𝐅𝐚𝐯𝐒𝐡𝐢𝐩𝐩𝐖𝐞𝐞𝐤²⁰²³: 𝐑𝐚𝐧𝐩𝐨𝐞 [𝟕/𝟕]

𝟎𝟒. 𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐨́𝐱𝐢𝐦𝐚 𝐯𝐞𝐳, 𝐬𝐢́

Universo Alterno | Fantasía | Out of Character

Resumen:
「 Poe conoce a cierto niño que asegura que en una vida pasado fueron amantes. Para Poe esto no es más que el fruto de una imaginación vívida. 」

[1]
❝ Lᥲ ρróxιmᥲ vᥱz, sί ❞
ʳᵉᵉᶰᶜᵃʳᶰᵃᶜᶤᵒ́ᶰ

⠀⠀⠀Desde que se mudó a Japón, hay algo extraño que sucede en la vida cotidiana y tranquila de Edgar Allan Poe. Todas las mañanas, a la hora del desayuno y desde el muro que rodea el jardín de esa casa japonesa estilo tradicional, se asoman unos ojos que lo ven con detenimiento. Unos ojos verdes y bonitos.

⠀⠀⠀Ha hablado antes con ese alguien. Se trata de un niño un poco excéntrico y muy observador, porque es capaz de tomar cualquier detalle tuyo y descifrar el secreto más profundo que hayas intentado esconder. Un niño capaz de ver a través de tu alma.

⠀⠀⠀Dejando de lado que es un chiquillo bastante interesante y peculiar, lo más extraño no es eso, sino que dice afirmar con total seguridad, que él y Edgar fueron amantes en un pasado lejano. En otra vida.

⠀⠀⠀Qué un niño dijera algo así resultaba cuanto menos curioso, sobre todo viniendo de alguien que a tan tierna edad veía a través de simples mentiras con absoluta facilidad.

⠀⠀⠀Edgar cree en las reencarnaciones, pero no cree haber sido amante de alguien. Considerándose un alma solitaria y sombría, no podía imaginarse a sí mismo en medio de una relación romántica. Pero su pequeño visitante le conocía tan bien, que comenzaba a creer que podría ser verdad ese cuento fantástico.

⠀⠀⠀Alguien había esperado por un reencuentro con él, quién sabe cuántos años, cuántas décadas, cuántos siglos. Dos almas que se buscaron hasta encontrarse ahora. Pero... él era solo un niño y Edgar acababa de cumplir los 28, así que para Poe, esto era un bonito cuento venido de una mente infantil e imaginativa, porque no podía ser nada más.

⠀⠀⠀Llevaba ya dos años en ese país y todavía no podía acostumbrarse a los desayunos de Japón, así que pedía que le prepararan un desayuno estilo occidental.

⠀⠀⠀—Así que hoy hay hotcakes para comenzar el día —dijo una voz que vino detrás de Edgar, quien ya estaba sentado listo para comenzar a desayunar.

⠀⠀⠀Sabía quién era, pero de todas formas no podía evitar no sorprenderse cuando siempre aparecía de la nada. Diferente a las primeras veces.

⠀⠀⠀El niño se había sentado al lado del adulto mientras agarraba los cubiertos y un gran trozo de hotcacke para llevarlo a su boca y hacerlo desaparecer.

⠀⠀⠀—Los desayunos extranjeros son muy ricos y dulces —dijo con la boca llena.

⠀⠀⠀—Buenos días, Ranpo-kun.

⠀⠀⠀—Días~ —el niño dejó caer la cabeza en el brazo del hombre y comenzó a frotar su mejilla como si fuese un gatito.

⠀⠀⠀—Ranpo-kun... —Poe se erizó y apartó al niño—. Aún si dices que fuimos amantes en el pasado, aunque yo no lo recuerdo —lo último lo dijo en voz baja—, actualmente tú eres un niño y...

⠀⠀⠀—Que no soy un niño —le interrumpió el otro.

⠀⠀⠀Y Poe lo había escuchado tantas veces, pero difícil creerlo cuando veía esa apariencia de alguien que podría ser su hijo.

⠀⠀⠀—Te he dicho que soy un youkai —Ranpo volvió a agarrar el tenedor—. He vivido cientos de años más que tú, tú eres el bebé para mí.

⠀⠀⠀Poe suspiró. Esa imaginación tan vívida...

⠀⠀⠀Con los ojos cerrados sintió un dolor punzante en el brazo y tras quejarse y abrir los ojos rápidamente pudo ver a Ranpo mordiéndole.

⠀⠀⠀—¡Deja de tratarme como un niño y créeme! —le gritó y se levantó mientras parecía gruñirle.

⠀⠀⠀Mientras Edgar se sobaba el brazo, fue un segundo, pero creyó verle con unas orejas de zorro echadas hacia atrás sobre esa cabeza, y dos colas erizadas detrás de él.

⠀⠀⠀—¡No es mi culpa tener esta apariencia! El mundo mundano está demasiado contaminado para mí y tampoco puedo llevarte al inframundo... Pasé mucho tiempo buscándote —dijo y como todo un niño, comenzó a llorar. Grandes y gruesas lágrimas escurrían por sus mejillas y mojaban el tatami en el suelo.

⠀⠀⠀Había algo en el pecho de Edgar que se retorcía al ver esa escena. El hombre se levantó y llevó su mano a la cabeza del menor, acariciando esos suaves cabellos.

⠀⠀⠀—Yo no tengo ningún recuerdo de ti, Ranpo-kun... —y a sus ojos solo podía ver un niño. No había forma de que pudiera verlo de otra manera. Aún si se creía que fueron amantes, eso había quedado en el pasado, ¿no es cierto?

⠀⠀⠀La vida estaba sujeta a constantes cambios.

⠀⠀⠀—No necesitas recuerdos de mí, es suficiente con que yo los tenga todos —el menor le había apartado la mano con tranquilidad, pero aún se notaban húmedas sus mejillas.

⠀⠀⠀Desde el principio supo cuál era el problema en que Edgar renaciera como un humano y aún así se sintió feliz de haberlo encontrado.

⠀⠀⠀—Rapo-kun...

⠀⠀⠀—Calla, deja de rechazarme —el menor se limpió los mocos en la ropa del otro y después echó a correr hasta las puertas corredizas abiertas, que daban al jardín japonés. Enseguida se dio la vuelta y señaló a Poe—. Cuando nos volvamos a encontrar, serás tú quien se enamore primero y quien llore por mí —tras mostrarle la lengua, el niño entró al jardín y prácticamente desapareció.

⠀⠀⠀Edgar se levantó y se asomó.

⠀⠀⠀—Ranpo-kun —volvió a llamar, pero volvió a suspirar como quien ha sido derrotado.

⠀⠀⠀Volvió a sentarse frente a la mesa. Pensó que en algún momento a Ranpo se le pasaría el enfado y volvería a pedir dulces. Aunque no podía verlo de la forma en la que el niño quería, sí le tenía cierto cariño.

⠀⠀⠀La próxima vez le invitaría algo delicioso y dulce.

⠀⠀⠀Pero no habría próxima vez, no al menos en esta vida. El cuerpo de Ranpo estaba contaminado por el miasma del mundo mundano y apenas era capaz de mantener una forma infantil. Cada día y cada vez haciéndose aún más pequeño. Eso era lo que les sucedía a los youkais de bajo rango que permanecían por tanto tiempo en este plano, cuyo destino siempre era el mismo: convertirse en polvo y ser llevados por el viento como si nunca hubiesen existido.

⠀⠀⠀Había una vez, hace mucho tiempo, dos amantes que se prometieron encontrar en su próxima vida. En la siguiente, ojalá ambos puedan recordar su promesa.

⠀⠀⠀La próxima vez, sí.