Eternity

06- Broken to the core

24 de noviembre, 2012

Max estaba comenzando a rendirse definitivamente.

Les había seguido el paso a Neil y Billy por semanas, y aún no encontraba nada.

Era su culpa, ella sabía que era su culpa.

"Bueno, entonces no te acerques demasiado, Stalker. Te podría transferir la maldición, iremos a festejar con el demonio más tarde."

Quien diría que a final de cuentas la maldición en la que ella no creía fuera lo que condenara a Lucas.

Ella estaba desesperada, indefensa.

Lo único que quería hacer era encontrarlo.

Necesitaba hacerlo, porque su vida corría peligro también. En cuanto ellos supieran la verdad sería su fin.

Y necesitaba asegurarse de que Lucas estaba con vida antes de partir.

La pelirroja observó su celular, Steve la estaba llamando como por décima vez esa tarde. Estaba en su naturaleza de madre preocupada, aunque para ella era el hermano que nunca tuvo.

Todos lidiaban con la situación de manera diferente. Al principio todos se ofrecieron para buscar a Lucas, pero a medida que los días pasaban, uno a uno fueron perdiendo la esperanza.

Max sabía que una parte de ellos, aunque estuviera muy oculta, una parte de ellos la culpaba a ella.

Y está bien.

Tiene sentido.

Allí, acurrucada en su cama y con sus manos en su vientre, todo lo que ella quería era una oportunidad para volver atrás.

Para cambiar las cosas.

Para haberlo ignorado.

Quizá así él aún estaría allí.

"Te dije que te sentirías mal si no comías algo, pero no me escuchaste." Le decía el chico mientras acariciaba su cabello.

"Nunca te escucho, Stalker."

"Hablo enserio, Max. No es bueno para el bebé." Ella no pudo evitarlo, las lágrimas volvieron en un segundo.

Sollozos llenaron la habitación. "¡Deberías estar aquí! ¡No puedo hacer esto sola!"

Él no respondió, y aquello pareció alterarla más. "Nunca llegué a contarte."

"Es mejor así."

"Deberías estar aquí."

"Lo estoy."

"No es suficiente."

El silencio reinó una vez más en aquel lugar, mientras la pelirroja se aferraba al chico a su lado.

"Esto no es sano, en algún momento tendrás que dejarme ir."

"Necesito saber Lucas, ¿estás muerto?"

"No lo sé, Max. Estoy en tu cabeza."

"Desearía poder sacarte. De mi cabeza y de mi corazón."

Su papá había muerto, pero ella no sintió la necesidad de cuestionarlo, de leer entre líneas. Ahora que Lucas había desaparecido ella no podía dejar de repetir su conversación en su mente. Era un bucle sin fin.

"No me refiero al paraíso o al infierno, Max. Solo algo, o algún lugar adonde podamos ir, donde podamos reencontrarnos con nuestros seres queridos."

Era en estos momentos que ella se preguntaba si la eternidad de verdad existía.

Si Lucas estaba muerto...