Capitulo 46

74 2 0
                                    

Narrador:

-¿A dónde está papá?- preguntó Lola a su madre mientras ponían los platos sobre la mesa

-Se tuvo que ir de viaje por trabajo- respondió Camila con un suspiro- pero vuelve mañana

-¿Y Claudia tampoco está?- intervino Bella, dejando los cubiertos que tenía en la mano

-No- replicó Camila, apretando los labios- por eso necesito tu ayuda

-Yo lo llamo a papá- dijo Simón, dejando de lado lo que estaba haciendo

Su tono era decidido.

-Ya no aguanto más- dijo

El tomó el teléfono y marcó el número rápidamente. 

-Hola, papá- dijo Simon apenas Felipe atendió

-Hijo- respondió Felipe con voz cansada, pero afectuosa- ¿cómo están?- dijo- ¿qué pasa?

-Te llamo para que escuches y compruebes vos mismo- dijo Simón con un aire de dramatismo mientras ponía el teléfono en altavoz

De fondo, los gritos no tardaron en hacerse escuchar. 

-Ay- gritó Valeria- dejá de ser así, Valentin

-No me tires del pelo, Valentín- protestó Lola con un tono agudo

-Esto es un infierno- dijo Camila agotada

-¿Quién es?- preguntó Bella, acercándose a su hermano al escuchar el alboroto

-Papá- respondió Simón, pasándole el teléfono a Bella

-Felipe, vení rápido- dijo Bella de inmediato, sin dudarlo- mamá me obliga a estar en su casa para que me haga cargo de cinco simios

-Hola, princesa- respondió Felipe con calma

-Cállense- le gritó Bella a sus hermanos, quienes seguían peleando al fondo

-Bella- intervino Felipe con tono firme

-¿Qué?- replicó ella a los gritos- están insoportables todos

-¿Quién es?- preguntó Camila al acercarse al escuchar el escándalo

-Felipe- dijo Bella, señalando el teléfono

-¿Quién lo llamó?- preguntó Camila con el ceño fruncido

-Yo lo llamé- respondió Simón- ¿hay algún problema?

-Feli- dijo Camila, quitándole el teléfono a Bella

-Hola, mi amor- dijo Felipe- ¿cómo estás?

-No sé en qué mundo vivís realmente- dijo Camila

Su tono estaba cargado de reproche.

-No intentes resolver las cosas a control remoto, Felipe- dijo Camila

-Pará- respondió Felipe con un tono conciliador- este viaje fue imprevisto- dijo- y lo sabés

-Sí, lo sé- dijo Camila, cruzándose de brazos mientras sostenía el teléfono con la otra mano

-Mañana ya estoy en casa- continuó Felipe- pero si me hablás en medio de los gritos, no te puedo escuchar bien

-Yo sola no puedo más- dijo Camila mientras miraba a los niños- a ver si se callan un poco que estoy tratando de hablar con su padre- les gritó a Valeria y los mellizos, quienes seguían peleando sin pausa- la verdad es que Pili es la única que está tranquila

-Sorprendente- comentó Bella con sarcasmo

-Si gritás así yo no puedo escucharte- replicó Felipe desde el otro lado del teléfono- ¿podés parar?

-No paro nada- dijo Camila con firmeza- ¿y sabés qué?- pregunto- este quilombo te lo bancás vos también

Sin pensarlo dos veces, Camila puso el altavoz. 

-A ver, chicos, atención- dijo Camila

Ella llamó a sus hijos.

Los gritos cesaron por un instante.

-Vengan que todos vamos a hablar con papá- dijo Camila

-Perdón- interrumpió Felipe desde el otro lado- ¿qué significa "todos con papá"?

-Hola- dijeron los niños al unísono al acercarse al teléfono

-Estamos todos acá para escucharte- dijo Camila con ironía- ¿por qué no le cuentan a papá lo que les pedí que hicieran pero no hicieron?

-¿Vas a empezar de nuevo?- protestó Simón, cruzándose de brazos

-Amores, ¿cómo están?- preguntó Felipe, intentando calmar los ánimos- petisa, te lo pido por lo que más quieras: altavoz no

-No saco nada- respondió Camila con frustración- ¿te acordás que en dos días tenemos una reunión?- preguntó mirando a Simón con severidad

-¿Qué?- preguntó Felipe, confundido

-No puedo hablar mucho ahora- continuó Camila- estoy con los seis nenes

-Es la reunión que tienen ustedes dos con la maestra de este gil- interrumpió Bella, dándole un golpe en la cabeza a Simón- que no hizo nada en todo el año- dijo- y ya queda poco

-¿Qué te metés vos?- replicó Simón, empujándola levemente

-Callate, pendejo- le respondió Bella sin filtro

-Basta- gritó Camila llevándose una mano a la frente- ¿ves lo que conseguís cuando te salen estos viajes imprevistos?- le recriminó a Felipe

-Papi, ¿allá tenés agua?- preguntó Lola de repente, rompiendo la tensión del momento

-Ay, hola Lolita- respondió Felipe con ternura- ¿cómo estás, mi princesa?- pregunto- claro que tengo agua- dijo- ¿por qué preguntás eso?

-Porque si me ayudaras a que acá no se pelearan en vez de poner fichas sería mucho mejor- intervino Camila antes de que Lola pudiera responder

-Hagamos una cosa- propuso Felipe tras una pausa- hablamos mañana o después cuando estemos todos más calmados

-Entonces nunca- respondio Camila con sarcasmo- porque acá calma no hay- dijo- buenas noches en todo caso

-Buenas noches a todos mis amores- se despidió Felipe con cariño- los amo

-Qué ganas de cortarte en la vida tenés- murmuró Camila antes de colgar el teléfono

-Chau, petisa- fue lo último que dijo Felipe antes de que la llamada terminara

Narra Cami:

-Encima me corta- dije- dios- grite mientras dejaba el teléfono sobre la mesa con fuerza

-La verdad no sé de qué te quejás tanto- comentó Bella desde el otro lado del comedor

-¿Qué me querés decir?- le pregunté mientras cruzaba los brazos y la miraba fijamente

-Que Felipe hace más cosas que vos por estos cinco pendejos- respondió ella sin rodeos- incluso hizo más cosas por mí él que vos misma

-Andate con tu padre entonces- dije sin pensar demasiado

Estaba agotada y sus palabras me habían dolido más de lo que quería admitir.

-¿Con Mateo?- dijo ella con ironía y una sonrisa burlona en el rostro

-No te hagas la graciosa conmigo, Bella- le advertí con un tono firme pero cansado

-Quedate tranquila- respondió mientras se levantaba de la mesa- mi bien llegue Felipe mañana yo me tomo el palo y me voy a la casa de Bautista

Nuestro secreto: Bella - chiquititas Where stories live. Discover now