Nuestro secreto: Bella - chiquititas

Capitulo 25

Narra Bauti:

-Para mí amor- le dije a mi hija, mientras intentaba mantener la calma que yo mismo no sentía

-Decime que no es verdad por favor- dijo Marti llorando, con los ojos llenos de desesperación- decime que es mentira todo esto- gritó con una mezcla de dolor y rabia

-Calmate, princesa- intenté tranquilizarla, aunque sabía que las palabras no serían suficientes- ¿cómo te enteraste?

-Escuché a Camila y a Felipe hablar de eso ayer- respondió entre sollozos, con su voz temblando- me mintieron- gritó con más fuerza, como si el dolor la estuviera desbordando- nos mintieron a todos

-No, amor- dije con voz baja, intentando encontrar las palabras adecuadas para explicarle- escúchame, quiero contarte cómo fueron las cosas

-¿Es verdad entonces?- preguntó con un hilo de voz

Sus ojos buscaban desesperadamente una negación en los míos.

Pero yo me quedé callado, incapaz de mentirle más.

-Papá, por favor respondeme- insistió con un grito desgarrador

-Sí- susurré finalmente, con lágrimas en los ojos- Bella no es mi hija

-No puede ser- gritó nuevamente

Su rostro estaba empapado en lágrimas.

-Tranquilizate- dije mientras me acercaba para abrazarla

Sentí cómo su cuerpo temblaba en mis brazos.

-Bella es mi hermana- murmuró entre sollozos

-Siempre va a seguir siendo tu hermana aunque no tenga mi sangre- le aseguré con firmeza- yo la amo como si fuese mi hija

-Esta información fue mucho para mí- dijo antes de que su cuerpo se desplomara en un desmayo repentino

-Martina- grité alarmado y la alcé en brazos con rapidez- Lu- volví a gritar mientras ella bajaba las escaleras apresurado

-¿Qué pasó?- preguntó Lu al verme, su rostro reflejando preocupación

-La voy a llevar a su pieza- dije sin detenerme

Subí las escaleras y acosté a Martina en su cama con cuidado.

Lu entró detrás de mí.

Su mirada estaba llena de preguntas.

-¿Qué pasó, Bauti?- dijo

-Se me fue todo de las manos- respondí, sintiendo el peso de mis errores acumulándose en mi pecho

-No me preocupes, mi amor- dijo mientras me tomaba de la mano, intentando calmarme

-Martina sabe que Bella no es su hermana- confesé finalmente con lágrimas en los ojos- se enteró que Bella no es mi hija

-¿Cómo?- grito llevándose las manos al rostro

Narra Lu:

No podía creer lo que Bautista acababa de decirme.

Sentí como si el suelo se moviera bajo mis pies.

-¿Qué hacía Martina en la casa de ellos?- pregunté apenas pude articular palabra

-No sé- respondió él, claramente angustiado- por culpa de esto, ahora Bella puede saber toda la verdad

-No- dije rápidamente, intentando pensar en una solución- vamos a hablar con Camila y le vamos a pedir a Martina que no diga nada

-No sé si ella va a poder guardar el secreto- dijo con un tono derrotado

-Entonces vos y Camila tienen que hablar con Bella- dije con firmeza- no le van a poder ocultar la verdad toda una vida