Kpop en Hogwarts

Capitulo 7: La profesora malvada

—¿Quién hizo esto? ¿Fuiste tu Draco? — preguntó Dumbledore.

—¡No! no, yo solo quería mear y cuando entre estaba el cuerpo de J Hope en el piso y me dio la garrotera y segundos después llegaron ustedes.— Se defendió Draco de la acusación de Dumbledore en lagrimas.

—¡Bastardo de mierda! Lo asesinaste tu no mientas— Grite como loca. Tuvieron que detenerme varios estudiantes para que no agrediera a Draco. Toda la escuela estaba en el baño viendo la escena del crimen. Se habían despertado por el grito profundo de Dumbledore.

—No tienen pruebas para acusarme.— Dijo Draco.

—Pero tampoco dudas.— Contestó Dumbledore quien se le acercó y agarró su rostro con las 2 manos.— El castigo es la muerte.— Y acto seguido le disloco la cabeza acabando con su vida.—Bien alumnos, regresen a sus habitaciones que de esto me encargo yo.

Todos regresamos a nuestras habitaciones, yo estaba muriéndome en lagrimas, los chicos trataron de consolarme así que follamos el resto de la noche para tratar de que nos sintiéramos mejor, pero no funciono.

Al día siguiente cuando fuimos a clases, Dumbledore llegó junto a una señora vestida de rosa y dio un comunicado antes de que empezáramos la jornada del día.

—Buenos días estudiantes, debido al incidente de anoche, me he visto en la obligación de aumentar la seguridad del castillo para que todos ustedes estén seguros. Por eso me comunique con el ministerio de magia para tomar las medidas necesarias. Así que procedo a presentarles a la profesora Umbridge del ministerio de magia, ella nos ayudara a prevalecer la seguridad de Hogwarts para que no vuelva a morir otro estudiante más. Ahí se los dejo profesora.— Se retiró Dumbledore.

—Ya escucharon pequeñines. A partir de ahora se implementaran reglas mas estrictas para su seguridad. Monitorearemos sus redes sociales y vigilaremos todo lo que hagan así como el gran hermano de la novela de 1984. Nada de correr por los pasillos, nada de ir a cualquier lado fuera del horario escolar, nada de salir de las paredes de este castillo. Mientras ustedes dormían anoche, les insertamos dentro del ano una sonda que sirve como rastreador, por lo que sabremos que estarán haciendo y en que lugar se encontraran. Viva el gran hermano, viva la Republica Popular China.

Después de ese monólogo se retiró y las clases dieron su curso aburrido de siempre. Fue un día como cualquier otro solo que todavía mas aburrido porque nadie hablaba porque tenían miedo por lo de la nueva formalidad. Cuando termino llego la noche y todos fuimos a nuestras habitaciones, no podía dormir todavía por lo de J Hope. Después siento que alguien me toca el hombro. Era V.

—¿Qué pasa?— Dije.

—Vámonos al salón secreto, Tengo los testículos llenos, tengo que expulsar todo mi semen en tu cara. 

—¿Estas loco? Nos descubrirán, pueden rastrearnos por la sonda del culo.

—No te preocupes por eso, ya me quite la sonda con estas pinzas, ahora te sacare la tuya.

—¡Que! Espera.

—Shhh. Silencio, despertaras a todos, va doler poquito.— y me metió las pinzas en el recto y me saco la sonda, me dolió mucho y mi ano sangro bastante.

Después salimos de puntitas del salón de Slytherin y fuimos a la habitación secreta que solo se podía acceder con un hechizo que V sabia. Y adentro V me agarro del cuello.

—Joder como me gusta hacerte el amor Yuri.— Comenzó a follarme con su polla como una bestia. Pero luego escuchamos un ruido.

—¿Qué fue eso?— Dije

—No es nada, han de ser las ratas.

—No espera.—dirigí mi mirada hacia un armario viejo, y de pronto se abrió.

—Vaya vaya, así los quería agarrar puercos— Dijo una voz femenina, era Umbridge

— Mierda— Exclamó V.

—Jovencitos quedan detenidos por desobedecer el reglamento, a mi despacho. 

Fuimos a su oficina avergonzados, era muy bonita y de color rosa. Cuando llego Umbridge cerró con cadena la puerta. Esto no iba a terminar bien.

—Han infringido la norma numero 234, 348 y 190. No se puede salir de noche, no se puede fornicar y no se pueden quitar la sonda del culo. Por lo que el castigo será severo.— Y entonces saco un látigo.— V toma esta soga y amárrate a ese poste, tendré que azotar a los dos 24 veces. 5 por infringir la norma 234, 10 por la 348 y 9 por la 190.

V se agarro del poste u se hizo un nudo atándose a este. La profesora Umbridge le quito la ropa y comenzó a azotarle. Yo me excite no lo voy a mentir. V gritaba de dolor pero Umbridge uso su magia para cerrar su boca, las cuchillas desgarraban su piel como en la pasión de cristo. Y a la mitad de la cuenta se había desmallado con toda la espalda ensangrentada. Después de terminar la cuenta, la profesora Umbridge lo reanimó con su magia.

—Ahora es el turno de la señorita Yuri pero como es mujer y yo soy feminista, no puedo ejercer violencia contra ella por la que tendrás que azotarla tu V.— Le entregó el látigo en las manos.

—No puedo hacer eso. Es el amor de mi vida. 

— Si no lo haces, estarías infringiendo la norma numero 876 y esa se paga con la muerte.— Saco una pistola y apuntó a V.

—Prefiero morir que azotar a Yuri.

—Si tu lo dices.

—¡Espera!— Intervine.— No quiero que mueras, hazlo por mi, no podría vivir sin ti. Si de verdad me amas hazle caso y azótame.

Entonces V obedeció y me azoto con una fuerza bestial. Yo me corrí. Después de terminar la cuenta. Umbridge saco un taladro de su escritorio. 

—Ya para terminar tengo que volver a insertarles la sonda para que puedan regresar a sus dormitorios.

—Me lleva la chingada.— Dije derrotada.