Capítulo 2

300 31 3
                                    

Emma Wytte

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Emma Wytte

Terminaba de subir la última maleta en el auto, no sabía cuánto tiempo estaría en Forks, pero debía de asegurarme que no me faltara nada, por lo que regresé a mi habitación.

Un aire nostálgico me invadió, pues no me he separado de mis padres en demasiado tiempo, así que irme a un lugar sin ellos es extraño.

―Ya es hora, hija ―asentí―. ¿Segura que quieres ir? Puedo decirle a Charlie que no...

―Bella me necesita, mamá. Le prometí que siempre estaré para ella.

―Estoy muy orgullosa de ti. De la mujer que te has convertido.

Sonreí.

He aprendido que a cualquier problema tenemos que encontrarle un lado positivo. En este caso, el problema que Bella enfrenta trae consigo que ahora nos volvamos a ver.

―Te quiero, mami, pero, si nos ponemos sentimentales, no saldremos de aquí.

Ella asiente y comienza a salir de mi habitación, mientras tanto, vi por un segundo más todo a mi alrededor, deteniendo mi mirada en la cómoda a lado de mi cama, donde una pequeña libreta con forro café se hallaba.

Me acerqué y la tomé. Era lo más primordial para mí y por suerte no lo dejé.

Abrí unos segundos la libreta, me fui a la primera hoja en blanco que estuviese y pronto comenzaron a aparecer palabras, formando una oración a la que no le hallé significado, pero me dejó un mal presentimiento.

El comienzo de una etapa se avecina, en donde la decisión de compartir el don otorgado dependerá de ti, pero las consecuencias también.



El comienzo de una etapa se avecina, en donde la decisión de compartir el don otorgado dependerá de ti, pero las consecuencias también

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


―Gracias por venir, Emma ―me dice mi tio Charlie.

―Me alegra venir, sabes que me gusta ayudar en lo que pueda ―digo con una sonrisa que al parecer contagia a Charlie, pues él también sonríe un poco―. Y... ¿dónde está Bella?

―En su habitación ―responde―. Emma, ella hace unos meses estaba realmente mal, no comía, no salía, dejó de asistir a clases... Y luego comenzó a juntarse más con Jacob Black, al parecer él es un buen amigo, pero tuvieron un problema y ahora no hablan. No quiero que ella se vuelva a meter a su habitación y ya no salir.

Suelto un suspiro al oír todo lo que Charlie me cuenta. Sin duda Bella cayó en una depresión, pero ahora yo la ayudaré.

―Tranquilo, tío ―le digo―. ¿Está arriba ahora? ―él asiente.

―Te muestro tu habitación primero.

―Está bien ―lo sigo hasta la segunda planta y nos detenemos en unas escaleras, que por lo que me imagino, llevan al ático.

―Yo sé que tú estás acostumbrada a otras cosas, pero adecué el lugar lo mejor que pude para ti.

―Es perfecto, tío. Gracias ―él asiente.

―Bien. La habitación que está frente al baño, es de Bella, ahí está ella en estos momentos.

Charlie me dejó sola. Pensaba en acomodar mis cosas, sin embargo, el querer ver a Bella fue más fuerte, por lo que salí y di dos golpes a su puerta.

Pronto escuché un "pase", así que eso hice. La vi sentada en su cama, con un libro en la mano que dejó de lado al verme entrar.

―Hola, Bells ―le mostré una sonrisa.

―¿Emma? ―asentí. Ella se levantó hasta quedar frente a mí.

―¿Ya no reconoces a tu prima favorita?

―Eres mi única prima ―abrí mi boca con indignación.

Ella soltó una pequeña risa y yo la abracé por unos instantes, pues tampoco quería incomodarla con mucho afecto.

―Te extrañé, Emma.

―Yo también, Bella ―digo con sinceridad―. Te vez mejor de lo que pensaba, Bells ―le digo en cuanto nos separamos―. Aunque podrías tener otro estilo ―la miro de arriba abajo.

Ella se mira su ropa por unos segundos y asiente.

―He intentado comprar ropa nueva, pero siempre me arrepiento al pensar que no me veo bien.

Bella y yo siempre hemos tenido una conexión inigualable, nos sinceramos la una con la otra, no podemos ocultarnos las cosas por mucho tiempo y puedo decir por las dos que, nos sentimos con la confianza suficiente de decirnos lo que sea.

Sin embargo, eso no evita que yo no le cuente lo que siempre me perturba.

―Yo creo que puedo ayudarte con eso ―sonríe y asiente.

A pesar de verla bien, puedo notar las marcas moradas bajo los ojos, señal de que no ha dormido lo suficiente.

―¿Qué ha pasado, Bells? Sé que tienes una idea del porqué estoy aquí.

Suelta un suspiro y mueve la cabeza de arriba abajo para después sentarse en su cama.

―Es una historia muy larga.

―Bueno, no me iré a ninguna parte ―le digo mientras me siento a un lado de ella.

Espero les haya gustado el capítulo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Espero les haya gustado el capítulo.

Saludos a todos

Jocelyn C.

Inesperado «Edward Cullen »Where stories live. Discover now