Enjambre De Cuervos ©. [BORRADOR]

Capítulo 9

Coraline.

Eduard y Maxwell quedan boquiabiertos. Si, todavía no les he contado toda mi historia.

Cuando papá se largo de la casa y nos dejó a las cuatro, Alice y yo tuvimos que ser fuertes, ella y yo somos completamente iguales, aparte de la cara y el físico, somos idénticas y lo van a ver como vaya pasando el tiempo.

Cuando mamá y nuestra hermana mayor murieron, nosotras fuimos débiles, nos drogabamos, tomamos alcohol y ella fue la que evitó que me suicidara.

Fuimos de casa en casa de adopción, fue repugnante estar en casas hogares, algunas eran mejores que otras.

Cuando llegamos a lo 18 años de edad, estudiábamos mucho, tanto que comenzaron a llamarnos frikis sin padres, y como mi hermana y yo nunca nos dejábamos, ellos se tragaban sus palabras, les poníamos una golpiza a cada chico y chica que nos insultaba, en la preparatoria ella y yo nos volvimos inseparables, solo pensábamos en nosotras mismas, y en nadie más, rompiamos corazones, destrosabamos egos, sacabamos 10 en todas las clases, éramos felices, pero todo momento feliz tiene que acabar.

Estudiamos para trabajar lo mismo, decidimos trabajar en la DEA, pero siempre nos teníamos celos entre nosotras, nos peleabamos, discutíamos y nos dejamos de hablar por un tiempo, hasta ahora.

- ¿Cual es tu novio? - pregunta Alice con curiosidad.

- Ese que ves ahí - señaló a Maxwell - Es mi novio. Maxwell, Eduard, ¿no van a decir nada?

- No Me lo esperaba - habla Maxwell.

- Yo tampoco - sigue Eduard.

- Bueno, Alice, ¿donde te vas a quedar a dormir?

- No se, esperaba que contigo, no tengo a donde ir, ¿puedo quedarme contigo?

- Si, pero ya tengo compañera de cuarto, tiene mucho que no te veo - hago cara triste, y ella también, para que Maxwell vea que estoy triste - Quisiera charlar contigo.

- ¿Cuanto tiempo tiene que no se ven? - pregunta Maxwell.

- Un año - responde Alice.

- Perfecto, Coralaine, vas a dormir con tu hermana - dice Maxwell.

- ¿Que? Pero no quiero que Sharon se quedé en otro lado por mi culpa - dice Alice.

- No se preocupen, voy a hacer que se queden las tres juntas.

- Gracias, mor, te lo voy a compensar.

- Si, no te preocupes.

- Bueno, dime ¿como te fue en Venezuela, como es allá?

- Es muy bonito, tiene lugares geniales.

- Oye - dudo en preguntar - ¿Como esta madre?

- No se, ella y yo nos peleamos, me dejó de hablar hace unos meses por.... ya sabes - no es mi verdadera madre, al final una mujer nos adoptó.

- Oh, entonces, ¿no te hablo de mi?

- No - me dice apenada - Mira, todavía está muy dolilada por lo que le hiciste, bueno por lo que le hicimos.

- Si, me lo imaginé - lo digo con un toque de hastío. Maxwell y Eduard se dan cuenta de que estoy molesta.

- Bueno, y porque no me habías dicho que tenías una hermana, mor - pregunta Maxwell, rompiendo el silencio incómodo.

- Por que era sorpresa - respondo y sonrió.

- Entonces tienes una hermana, cuñada, y son gemelas.

- Si, mira, se mucho de números, por si quieres que te ayude, perdón se me  olvidó tu nombre - dice Alice.