CAMINO DEL DIABLO

Capitulo 1447 al 150

Capítulo 147: Sangre del Gigante Espiritual (1)

Era una pintura de colores colgada en el extremo más interno de la cámara secreta.

Bai Qiuling se acercó y se paró frente al pergamino pintado para examinarlo.

La pintura presentaba un gran escenario, en el que había muchos artistas. Algunos de ellos estaban cantando, algunos de ellos estaban entrenando.

Numerosos espectadores se agolparon alrededor del escenario.

El pergamino pintado tomó el punto de vista de un miembro de la audiencia, como si el espectador de la pintura fuera uno de los espectadores. El escenario extraordinariamente animado estaba justo en frente del espectador.

Toda la pintura era extremadamente detallada y realista. Hasta los detalles, todo era tan vívido como la realidad...

... el escenario blanco grisáceo... la suave luz del sol... y el susurro de las hojas en el árbol...

Bai Qiuling nunca había visto un estilo de pintura tan cuidadoso y realista. En comparación con ese estilo, las pinturas en tinta que había visto antes estaban demasiado enfocadas en retratar intenciones metafísicas y carecían de la intensa viveza de esta pintura que la sacudió hasta la médula.

Sintió como si realmente estuviera parada entre la multitud en este momento, viendo las actuaciones en el escenario.

Hipnotizada, Bai Qiuling acarició el pergamino pintado, sus dedos avanzaban poco a poco a lo largo de su superficie. Desde la perspectiva del pergamino pintado, todas las cabezas al frente estaban giradas hacia el escenario. Había ancianos, niños e incluso las siluetas de carruajes de caballos que pasaban.

Mientras Bai Qiuling examinaba lentamente los patrones de un banco en la esquina de la pintura, de repente sintió que algo andaba mal.

Levantó la cabeza y miró a su alrededor.

La cámara secreta estaba en un silencio sepulcral. No se podía escuchar un solo sonido, ni siquiera los pasos de los guardias fuera de la cámara.

Encogiéndose de hombros, Bai Qiuling volvió a mirar el pergamino pintado.

Pero ahora, inmediatamente vio algo extraño.

En el pergamino pintado, una mujer de pelo largo, que había estado observando la actuación en el escenario como el resto de la audiencia, ahora tenía la cabeza vuelta y miraba a Bai Qiuling.

Sus ojos eran como los de una persona en la vida real. Vívida y profunda, con un atisbo de sonrisa, su mirada atravesó profundamente a Bai Qiuling.

"¡¡AH!!"

Bai Qiuling gritó y dio un paso atrás, cayendo al suelo. El sudor frío estalló sobre ella.

"¿¡Qué... qué está pasando!?" Aunque había oído hablar de lo paranormal, era su primer encuentro personal.

La mujer del cuadro seguía mirándola. El rostro de Bai Qiuling se volvió tan blanco como el papel.

"Yo... yo..." temblando, trató de ponerse de pie. Pero de alguna manera, a pesar de luchar con todas sus fuerzas, no pudo.

Sus piernas se habían convertido en gelatina...

"Ruido sordo."

De repente, su codo chocó contra algo.

Los escalofríos recorrieron la columna vertebral de Bai Qiuling mientras se congelaba de miedo.

Lenta y rígidamente, giró el cuello. Un par de piernas habían aparecido junto a su Dios sabe cuándo.