Capitulo 32

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Mike

Espere a que todos salieran del cuarto para poder mirar a Lucia con lágrimas en los ojos.

—No te preocupes por el— dije refiriéndome a Malik – Tu bien sabes cómo es el, pero él te quiere muchísimo.

Le acaricie la mano con delicadeza a Lucia y sonreír al ver que se movió un poco, estoy seguro de que va a despertar en cualquier momento.

—No más que yo por supuesto, yo te quiero muchísimo más que el— dije riendo.

Me senté en una silla a un lado de ella y sonreí, en estos momentos solo me toca ser paciente y esperar a que Lucia despierte.

—No me preocupo porque sé que vas a mejorar y esto solo será una mala anécdota que contar a nuestros hijos cuando seamos viejitos— dije además Lucia debe despertar porque me debe una explicación.

Volví a tomar su mano con cuidado tratando de concentrarme en otra cosa que no sea el hecho de que esta en una camilla con un montón de tubos alrededor.

—Aunque si no quieres tener hijos no me niego— dije ya que Lucia nunca menciono querer o no querer tener hijos— aceptare cualquier futuro que tenga que ver contigo a mi lado.

—Eres demasiado optimista— dijo Malik entrando por la puerta nuevamente.

—Y tú demasiado negativo.

—soy realista.

—Solo estas absolutamente destrozado— dije y el guardo silencio unos segundos antes de reír un poco.

— ¿Cómo no voy a estar destrozado? Una de las únicas personas que me han hecho sentir bien y feliz está luchando entre la vida la muerte— dijo riendo más.

Allí con Malik en el suelo riendo lo supe y entendí todo, se ríe porque está destrozado porque no tiene fuerzas para llorar, porque lo han lastimado tanto que ya ni se molesta en llorar, ríe porque está mal, su risa se oye rota y me destroza el alma haciéndome llorar un poco.

—Va a estar bien— asegure soltando la mano de Lucia para acercarme a él y abrazarlo con fuerza.

Malik trato de apartarme pero no lo deje y lo apreté más a mi cuerpo hasta que dejo de reír y con cuidado paso sus manos por mi espalda recostando su cabeza en mi pecho.

—No va a estar bien— dijo el en un susurro.

—No pienses eso— lo regañe, odio cuando es tan pesimista.

—Ella me dijo— dijo Malik.

— ¿Cómo te lo va decir ella? — pregunte sonriendo.

—no lo sé—Dijo Malik y lo sentí temblar.

—No pienses eso—murmure tratando de calmarlo.

—No puedo evitarlo, toda persona buena en mi vida se va— dijo Malik y sin poder evitarlo lo abrace más fuerte.

—Yo sigo aquí— dije acariciando su cabello ignorando el dolor de mi pecho— y ella también.

Lo sentí reír un poco más antes de levantarse del suelo saliendo de la habitación sin decir nada.

—Vuelvo cuando el doctor lo permita— le dije a Lucia siendo ahora sacado por el doctor.

Me encontré con todos los cuales estaban en la sala de espera con las miradas perdidas.

—Azul no para de llorar— dijo Jack— debo irme con ella para tranquilizarla.

—Amelia tampoco está bien— dijo Liam.

—No es buen lugar para que ellas estén— dijo Valery abrazando a Marcos.

—Lo sé— dijo Jack y Liam al mismo tiempo.

—Solo tengo que calmarla y dejarla descansando— dijo Jack abrazando a Azul.

—Voy contigo— dijo Sam limpiándose las lágrimas.

— ¿Quieres ir por algo de comer?— le pregunte a Malik quien negó con la cabeza y sentí mi corazón apretarse al ver que iba a empezar a reír otra vez.

— ¿Tú quieres algo?— le pregunto Ángel a Mia quien asintió— Vamos— dijo levantándose de la silla junto con ella.

—Voy a calmar las aguas en casa— dijo Liam, nuestra familia se había ido por lo que debe haber un lio en casa.

—Les voy a traer algo de comer— Dijo la señora Olivia saliendo con los demás.

—Chicos— nos llamó la atención Kyle— Llevare a Félix a la casa para que duerma un poco y luego volvemos.

—No tengo sueño— se quejó Félix y Marcos rio un poco.

—Te vez con sueño— dijo Marcos.

—Ve a dormir un poco— le dije y el me miro asintiendo con la cabeza.

—Llévame— dijo después de unos segundos alzando sus brazos en dirección a Kyle quien lo cargo estilo princesa y se fue.

—También te llevo a casa— le dije a Malik quien me miro sin ninguna explosión, necesito que Malik se relaje de una manera u otra.

—Desde que sabes donde vivo parece que vivieras allí— se quejó Malik haciéndome sonreír.

—Vayan tranquilos que si pasa algo los llamo— dijo Valery y la abrace alejándola de Marcos.

—Quiero ser el primero en saber lo que sea— dije y ella me abrazo con más fuerza.

—Lo prometo— dijo Valery con una pequeña sonrisa, en estos momentos nosotros dos tenemos más esperanza que todos los demás.

—Hablo enserio, quiero saber si hasta una mosca entra al cuarto— dije y ella rio.

—Ve con cuidado— dijo Marcos dándome un abrazo.

—Vamos— le dije a Malik quien me siguió sin decir nada.

Salimos del hospital en silencio y así seguimos hasta que llegamos a la casa de Malik donde vivía solo desde hace ya tiempo.

—No toques nada— dijo y yo reí yendo a la cocina para hacerle algo de comer.

—Vamos a ver si las clases de Félix sirvieron de algo— dije tratando de recordar todo lo que Félix me había enseñado.

—Si me quemas la casa pagas— dijo Malik sentándose a un lado de la cocina viéndome cocinar.

—A Lucia le gusta como cocino a ti también te debe gustar — dije con una sonrisa tratando de no pensar mucho en Lucia, debo ser fuerte para Malik en estos momentos.

Rompamos la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora