cierta pasión por la biología que es irremediable...

Lastima que me hayan metido en clase con gente a la que solo le importa sacarse el título de 4ºESO, pero entiendo su decisión.

Una pega digna de comentar es que las chicas de mi clase de lo único que saben hablar es de chicos y fiesta...fiesta y chicos  (temas a los que no estoy acostumbrada de habla) me sorprende que no hablen de otros temas...

Pero, siendo realista, es el primer curso en el que no me se meten conmigo; nadie me juzga; nadie me amenaza...,

Me llevo muy bien con todos...el curso se me está pasando muy rápido.

Por una vez me siento aceptada. Qué rara suena esa palabra saliendo de mi boca, y ahora que hace su función, logro comprender su significado y veo que tiene más sentido del que yo creía.

26 de Abril de 2015
20: 30 de la noche

Ayer por la noche, comencé a hablar con una amiga... (bueno en realidad llevamos hablando hace un par de días), me recordó a los viejos tiempos, aquellos en los que eramos como uña y carne.

¿Que ha 'podrido' nuestra amistad?. Digo podrido porque parecemos un trozo de pan de molde, quiero decir;

Cuando compras una bolsa de pan de molde (o cualquier comida), se 'mantiene' hasta cierto tiempo y cuando pasa de la fecha de caducidad, empieza a salir moho, y no se puede volver atrás para recuperar a ese pan.

He llegado a la conclusión de que las amistades son así, por cierto tiempo se mantienen, pero luego empiezan pudrirse lentamente.

10 de Mayo de 2015

¿No os pasa a veces que queréis ayudar a un amigo con todas vuestras fuerzas pero no sabes como argumentar tu respuesta?

Intentas hacer todo lo que puedes, te sientes como esa persona y no puedes expresarlo. Ese sentimiento raro que se tiene cuando no controlas tus actos y sabes que, poco a poco, caes cuesta abajo y  y sin frenos. Es inaguantable.

Sé y siento que no puedo hacer nada y que esa persona probablemente no se recomponga hasta que ella misma se encuentre, pero siempre alguien puede allanar el camino para que ese dolor pese menos. Somos nuestro propio pegamento. Somos nuestros propios clavos. Somos nuestro propio ser.

20 de Mayo de 2015

Me acabo de tumbar, a ver las estrellas, y estar en silencio. Que genialidad.

Por cierto momento te sientes bien, pero luego me he puesto a recordar, no sé porque siempre me pongo a recordar todo lo que me han hecho. Que calimera soy. Y me doy cuenta ahora.

El caso, que mientras las piedras se clavan en mi espalda, me empiezo a siento mal (y no por el dolor que me provocan las piedras).

Esta especie de diario anónimo tiene la finalidad de contar todo aquello que no cuento, y no por gusto,  sino por necesidad. ¿Egoísta? Tal vez, pero no tengo otra opción.

Se supone que la vida es corta y debería aprovecharla y ser feliz, pero aparte de que la felicidad es inmensamente relativa, siento que estoy en un pozo sin fondo del cual no soy capaz de salir, no encuentro salida.

No quiero ayuda; quiero encontrarme a mi; quiero encontrar al yo que alberga felicidad. Quiero poder encontrarme en paz.

25 de Mayo de 2015

Hoy era el cumple de la que por varios años fue una de mis mejores amigas.

Tenemos una especie de mote, del cual sigo sin entender su significado.

El caso es que la he enviado una carta, de por lo menos tres paginas, bien llenas y con unos cutrigalos: un dibujo que me dijo que le gustaba mucho y luego un Corneto gratis.

Nadie se sacrifica para regalar un vale por corneto gratis.

Pero como sé que le gusta comer helados... ¿por qué no? Me pareció un detalle que le haría mucha ilusión...

Al fin y al cabo, la hecho de menos, y me gustaría tener la misma relación que tenia con ella antes (sin pensar mal)  Por eso le hice la carta, aprecio su amistad. Realmente la aprecio.

8 de Junio de 2015

Ayer nuestra tutora Amalia nos sacó a cada uno a hablar con ella para ver nuestro expediente para hablar con nosotros sobre que haremos en el futuro, que bachillerato coger y cosas varias.

Tengo el expediente limpio como una patena, con un 8'7 de media, si no recuerdo mal.

La he dicho que me gustaría hacer una carrera de bellas artes. Lo que me dijo después fue peor jarro de agua fría que he recibido en la vida.

Ella no sabe ni siquiera si siento el arte. No tiene derecho a decir algo que no sabe sobre mi. Las personas somos como las islas y mi puente para comunicarme con las demás es el arte...
Y aún así, me dolió que insinuase​ que yo no siento el arte...que para eso hay que entregarse en cuerpo y alma, durante horas. Que el arte hay que sentirlo, pero que yo no lo siento.

Y ahí, es cuando dudo de mí misma.

Se supone que tendría que hacer lo que me gustase... pero no soy capaz de pensar.

Mi cabeza ahora mismo está vacía; está en blanco; sin saber como reaccionar, como actuar, sin saber por que camino tirar.

Soy como un lienzo en blanco, como un libro sin sus letras impresas, como una ventana sin su cristal, como una pecera sin pez (o sin agua) o como una estantería vacía.

Camino sola sin ningún mapa que me guíe.

Todo se me viene encima o al menos eso es lo que mi mente me hace creer.