Capitulo 35

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Hace más de dos semanas que no se sabe nada del avión, todas las personas del avión se dieron por muertas por lo que eso incluye a Lucia también.

—Me voy a matar— Dijo Jack cuando llego a mi lado en la parada del autobús.

— ¿A dónde tan feliz de la vida? — pregunte de manera sarcástica.

—No quiero ir a la escuela— se quejó Mike llegando al lado de Marcos el cual sonrió como pudo y me tomo de la mano.

—Nadie quiere— dijo Marcos.

—Propongo que nos pongamos a buscar cerca del mar— dijo Samantha uniéndose a nuestra conversación— miren— nos enseñó una foto de un avión destrozado.

— ¿y ese avión es el de Lucia? — pregunto Jack y ella asintió con la cabeza.

—Salió hoy en las noticas, lo raro de todo esto es que no encontraron ningún cuerpo— dijo Samantha.

—Escuche de eso mientras salía de la casa— dijo Jack un poco más animado— no habían personas ni equipajes, no había nada.

—Eso cada vez está más raro— dije tratando de entender lo que estaba pasando sin llegar a ninguna respuesta clara.

—A lo mejor aún puede estar viva—Dijo Mike y todos nos apegamos a esa idea.

Dos semanas más desde el accidente y no se sabía nada más, no había ni una sola noticia y yo me comenzaba a irritar cada vez más, en estos momentos las esperanzas de volver a ver al menos el cuerpo de Lucia se iban disminuyendo.

—No tienes que hacerte la fuerte— dijo Marcos acariciando mi brazo— puedes llorar si quieres.

—No puedo— dije alejándome un poco de el para verlo a los ojos— No puedo, no quiero, si dejo salir todo es como si estuviera sepultando a Lucia y no quiero hacerlo.

—No la estas sepultando— dijo abrazándome y pude sentir esa calma que buscaba hace semanas.

—Quiero volver al pasado y no dejar que se suba a ese avión— dije con lágrimas y en los ojos y sentí como el cuerpo de Marcos tembló un poco.

—Todos queremos eso— susurro.

— ¿Por qué tengo el presentimiento de que ella lo sabía? — pregunte.

— ¿A qué te refieres? — pregunto y le mostré unas manillas que ahora adornaban mi mano.

Marcos tomo mi mando con cuidado y las observo durante unos segundos antes de abrazarme más fuerte.

Había encontrado esas manillas en mi mesa de noche encima de unos de los libros que estaba leyendo y después de mirarlas por unos segundos recordé que Lucia las había dejado la noche anterior ya que ella había dormido en mi casa y cuando la llame para decirle y poder devolvérselas ya no volvió a contestar el teléfono y del algún modo tener las manillas en mi mano me hace sentir como si ella todavía estuviera a mi lado.

—Está bien— dijo Marcos después de unos segundos limpiándose unas pequeñas lagrimas— todo va a estar bien, no te aseguro que vuelva pero te aseguro que todo va mejorar.

—Solo quédate a mi lado— le pedí en un susurro— no creo soportar que tú también seas arrebatado de mi lado.

—Mientras yo pueda luchar con todas mis fuerzas no me voy alejar de ti.

—Gracias— dije y él sonrió dándome un pequeño beso.

—No puedo con esto— escuche como grito Mike.

— ¿Qué quieres decir? — Pregunto Samantha pero antes de que Mike hablara apareció Malik.

Observe a Malik detalladamente asustándome un poco al notar que estaba adelgazando demasiado y sus ojeras cada vez eran más notorias, baje mi mirada a su mano y este sostenía una pañoleta rosada, la pañoleta rosada de Lucia.

—Te dije que es tuya— dijo Malik dándole la pañoleta a Mike quien lo vio unos segundos antes de dejar su semblante de tristeza para sonreír.

—Vamos— dijo Mike viendo como el autobús llegaba y antes de que Malik protestara lo tomo del brazo haciéndolo subir.

— ¿Es bipolar? — pregunto Jack en un susurro mientras yo miraba el cabello azul de Mike mientras este parecía estar mucho más alegre.

—No— dijo Marcos sonriendo un poco.

—Seguro que esto le afecto tanto a Malik que quiere estar bien para el— dijo Samantha con pequeñas lágrimas en sus ojos.

—Que tonto— dijo Jack siendo este regañado por todos— podemos demostrar que estamos mal y de igual forma ser fuertes para estar ahí con alguien que está igual de mal.

—exteriorizar las emociones hace que la herida sane más rápido que cuando acumulamos todo— dijo Marcos y yo sonreí dándole un besito un mano la cual por alguna razón siempre estaba al lado de la mía.

—Vamos— escuche a Mike regañar a Malik por lo que me levante un poco para ver en los asientos de adelante y para no caerme Marcos me sujeto de la cintura lo cual agradecí enormemente cuando el autobús hizo un giro.

—Igual se me hace muy lindo el hecho de que trate ser fuerte para el— dijo Samantha pero deje de prestar atención a la conversación de esos tres cuando toque con delicadeza la cabeza azul de Mike.

Mike levanto la cabeza y sonrió a mi dirección, sonrisa que no llego a sus ojos haciéndome sentir un hueco en el estómago, desvíe mi mirada a Malik quien tenía una manzana en su mano la cual por lo que veo se negaba a comer.

— ¿Qué pasa? — pregunte y Marcos suspiro mientras Malik resoplaba y giraba sus ojos.

—Mike quiere que coma la manzana cuando yo ya comí— Dijo Malik y me paso la manzana para luego cruzarse de brazos.

—Si ya comió...— empecé a decir pero Mike abrió los ojos con enojo y me miro indignado.

—No estés de su lado yo ya llame a su papá y dijo que no comió nada antes de salir— Se quejó Mike tomando la manzana de mi mano, Malik se estaba quedando con su padre por petición de Mike.

—Debes comer aunque sea un poco— le dije a Malik pero él no se molestó ni en verme.

—Solo una mordida, solo una— pidió Mike mostrándole la manzana, Malik se giró a vernos unos segundos haciendo que Mike y yo sonriéramos un poco.

—Solo una— dijo Malik y los dos asentimos felices.

Malik tomo la manzana con cuidado y nos miró con duda, Sonríe un poco y el suspiro antes de acercar la manzana a su boca dándole un mordisco para después pasarle la manzana mordida a Mike masticando con lentitud.

—No era tan difícil ¿o sí? — le pregunte y el negó con la cabeza frunciendo el ceño.

—Está bien— dijo Mike acariciando la cabeza de Malik — lo hiciste bien.

Rompamos la ventanaWhere stories live. Discover now