Veneda, la nueva Tierra 3

3.19. Otra perspectiva

3.19. Otra perspectiva

—<<Durante 50 años Leonar se mantuvo investigando y descubriendo más sustancias, en eso y con las palabras de Saela en mente todavía, decidió crear un método para que toda Axbell conociera la verdad sobre lo que Bernar practicaba en el Mandato, no obstante para eso debía reunir más información de la que Saela le había proporcionado. Así que para 1252, ya tenía una idea de a donde acudir para obtener aquello>>.

Leonar tocó la piedra con sus pies, llevaba alrededor de una hora haciendo lo mismo. Se secó el sudor de las manos con la tela de su pantalón. Inhaló y exhaló tantas veces como le fue necesario para encontrar la fuerza de voluntad que lo ayudaría a tocar la puerta de la cabaña que estaba al lado de la suya.

Se sentía tan inútil repitiendo lo mismo por una hora, si seguía así sabía que nunca podría avanzar, por eso tomó una última bocanada de oxígeno y caminó hasta la puerta de madera cobriza con detalles de cristal afinado en los bordes y en las ventanas. Suspiró sonoramente y tocó la puerta. Se mordió la mejilla por dentro cuando esta comenzó a crujir.

—¿Quién lo diría? —Su tono era entre divertido y desafiante —mi vecino que nunca en todos estos años me ha visitado, hoy me toca la puerta ¿que querrías?

Leonar resoplo —¿me dejas pasar y te lo digo?

—¿Por qué no mejor me dices que quieres y luego lo pienso? —Elevó una ceja y fingió una grata sonrisa.

—Dobel...—bufó —tu entraste el primer día a mi casa sin pedir permiso y ahora ¿no me vas a dejar pasar a la tuya? Eso me parece un poco injusto.

—La puerta estaba abierta —justificó —pero está bien, te dejaré entrar por aquella vez aunque espero que cuando te pida que te vayas como tu hiciste conmigo, lo hagas como yo lo hice —amplió la sonrisa y se movió hacia la izquierda. Cuando Leonar estuvo adentro, cerró la puerta y se giró para encararlo —¿y bien?

—Solo tenía una duda —apoyó su peso en otro pie —ah...me dan curiosidad los otros olvidados, tengo entendido de que esta zona oculta en el bosque es para nosotros pero...no he visto a ninguno de ellos.

—Ummm...interesante pregunta —caminó hasta la sala y le indicó seguirlo para situarse en uno de los sillones y señalarle el del frente —pues realmente nunca hemos hablado mucho entre nosotros, la mayoría siempre preferimos hacernos cargo de nuestros propios asuntos...pero ahora que lo analizo no he visto mucho de ellos últimamente, no estoy seguro de que tengamos permitido vivir en la civilización ya que no recordamos nada de nuestro pasado pero tampoco creo que ellos estén por allá, lo que es más, parecen haberse ido de Axbell.

—Oh bueno —se removió incómodo en el mueble. Leonar desde luego no tenía esa pregunta para hacerle aunque sí existía la duda, él en verdad estaba en busca de otra información. El pasado de Dobel —y...bueno...eh...¿qué es lo último que recuerdas de tu pasado?

—Lo último que recuerdo de mi pasado —murmuró recostandose hacia atrás —una habitación destrozada.

—¿Eh? —Emitió Leonar desconcertado.

—Pues si. No tengo idea de como perdí la memoria, solo sé que me puse de pie y de repente no supe nada de lo que había vivido, excepto mi nombre y parte de mi niñez —sacudió una mano restandole importancia.

—¿Ah si? —Insistió, Dobel asintió pero Leonar se puso de pie en desacuerdo —no lo creo —declaró y de su bolsillo sacó un sobre con un polvo amarillento.

Dobel frunció el ceño pero antes de que siquiera pudiera ponerse de pie, el polvo se distribuyó por todo el espacio de la sala. Leonar de su otro bolsillo sacó un tapa boca y se lo puso.