𝟎𝟓. 𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐨

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Universo Alterno | Out of Character

Resumen:
「 Ha llegado un vecino nuevo al lado de la casa de Ranpo. Un día donde un ladrón de cola anillada roba sus galletas de arroz, Ranpo decide irrumpir en aquella casa donde un niño solitario pasa la mayor parte de su tiempo leyendo libros. 」

[1]❝ Mι ρrιmᥱr ᥲmιgo ❞ᶤᶰᶠᵃᶰᶜᶤᵃ

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[1]
Mι ρrιmᥱr ᥲmιgo
ᶤᶰᶠᵃᶰᶜᶤᵃ


⠀⠀⠀Cuando tenía seis años, a la casa de al lado había llegado una familia de extranjeros. Una familia compuesta de un niño y un hombre que debía ser su padre. Cuando Ranpo los vio por la ventana en realidad no les tomó la suficiente atención como para dejar de hacer lo que estaba haciendo.

⠀⠀⠀Fue en la tarde cuando el timbre de su casa se escuchó. Eran los nuevos vecinos que venían a presentarse y dejar un pequeño presente. Ranpo recordaba haber pasado por el pasillo hasta sentir algo de curiosidad y asomarse a ver.

⠀⠀⠀Detrás del nuevo vecino había un tímido niño que se escondía y se aferraba un poco a las piernas del adulto. De un solo vistazo, Ranpo supo muchas cosas, como que el hombre no era su padre, que venían de Estados Unidos, y que el niño estaba ahí tras perder a sus verdaderos padres, algo que debía ser una tragedia.

⠀⠀⠀El niño en cuestión tenía por nombre Edgar Allan Poe. Se la pasaba solo en la casa de al lado y el hombre que podría considerarse su tutor legal fingía trabajar hasta tarde.

⠀⠀⠀Había algo que Ranpo no podía entender de la gente en general, y ese era el hecho de fingir cuando era obvio que no se quería lidiar con algo. Incluso el día en que se presentaron en su casa, era bastante obvio para él y su familia que aquel hombre consideraba fastidioso esa costumbre japonesa de presentarse a sus vecinos y ofrecer un pequeño obsequio. Pero si lo pensaba así, ¿por qué lo hacía y fingía con un rostro sonriente?

⠀⠀⠀Una tarde, donde estaba comiendo galletas de arroz sentado en las escaleras exteriores y con camino al jardín de su casa, un animalito de lo más curioso se había acercado a él y con toda la confianza del mundo tomó dos galletas del plato sobre las escaleras, para después pasar la cerca de madera que separaba su casa de la casa vecina.

⠀⠀⠀Un ladrón le había robado frente a sus ojos, lo cual era muy valiente pero también muy tonto si creía que se iba a quedar de brazos cruzados.

⠀⠀⠀Pasó al jardín del vecino por exactamente el mismo hueco que aquel animalito usó. La hierba alta y seca le provocó algunas cosquillas y comezón, pero no se detuvo hasta llegar a la ventana abierta y entrar por ella. No estaba haciendo allanamiento de morada cuando perseguía al ladrón que le robó primero... Bueno, sí lo estaba haciendo, pero tenía una buena excusa para eso.

⠀⠀⠀El interior estaba oscuro, había muchos muebles que no eran comunes en Japón. Muebles altos que ocupaban mucho lugar y tenían un diseño victoriano.

⠀⠀⠀Ranpo siguió el único camino que podía seguir, allá donde salía un poco de luz. Asomándose por la puerta pudo ver en el suelo y leyendo un libro grueso al niño que sabía se llamaba Edgar Allan Poe. Librerías altas y llenas de libros decoraban las cuatro paredes.

⠀⠀⠀El pequeño animal de cola anillada se había escondido detrás de aquel niño lúgubre.

⠀⠀⠀—Karl... ¿de dónde sacaste esas galletas? —preguntó Edgar, preocupado.

⠀⠀⠀Ranpo había entrado a la habitación entonces.

⠀⠀⠀—Me las ha robado —dijo, mientras le señalaba directamente con el dedo acusador.

⠀⠀⠀—¿Eh? —Allan se erizó por completo y se hizo más bolita de lo que ya estaba, abrazando contra sí el libro que tenía—. ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?

⠀⠀⠀—Las preguntas las hago yo —Ranpo se señaló el pecho con el dedo pulgar—. Soy Edogawa Ranpo y... en estos momentos estoy resolviendo mi caso de robo de galletas de arroz.

⠀⠀⠀—Lo-lo... lo siento mucho, Karl debió estar aburrido y salió un poco... —la voz del niño era bastante bajita y parecía realmente asustado.

⠀⠀⠀Ranpo comenzó a caminar por los alrededores, viendo esas largas estanterías.

⠀⠀⠀—¿Por qué estás todo el tiempo solo en este lugar? —preguntó el niño azabache, comenzando a dejar de lado su caso de robo de galletas de arroz. Bueno, sabía la respuesta, era porque el adulto lo dejaba solo todo el día.

⠀⠀⠀El castaño, desde su sitio miró con detenimiento al otro niño, después bajó su mirada al libro.

⠀⠀⠀—Porque la gente me da miedo... —respondió y acarició el lomo del libro— si estoy solo, no tengo qué intentar entender o pensar cómo debería actuar frente a los demás.

⠀⠀⠀La mirada de Ranpo se había abierto con cierta sorpresa y volteó a ver al otro, porque la gente también le daba miedo. Porque no entendía por qué parecían tan ajenos a la obviedad que los rodeaba. Porque teniendo la verdad frente a ellos parecían no verla.

⠀⠀⠀Ranpo se había acercado hasta agacharse cerca del otro.

⠀⠀⠀—¡Lo sé! —dijo con energía— ¡sé a lo que te refieres!

⠀⠀⠀—¿Eh? ¿Lo sabes? —a Edgar le estaba dando un poco de miedo que el otro se acercara tanto.

⠀⠀⠀—¡Lo sé! —volvió a asegurar el otro—. La gente parece de otro planeta —dijo, esta vez sintiendo que quienes eran los raros era el resto del mundo, no Edgar, ni él.

⠀⠀⠀—Ha-hablas muy fuerte... —Poe tenía las manos sobre su cabeza.

⠀⠀⠀—Y tú muy bajito —le respondió al otro y bajó la mirada al libro que leía el otro—. ¿Quieres venir a mi casa a jugar? —preguntó, aunque no esperó respuesta, Ranpo se levantó y comenzó a jalar al otro.

⠀⠀⠀—Pero... pero... no tengo permiso de salir...

⠀⠀⠀Karl, que ya tenía solo un trozo de galleta sobre la boca, comenzó a caminar detrás de ambos niños.

⠀⠀⠀—Ese señor llega tarde, solo dice cuidarte porque quiere quedarse con el dinero que te dejaron tus padres. Él no se dará cuenta si sales un rato, lo sabes, ¿verdad?

⠀⠀⠀—Bueno... sí... pero...

⠀⠀⠀—Mi casa no da miedo, mi mamá y mi papá no son como el resto de la gente —dijo, sintiéndose orgulloso por eso.

⠀⠀⠀Había llegado un punto donde Edgar ya estaba caminando sin ser jalado.

⠀⠀⠀—¿Lees la mente? —preguntó mientras pasaba el hueco que había en la cerca.

⠀⠀⠀—No que yo sepa...

⠀⠀⠀—Parece que sabes todo sobre mí. Debes tener superpoderes. He leído que existen gente con poderes especiales.

⠀⠀⠀La mirada de Ranpo brilló un momento.

⠀⠀⠀—Soy Ranpo, un superdotado —dijo cerrando los ojos con orgullo.

⠀⠀⠀Poe sonrió suavemente.

⠀⠀⠀—Eso es sorprendente.

⠀⠀⠀—Lo es, elógiame más —Ranpo tomó la mano del otro y corrió para entrar a casa. Karl había saltado a la cabeza de Poe, pues él también estaba invitado.

⠀⠀⠀Una tarde, cuando Ranpo tenía seis años, había hecho su primer amigo, pero todavía no perdonaba al ladrón de sus galletas de arroz.

𝐅𝐚𝐯𝐒𝐡𝐢𝐩𝐩𝐖𝐞𝐞𝐤²⁰²³: 𝐑𝐚𝐧𝐩𝐨𝐞 [𝟕/𝟕]Where stories live. Discover now