"Tu hazaña pudo haber sido en buena fe, joven caza trolles. Pero solamente has creado un sueño, un mundo sin sacrificios, un mundo en donde esperas salvar a todos.
Probaras tu valía campeón elegido de Merlín, una vez más pero esta vez bajo nuestras...
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Se puede apreciar a Ethos observando bastante intrigado la imagen del cuenco, los retratos, los objetos e incluso algunas inscripciones de las bases contando la historia de dichos artilugios; todo ha sido modificado de tal forma que parece que no hubo cambio en absoluto.
—¿Sorprendente no?
La pregunta de Pathos la asustó, no esperaba que alguno de sus compañeros estuvieran cerca ya que, como es sabido, este no es el único universo bajo su control.
—Lamento el susto.
La deidad de tonos azules lo dejo pasar,—No hay problema, solo me tomaste desprevenido.— su mirada volvió al cuenco—A veces se me olvida que tan buenos somos en nuestro trabajo.
Su compañero le miró sin entender y se acercó al objeto, encontrándose con el museo de Arcadia y todos sus objetos históricos, entre ellos, destacando un retrato hecho en tela bastante antiguo ya que se veía maltratado y de un color café; en ese mismo trozo de tela destaca una imagen que parecía su castillo y unas siluetas de formas muy rectas que por los breves tonos que aún se podían apreciar, era una especie de retrato de ellos 3.
—Tan buenos que hasta ya nos involucramos...— dijo Pathos con un breve tono que era de preocupación, ya que no es habitual que se enteren de ellos.
—Aunque tomando en cuenta que este mundo tiene o tenían retratos de lo que fue la Orden Arcana, no es sorprendente que para equilibrar su falta de existencia, el destino nos haya puesto a nosotros en su lugar.— comentó su compañera mirando los detalles de dicha tela,—Al menos le atinaron a la altura de Logos. Ni yo con tacones le ganó.
La otra deidad se río por ese comentario e iba a seguir la conversación pero Ethos lo mandó a callar ya que la cambiante iba a hablar.
—Shh quiero oír cómo nos ven.
La imagen del cuenco se aclaró estando ahora en el museo, el grupo de Strickler se encontraba en una guía turística para su clase de historia, dicha guía dada por Nomura quien los llevó hasta la tela que las Deidades se encontraban admirando con anterioridad.
—¿Alguno tiene idea de quiénes pueden ser esas 3 figuras?— preguntó con cortesía la asiática, esperando que alguien dijera que al menos eran una versión de los dioses Griegos.
Nadie levantó la mano, ni siquiera al parecer a Douxie les sonaba familiar dichos seres y eso que gracias a su entrenamiento con Merlín, ha visto y oído muchas leyendas e historias hasta la actualidad, o bueno, hasta el momento que su maestro tuvo que tomar la decisión de irse al sueño profundo.
—No se preocupen, tampoco hay mucha información de ellos más allá de lo que se ha investigado y aún se sigue investigando hasta el día de hoy— habló la cambiante y procedió a señalar a la deidad de la derecha, con una forma hincada y sosteniendo una especie de bastón.—Ese se le conoce como Logos, su significado es la lógica,— señaló a la del medio que parece tener un vestido largo y alzar ambas manos al aire,—Esta se le conoce como Ethos y emplea la ética;— al final señaló al último de todos con una especie de rombo en su cabeza además de ser el único con los ojos brillantes.—Él es Pathos, aquel que detona las emociones humanas.
Algunos se mostraban interesados mientras que otros tenían cara de querer morirse por aburrimiento.
Nomura continuó su explicación llegando a denotar que gracias a las investigaciones, estas deidades son quienes han movido los hilos de las almas a través de los años, ya que a pesar de venir de una época similar a la de Zeus y sus hermanos, estos no tenían nada que ver con lo que ocasionaron los hijos del titán Kronos.
—Es por eso que nosotros los humanos poseemos lo que se conoce como la escritura,— la asiática dio vuelta a su antebrazo para que se notará su tatuaje de color blanco.—Nos ayuda a encontrar a nuestra alma gemela— acomodó de nuevo su postura y volvió a señalar el tapete,—Todo por ellos al ver el caos ocasionado en la era de los dioses del olimpo contra la humanidad y sin olvidar el revolcadero que se tenía el dios Zeus.
La mayoría soltaron una risa por el comentario de Nomura. Esta iba a seguir el recorrido hasta que alguien levantó la mano.
—¿Si, Steve?
—¿Y que pasa con aquellas aberraciones sin tatuajes?— dijo este con una sonrisa burlona en su cara, mientras su mirada caía en un compañero en particular,—No se, ¡como el Bobalski!
Este levantó los brazos del muchacho para que todos notaran como este no posee tatuaje alguno. Algunos se rieron mientras que otros sólo dieron la mirada de lástima; por otro lado, Douxie atinó a soltar a Tobias del bully y lo empujó lejos.
—¿Qué acabo de oír?
La imagen de Logos se hizo presente entre las dos deidades y se acercó al cuenco, mostrándose seriamente molesto debido a esa situación.
—¿Aberración?— el enojo era notable y ni sus compañeros podían atinar si era por eso o por su tan aclamada creación de lazos del alma resultó tener fallos.
Este al final no dijo nada más, solo miró con desprecio al niño con frenillos y se alejó haciendo aparecer su bastón, no se iba a quedar con la duda de que fue lo que salió mal en su conjuro. Pathos y Ethos solo notaron cómo algunas estrellas se movían frenéticamente hacia la salida, siguiendo a Logos.
(...)
Luego de mandar al chico rubio a sentarse en una banca sin hacer nada, Strickler le pidió un minuto de su tiempo a su amiga cambiante para hablar en privado.
—¿Ahora que, Strickler?— preguntó Nomura con algo de enojo en su tono, ya que esta es la segunda vez que éste le interrumpe en su trabajo.—Si es por las piezas, ya la mayoría de nuestros hermanos vienen de camino.
—Créeme que lo que menos me preocupa, es la razón del porqué el puente es construido a la vista de todos.— soltó con sarcasmo el maestro.
—A ver, preferirías que fuera construido en medio del bosque porque sí o bien en un lugar lleno de cosas antiguas que fácilmente se camufla con una de ellas,— la asiática se cruzó de brazos dejando callado a su hermano cambiante,—Hmm eso pensé.
Walter al final cambió de tema, explicándole lo sucedido el día en que Bular iba por el amuleto; no destacó mucho la situación o al troll mismo que obtuvo el amuleto, pero sí que necesitaba ir por información a los archivos de la Orden de Janus.
—Pues te quedo mal, el único que puede entrar o bien dejarte pasar es Otto y este se encuentra buscado una de las piezas en Alemania.— aclaró la asiática,—A no ser que tu plan de celular aguanta una llamada tan costosa, tendrás que esperar a que venga.
Dicho esto, ella cortó la conversación y se fue a atender a una chica con lentes quien se encontraba muy interesada en las historias antiguas y como estas fueron afectadas por la escritura del brazo.
