Capitulo 2: Las casas de Hogwarts

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Entramos al gran comedor de Hogwarts donde nos dijeron que seriamos seleccionado para una de las casas: Gryffindor, Slytherin, Huflepuff, Ravenclaw y Baratheon.

—Formen una fila para que sean seleccionados por el sombrero seleccionador.—Dijo la profesora McGonagall.

Los chicos y yo fuimos los últimos en pasar. Se sentó primero Jimin.

—¡Slytherin!—Dijo el sombrero.

Y paso después Jungkook que también quedo en Slytherin. Luego J hope y también quedo y todos quedaron en slytherin, menos RM que quedo en la casa Baratheon . Y por último, pase yo.

—¡Gryffindor!—Determino el sombrero.

Yo quede deprimida, quería quedar en Slytherin al igual que los chicos guapos que conocí en el tren.

—No pasa nada— Se despidió Jimin— Nos vamos a ver en las clases ¿Verdad chicos?— Los demás asintieron y se fueron a las estancias de slytherin. No sin antes dedicarle una sonrisa sexy

Yo me fui con los míos con una mirada triste. Un chico de lentes y con una cicatriz en la frente se me acerco y me saludo.

—Hola, veo que tienes mi edad pese a ir a primer año, me llamo Harry Potter—Este es mi amigo Ron— Señalo a un chico pelirojo más feo que la mierda.— Y este es Neville— Y señalo a un chico gordo con una sudadera de chicas de anime gimiendo.

—¿Juegas al lol?— Dijo Neville— Veo que llevas una sudadera de shingeki, eso es de posers, déjame adivinar ¿Te gusta naruto y kimetsu también verdad? Los buenos animes son evangelion y berserk.

—Cállate Neville— Interrumpió Harry Potter.— Vas a espantar a la elfa.

—Déjenme en paz raritos— Les dije y me aparte de ellos y seguí a los demás  que se dirigían a la sala común de gryffindor.

Para entrar tenías que decir una contraseña a un cuadro. Yo estaba mirando al suelo muy triste, pensando en cómo los coreanos estarían riendo y cantando en sus habitaciones. 

Cuando se abrió la puerta y entramos a la sala, mi corazón empezó a acelerar, mi cabeza me empezó a doler, me dio un ataque de ansiedad. Había banderas y blasones en las paredes de la sala, con un león dorado con un fondo rojo escarlata. Rompí en llanto y todos mis compañeros me miraron preocupados. Me desmaye.

Desperté en la oficina del director Dumbledore, él estaba en su escritorio escribiendo.

—Veo que has despertado.—Dijo.— sufriste de un colapso mental ¿Pasa algo?

Me incorpore, tratando de recordar lo que paso, pero pensar en el león me empezó a poner nerviosa, volví a sudar, iba a desmayarme otra vez pero luche para mantener la compostura.

—¿Estas bien? Quieres que te dé un vaso con agua?

—No... Gracias. Estaba acordándome, Cámbieme de casa por favor, No puedo ver ni un segundo más a ese león. Por favor se lo suplico señor director. Cámbieme a Slytherin.— Se me salieron las lágrimas.

—¿León? Hablas del emblema de gryffindor. ¿Qué pasa con él?

Caí de rodillas al suelo, llorando.

—Por favor cámbieme a Slytherin.  

—Está bien no hay problema, si eso te pone mejor. Pero responde a mi pregunta ¿Por qué te pone mal mirar el emblema de gryffindor?

— ¡Porque me recuerda a los que asesinaron a mis padres!

—¿Quienes?

—Los Lannister.


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