Gente, Se Me Salio La Rodilla De Lugar (Rodrivan)

2

Eran las 6:00 a.m cuando la alarma sonó, haciendo que los hermanos se levantaran y lo primero que vieran era el uno al otro. Automáticamente sus rostros cambiaron a una de desprecio.

—¿Qué me miras, boludo, te gusto?

—En tus sueños, pelotudo—Ivan se levantó y se fue primero al baño para asearse.

Cuando él salió del baño, la madre de ambos entró y vio que Rodrigo seguía en la cama.

—Ey vos, dale levantate que vas a llegar tarde al colegio.—Dijo de mala manera mientras se acercaba al chico y quitaba las sábanas de encima suyo.

—¡Eh para! Estoy esperando que el otro salga del baño.

—El otro es tu hermano, y tiene nombre—Rodrigo rodó los ojos y se levantó bajo la mirada enojada de su madre.

—Y cambia esa cara de culo.

—Primero hacelo vos.—Le gritó desde el pasillo.

(• • •)

—¿Están listos ya?

La mujer estaba preparándose para irse a trabajar, no sin antes dejar a sus hijos en la escuela.

—Vayan yendo al auto, ahora voy yo.

Los hermanos acataron la orden y se subieron al auto en silencio, todavía todo estaba tenso desde el día anterior, cruzaban palabras, pero solo eran insultos o para pedir algo que, igualmente, terminaban en insultos.

—¿Vas a seguir mirándome así? Me pones nervioso.—Ivan dejó de mirarlo y miró la ventana.

—Mamá ayer estaba enojada.—Dijo sin mirarlo.

—Siempre lo está, y más sí es conmigo.

—¿Por qué se la agarra solo con vos?

—Porque sos su favorito, y porque siempre me ve a mi haciendo quilombo.

—Aja.—Fue lo único que salió de su boca.

—Me da bronca que te de más bola a vos que a mi, sos un hijo de mil pu-

—¡Rodrigo, la boca! ¿Qué te pasa? te estás zarpando.—Su madre entró al auto, justo cuando Rodrigo lo estaba insultando.

—Pero ma-

—Cállate Rodrigo. Mi amor, Ivi, ¿Queres venir adelante?—Se dio la vuelta para sonreirle al alto y palmear el asiento a su lado.

—¡Eso es injusto ma!

—Rodrigo cortala, deja a tu hermano.

—Yo...—Ivan no quería dejar solo a Rodrigo.

—Anda Ivan.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Rodrigo, el cual miró la ventana abrazándose a sí mismo.

Al final Ivan se pasó adelante con su mamá, a cual le hablaba, pero el sólo miraba a Rodrigo por el espejo retrovisor.

(• • •)

—Llegamos peques. Suerte Ivan, y vos—Señaló a Rodrigo el cual estaba por salir.—Más te vale que te portes bien.

—Si mamá.

—Los amo chicos, vayan.

Cuando bajaron su madre los saludó una última vez y se fue, dejando a sus dos hijos frente a la puerta.

—¿A dónde vas?—Le preguntó Ivan mientras veía al otro irse.

—Al salón.—Ni lo miró cuando habló.