Iruma: El Principe del inframundo

El rey prometido

[Flashback]

En la enorme mansión del clan sabnock un niño pequeño rubio se encontraba rodeado de cientos de libros que iba leyendo.

—Otra vez leyendo sobre los antiguos y nuevos maou? Parece muy interesado en la historia del inframundo maestro saburo.

Hablo un hombre joven de cabello rosa que observaba al niño que seguía devorando los libros de historia que la casa sabnock había recolectado.

—Sabias que los 4 primeros maou antes eran 7 y tres perdieron el cargo porque no lograron superar la barrera de los demonios ultimate...-hablo el niño mientras tomaba un libro y después lo dejaba en otro lado para tomar otro.

—Oh la categoría superdemonio que dominan dos de los cuatro maou actuales, un poder tan abrumador que incluso los dioses miran con cuidado...

—Acaso quiere convertirse en uno de los nuevo maou maestro saburo?-pregunto el hombre con curiosidad por el interés que estaba mostrando el pequeño niño, quien ante la pregunta miro hacia el hombre y comenzó a recordar el evento de meses atrás.

Un evento que quedo fuertemente grabado en su mente.

Sera acaso este evento un llamado del destino por el linaje de su familia?

NO

Sera acaso este una promesa a una hermana enferma que ha perdido?

No

Sera acaso este una batalla destinada con un hermano mayor para probarse ser los más fuertes?

Correcto, pero esto no fue de una forma tan épica como se trata de contar en este relato, si no que fue una simple pelea de niños lo que llevo a decidir al pequeño saburo su destino.

La confrontación fue el escenario típico, tres niños mayores de distintas casas golpeaban con los dones que recibieron de sus familias a un niño castaño que incluso en la golpiza no daba su cuerpo a torcer.

Saburo observo la paliza desde un lugar alto, el niño quería intervenir en ayudar al niño mas grande pero los ojos como la valentía del muchacho hicieron que el fuera solo un espectador.

El duelo no duro mucho, hasta que el niño castaño fue cubierto de heridas por los ataques mágicos los pocos golpes que conecto fueron suficiente para mandar a correr a los niños asustados de no poder ganar.

Esa fue la señal para Saburo de actuar y hablar con el niño que estando herido aún se mantenía de pie.

—Porque no te rendiste? Eso hubiera sido mucho mejor que recibir una paliza, incluso podrían haber dejado en paz en vez de quedar tan herido.

—Si admitía mi derrota solo hubiera provocado que su intimidación continua y mi pasividad alimentaria su sed de poder, esa clase de cobardes solo pueden aprender por los puños Saburo.

—Los puños?

—Si los puños, a veces en esta vida uno debe salir adelante con lo que tiene y yo herede un cuerpo fuerte, así que te agradezco no haber metido en la pelea Saburo.

—Porque me agradeces? No deberías estar molesto que como tu primo solo me hubiera quedado observando como te daban una paliza.

—Si no te conociera esa hubiera sido mi reacción, pero se quien eres y tu pasividad se debe que me mostraste respeto a mi estilo de pelea, de ahí mi agradecimiento ya que tuviste Fe que ganaría.

—Bueno, no esperes que esto se repita ya que la próxima vez que salgas herido les mostrare la furia del clan sabnock...-expreso sabnock sonrojado por el alago del niño castaño