Gente, Se Me Salio La Rodilla De Lugar (Rodrivan)

Prólogo

—Mira mi amor, él va a ser tu nuevo hermano.

Cuando lo vi, al instante supe que nos llevaríamos mal. El simple hecho de que existiera me daban náuseas. Su pelo, sus ojos achinados, su estúpida gorra de mierda que parecía mugrienta porque nunca se la vi fuera de la cabeza, etc. Todo. Toda su maldita existencia me generaba desprecio.
Por su parte, el como me miraba, también con odio, supe que también me odiaba, y que seguramente me puteaba porque su padre se caso con mi mamá. No era mi culpa, pero yo también lo odiaba por aquello.

El odio era en lo único que coincidíamos los dos.

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—No quiero que sea mi hermano.

Dije cuando lo conocí. No me agradaba tener un hermano, estaba acostumbrado a ser hijo único, lo que menos quería ahora era compartir una pieza y tener a ese perro con rabia recorriendo mi pieza como si fuera la suya.

Mala mía, ERA su pieza ahora también.

—Ivan, hijo, ¿Por qué sos tan egoísta?

No era egoísta, tenía 10 años, ¿que esperabas? ¿Que de repente amara a mi nuevo hermano y a mi nueva madre después de que mamá se haya ido?

—Tenes que recibirlos bien. Recibí a Rodrigo bien, por favor. Hacelo por tu mamá.

—Mamá es una boluda.

Y si, si tu madre tira un matrimonio de doce años solamente por acostarse con otro, no era una buena mujer.
Con solo 10 años entendía que lo que había hecho su madre no estaba bien, y que nunca debía hacerlo.

—No digas eso de tu mamá.

Y mi papá era un idiota por no decir las cosas como son. Por eso lo engañan.

(• • •)

—¿Por qué mamá?

Yo lloraba desconsoladamente mientras me alejaba de mi mamá que quería abrazarme.

—No llores mi vida.

—Quiero ir a casa.

—Estás en casa, mi amor.

Ella me abrazó, pero me dolía.

—No, yo quiero a papá.

—Rodri, papá ya no está.

Lloraba como si mi vida se estuviera yendo, como lo hizo mi papá cuando se accidentó.

—¿Por qué no vuelve?

—Ay mi amor—Lo abrazó más fuerte.

No quería aceptar que mi papá había muerto hace 2, casi 3 años.

(• • •)

Los dos "hermanos" estaban uno parado frente al otro en su nueva habitación, no quitaban la mirada el uno al otro, sus miradas mostraban odio, enojo, furia, todos sentimientos negativos.
En cambio sus padres sonreían y se abrazaban con amor.

—¿Y pequeños, les gusta la pieza?

—No me gusta.

—Entonces dormí en el patio.—Le respondió Ivan.

Rodrigo enojado agarró una pelota de goma que había en el suelo y se la lanzó a la cara a Ivan, haciéndolo tambalearse para atrás.

—¡No, Rodrigo!—Gritó su madre enojado, acercándose a él para darle un chirlo* en la cola.—No se hace eso.

—No quiero estar acá—Rodrigo empezó a llorar bajo la mirada del hombre e Ivan.

Esa noche, Rodrigo había dormido en la pieza con su mamá mientras que Ivan con su papá, Jorge.