Adiós, Mi Amor Miserable

Capítulo 11 Humillación

"Es hijo de la familia Williams", declaró alguien en medio de la multitud.

Enseguida, todos se dieron la vuelta para mirar a Nathan.

El joven estaba vestido con un traje blanco que lo hacía resaltar entre la gente. Su aura altiva y elegante resultaba cautivadora.

A su paso se escucharon decenas de jadeos de asombro y elogios para el recién llegado. Todo el mundo lo respetaba mucho porque era el primero en la línea de sucesión de la familia Williams y era de los empresarios más exitosos de su generación.

Extasiados, los invitados pronto centraron su atención en Claire y Blanca. En una ocasión tan especial como esa, los alborotadores no tendrían cabida y seguramente serían reprendidas.

Con eso en mente, Blanca se acercó a Nathan y señaló a Claire. "Señor, esa chica me ha abofeteado delante de todo el mundo... Yo lo único que estaba haciendo era exponer sus mentiras, porque eso es lo que es, una mentirosa que se divorció de mi hermano y ahora está aquí intentando llamar la atención de todo el mundo con ese collar falso".

La familia Sampson y los Williams eran socios comerciales y Blanca había coincidido con Nathan en varias ocasiones, por eso asumió que el hombre se pondría de su lado.

Acercándose a su hermana, Nathan hizo un ademán a los guardaespaldas para que soltaran a Blanca.

Naturalmente, la chica se hinchó de confianza, pues creía que tenía todas las de ganar.

"¿Dice que ese collar es falso?", preguntó, mirando las gemas en el suelo y el cuello rojo de su hermana. "¿Cree que voy por la vida regalando baratijas?", agregó con calma.

Perplejos, todos se voltearon a mirarlo.

No podía creer lo que habían escuchado... ¿Qué hacía Nathan regalándole un collar de diamantes a la exesposa de Darren? Era, cuando menos, un escándalo.

"¿Qué? ¿Qué dijo?", replicó Blanca, consternada. "¡Imposible! Eh... ¿Usted se lo dió?".

Nathan se burló y replicó: "¿Ahora necesito su permiso para hacer regalos?".

El hecho de que está mujer estuviera diciendo que su regalo era falso lo llenó de indignación.

No solo eso, sino que también había lástimado a su hermana y la había humillado delante de la gente.

Aunque estaba furioso, apretó los puños y respiró hondo. De no ser por Darren, la habría expulsado del evento cuanto antes.

El nuevo giro de los acontecimientos dejó a Blanca sin aliento. Estaba tan nerviosa que su mente se quedó en blanco y agarró la mano de Ximena para buscar algo de apoyo.

"¡Di algo, Ximena!", declaró.

La chica apretó los dientes y forzó una sonrisa mientras intentaba urdir una excusa.

A decir verdad, nunca se imaginó que Nathan pudiera regalarle la Lágrima de Mar a Claire. En semejante escenario, no sabía qué hacer ni qué decir.

Por más que los Sampson tuvieran buenas relaciones con los Williams, no podían permitirse causar un escándalo injustificado en su banquete... ¿Qué diría Darren si llegara a enterarse?.

Apenada, Ximena se acercó a Nathan y sonrió suavemente. "Lo siento, señor Williams, ha sido un terrible malentendido... Lamentamos mucho haber causado problemas, nos iremos cuanto antes".

Con eso, le guiño un ojo a Blanca y le agarró la mano para retirarse.

Pero Blanca no estaba dispuesta a dar su brazo a torcer y replicó: "¿Malentendido? Es esa perra, Claire...".

Pero se tragó sus palabras cuando sintió el peso de la mirada de Nathan quemándole la piel.

"Compórtese, señorita Sampson", le advirtió el hombre y luego se volvió hacia Ximena. "Compré este collar en una subasta. La señorita Brooks debería saber mejor que nadie si es genuino o falso, pues el collar era suyo".

Una vez más, los invitados se quedaron sin aliento.

Si Ximena había sido la dueña del collar, ¿por qué ahora decía que era falso?

Sintiendo la mirada de todos sobre ella, Ximena tragó saliva. Blanca la había metido en ese problema y ahora se arrepentía de haber asistido a esa fiesta con ella. "Eh... Bueno... Quizás estaba equivocada... Lo siento, señor Williams".

Pero Nathan no le hizo caso y se volvió hacia su hermana en una postura protectora.

"¿Te duele el cuello? ¿Te hicieron algo más?".

Claire negó con la cabeza. "Estoy bien", contestó.

Perplejas, Ximena y Blanca parpadearon al ver la escena.

¿Cómo era que esos dos se mostraban tan íntimos?

El resto de los invitados también estaba asombrado.

"Es raro, todo el mundo decía que Nathan no está demasiado interesado en las mujeres, nunca se le ha conocido una novia".

"Pero parece que están saliendo".

"Vaya, esto se está poniendo interesante".

Blanca y Ximena estaban pálidas para entonces, era como si hubieran visto a un fantasma.

"Ahora que no quedan dudas de la legitimidad del collar, deberás pagar una compensación, señorita Sampson. Si te niegas, tendré que llevar este caso a juicio".

Con eso, Claire tomó el brazo de su hermano y se fue.

Haylee, por su parte, sonrió ampliamente al ver que su amiga le había ganado al par de víboras y se fue detrás de ellos.

Todos los demás quedaron consternados y con la boca abierta.

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