Capitulo 10

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Paris, Francia: Actualmente:

Nos encontramos ya por la noche en el hostal, nos encontramos con Chloe en el baño duchándose tranquilamente hasta que alguien entro al baño.

—Estas duchándote, ¿No Chloe? — era la voz de Esteban al otro lado.

—Sí, aun me queda un rato. — contesto la rubia.

—De acuerdo, pero yo también necesito ducharme y te conozco y te gastaras el agua caliente— hablo burlonamente el pelinegro, para en eso cambiar su tono a uno un poco nervioso —No te importara que me duche contigo, ¿No?

Chloe al escuchar esto se puso colorada, pero esta solo empezó a imaginarse cosas y una pícara sonrisa se le dibujo en los labios.

—Vale, por mi bien.

Con ello, Esteban entro a la ducha, la rubia estaba un tanto colorada al ver a Esteban ahí. Era un chico atlético, bastante portento físicamente y tenía unas pequeñas cicatrices por combates y la que más destacaba era la que tenía por el corazón consecuencia de la estaca y todo el evento del robot y como obtuvo sus poderes. No se había fijado antes en aquellas cicatrices antes, pero cuando las observaba en ese momento, Chloe no podía evitar que eso le pareciese que a Esteban aquellas marcas lo hacían ver bastante atractivo.

A Chloe se le veía bastante colorado, bastante igual que Esteban en ese momento.

—Esto es... Un poco nuevo para mí.

Los dos se rieron ante esto y en eso Esteban se acercó suavemente a donde estaba Chloe, cayéndole también agua de la ducha.

La rubia se empezó a poner colorada ante este, le parecía lindo tener a alguien como él ahí así, y algo en Esteban empezó a llamar la atención, el agua caliente que caía por su cuerpo a su contacto empezaba a evaporarse y las gotas que aún tenía por el cuerpo se congelaban.

— ¿Esteban?

Por culpa del vapor que se estaba generando, que estaba siendo exagerado, Chloe no podía ver bien a Esteban, pero pudo ver algo que le llamo la atención, los ojos de este se habían vuelto de color dorado, un dorado tan brillante que se podía ver a través de esas nubes de vapor. Eso para Chloe no era tan normal, cuando pudo ver mejor por el vapor, pudo ver que a Esteban tenía parte de su cabello de color blanco, ya no era solo un mechón de su cabello, ya era bastante de su pelo.

—Esteban... Tu pelo...

El español se dio cuenta de esto, vio su pelo y dio una ligera sonrisa.

—Creo que lentamente la crisálida se está abriendo y está mostrando a quien tiene dentro.

Esteban se acercó un poco a donde estaba Chloe y en eso suavemente la abrazaba por las caderas. Estaba helando el héroe español, más de lo que normalmente con la armadura o usando solo un poco de su poder, como si fuese un cadáver andante delante de él, pero era diferente, aunque su piel era fría en ese momento, notaba el corazón de este arder con poderío en ese momento.

La rubia en eso tomo suavemente la mejilla de este mientras ponía su otra mano en el pecho del chico, notando los latidos de Esteban yendo rápido. La tensión se notaba entre ellos dos, los dos se vieron con amor. Sus corazones iban rápido hasta que rompieron aquella tensión con un pasional beso entre ellos.

Sus corazones iban rápido y lo único que podían hacer es llevase por el amor que sentían por el otro. Los dos se vieron con cariño cuando se separaron de aquel hermoso beso y Chloe llevo su mano a la mejilla del héroe español.

—Te amo Chloe...— susurro dulcemente el hombre de cabellos negros, se notaba su voz más tosca, más sexy a los oídos de Chloe.

La rubia en eso se le dibujo una sonrisa coqueta y empezó a juguetear sus dedos en el pecho del chico con poderes de hielo para en eso observar con sensualidad al pelinegro de ahora ojos amarillos.

Glacies (Una historia de Miraculous)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora