Adiós, Mi Amor Miserable

Capítulo 10 Falso

Los gritos de Blanca captaron la atención de todo el mundo. La gente empezó a mirarlas y a susurrar entre sí.

"¿Quién es esa?".

"Se trata de un miembro de la familia Sampson".

"¿Los Sampson? ¿Te refieres a las personas que están a cargo del Grupo Quantum?".

"Shh... Baja la voz. No puedes arriesgarte a ofender a gente tan poderosa".

Mientras todos a su alrededor empezaban a murmurar, Blanca se dirigió con rabia hacia Claire y Haylee.

"Darren le obsequió esa Lágrima de Mar a Ximena como regalo de cumpleaños. Solo hay una pieza en todo el mundo. Se gastó más de cincuenta millones de dólares el año pasado para adquirirla en una subasta en el extranjero. Y ahora le pertenece a ella. ¿Cómo te atreves a robársela después de haberte divorciado de Darren? No solo eso, sino que ahora la llevas descaradamente en esta fiesta".

Ximena también se fijó en la Lágrima de Mar. Su rostro palideció en un instante. Le entró un sudor frío.

Blanca estaba tan ocupada maldiciendo y acusando a Claire que no se percató de la inusual reacción de Ximena.

Sin embargo, Claire consiguió darse cuenta, y su rostro se ensombreció.

Era consciente de que el collar era único, por lo que no todo el mundo podía permitírselo. Por aquel entonces, la identidad del misterioso comprador era el tema de conversación en toda la ciudad. Los medios de comunicación hicieron conjeturas al respecto. Al final, nadie pudo descubrir de quién se trataba.

Cuando su hermano le regaló el collar, Claire asumió que él era el comprador. Ahora, tras escuchar las peroratas de Blanca, supuso que Darren debía haberlo adquirido en aquel entonces.

Sin embargo, no podía dejar de preguntarse cómo había conseguido su hermano el collar si Darren se lo había regalado a Ximena.

Un sinfín de pensamientos cruzaron por su mente. Intentaba averiguar qué había sucedido.

Al contempla el rostro pálido de Ximena, comprendió enseguida la verdad.

El silencio de Claire provocó que Blanca pensara que era culpable.

Justo entonces, Haylee se interpuso para proteger a su amiga.

"¡Suficiente! ¡No fastidies a mi amiga! A Claire no le importa una mierd* ese dinero. La Lágrima de Mar le pertenece a ella".

Los invitados montaron un escándalo al oír eso.

La familia Williams había invitado a la fiesta únicamente a celebridades y personalidades de renombre. Todos eran personas adineradas e influyentes. Aún así, apenas unos pocos tenían la seguridad suficiente como para afirmar que cincuenta millones de dólares eran poca cosa.

Naturalmente, los murmullos comenzaron de nuevo.

"El señor Sampson se divorció de ella".

"¡Vaya! No me esperaba que su exmujer fuera tan guapa. Pero ha robado una joya muy costosa. ¿No le dió el señor Sampson una compensación?".

"La gente no deja de ser codiciosa. Hay muchas mujeres como ella. Eso sí, parece que no está dispuesta a admitirlo".

Haylee se puso furiosa al escuchar lo que decían los invitados. Cuando estaba a punto de replicar, Claire se echó a reír con sorna y les lanzó una mirada de asco a Blanca y a Ximena.

"Olvídalo. No te rebajes al mismo nivel que estas zorras. Vamos".

Luego agarró la mano de Haylee y se dio la vuelta para marcharse.

Sin embargo, Blanca se adelantó y les cerró el paso. Estaba furiosa.

"¿A dónde crees que vas? Ahora que la verdad ha quedado al descubierto, ¿piensas lárgarte? No es tan simple. Robaste una joya de cincuenta millones de dólares. Tendrás que pasar el resto de tu vida en la cárcel", se volvió hacia Ximena, "¿A qué esperas? Llama a la policía...".

"Blanca...".

La cara de la mujer se había crispado. Sujetó la mano de Blanca, con la esperanza de abandonar el lugar lo antes posible.

Sin embargo, la otra mujer se sacudió su mano y se acercó a Claire, decidida a enviarla a la cárcel.

Esta última jamás se imaginó que Blanca fuera tan testaruda. Cruzó los brazos sobre el pecho y la miró con desprecio. "Llama a la policía. Esperaré aquí".

Blanca retrocedió, conmocionada.

Nunca antes la había visto comportarse con tanta arrogancia.

Claire se volvió para mirar a Ximena, con la nariz arrugada del disgusto. "Tengo dignidad. Esta joya me pertenece por derecho. Quizás hubo alguien codicioso que la puso a la venta por motivos económicos. De ahí que siga callada".

Se veía tan segura de sí misma que hasta Blanca comenzó a dudar. Entonces se giró y miró a Ximena con recelo.

El cuerpo de la mujer se tensó.

Ella había vendido el collar en secreto para liquidar las deudas de su familia. Cómo Darren le había regalado varios adornos y joyas preciosas a lo largo de los años, él ni siquiera se daría cuenta de si ella había perdido la Lágrima de Mar.

Sin embargo, nunca pensó que llegaría hasta Claire.

Por supuesto, Ximena nunca admitiría que la había vendido.

De repente, se le ocurrió una idea. "¡ Es una falsificación! Este collar debe ser una imitación", gritó.

Blanca era ingenua, así que se creyó su mentira de inmediato. Y ahora que tenía otro motivo para lastimar a Claire, se lanzó hacia adelante y sujetó el collar.

"¡Qué vergüenza! ¿Cómo te atreves a replicarme cuando llevas puesto un collar falso?".

El accesorio se partió en dos y todas las piedras preciosas se esparcieron por el suelo. Claire hizo una mueca de dolor cuando el violento acto de Blanca le dejó una marca roja en el cuello. El deslumbrante trozo de diamante azul rodó hacia delante y aterrizó junto a los pies de Blanca. La mujer lo miró y lo pisó con el tacón.

La ira corrió por las venas de Claire. La Lágrima de Mar había sido un regalo de su querido hermano. Pero Blanca lo había destrozado sin miramientos.

Claire dio un paso adelante y la abofeteó.

El fuerte sonido sobresaltó a los invitados. Todos dejaron de hablar y la miraron.

Los ojos de Blanca se abrieron de par en par en señal de desconcierto. Tardó un rato en comprender lo que había sucedido.

"¿Cómo te atreves a abofetearme? Voy a matarte".

Se abalanzó sobre Claire.

Sin embargo, antes de que pudiera ponerle un dedo encima, alguien la sujetó.

Dos guardias uniformados se la llevaron a rastras.

Blanca se agitó y gritó, tratando de liberarse.

Claire apretó la mandíbula al ver que los guardias la arrastraban fuera.

Mientras todos se preguntaban qué estaba pasando, la voz resonante de un hombre captó su atención.

"¿Quién diablos está causando problemas en la fiesta de la familia Williams?".

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