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── Ah.

Dios mío, actúe sin previo aviso.

Kanna pensó apresuradamente en marcharse y se levantó a toda prisa.

── Lo siento, me tengo que ir, así que por favor continúen la conversación.

── Te acompaño.

── …....

¿Qué?

¿Qué ha decidido hacer?

── Vamos, señora.

No, está bien...

Sin embargo, Krescent se levantó y tendió la mano a Kanna.

Kanna, temblorosa, extendió la suya a cambio.

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── No sabía quién era realmente la Duquesa.

Dijo Krescent en voz baja, caminando por el largo pasillo.

── Mi hermana había dejado de sufrir picores en el cuerpo. Además, la zona afectada de su cara tiene mejor aspecto que antes.

── Todo gracias al tratamiento muy persistente y activo de Su Alteza.

¡Ah, incómodo!

Tal vez debido a que se dio cuenta de que las apariencias engañan, el tiempo que pasaba a solas con él ahora era muy diferente al que pasaban caminando por el jardín.

── Mi hermana siempre ha demostrado energía y entusiasmo. Es alguien que no dudó en recibir cualquier tratamiento.

Quizá la culpa hacía que los pasos de Krescent parecieran muy lentos.

Como quien retrasa deliberadamente la aguja del reloj para hablar.

── Creo que esta vez te estás acercando a mi hermana.

── Si, tiene razón.

No es una ilusión....

Sus pasos son cada vez más lentos....

── No obstante, espero con impaciencia la recuperación de mi hermana.

¿Es una amenaza?

¿Me estás advirtiendo que si no puedo curarla, me enfrentaré a trágicas consecuencias?

¿O que intenta cuestionar?

Kanna se esforzó por no actuar irreflexivamente.

── Así que confío únicamente en la Sra. Kanna.

── Sí, haré lo que pueda.

Entonces Krescent sonrió suavemente.

── Tendrás que hacerlo.

¡Ah, eso sí que es una amenaza!

Kanna se sentó por fin en el carruaje, apoyó la espalda contra la pared y suspiró.

¿Cómo se las arregló para meterse con la Familia Imperial y pasar por todo esto…?

«Song Hong, así es como vive tu hermana mayor. Vivo experimentando las amenazas de un chico de tu edad.»

Tal vez fuera por sus malos hermanos por lo que sintió una repentina e insoportable nostalgia por su hermano menor Son Hong.

¿Cómo superó Son Hong los obstáculos?

「── Me prepararé duro para la competencia.」

Medallista de oro de los últimos Juegos Olímpicos.

La Usurpadora |Book 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora