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Louis se quitó los guantes, la bata y las bolsas en sus zapatos para botar todo en la basura justo antes de empujar la puerta de madera y salir del quirófano en un suspiro. Caminó por el pasillo mientras una enfermera lo seguía con el informe de otro paciente. En la medicina todo era algo continuo. No era el primer ni el ultimo paciente que el interno perdía; solo debía seguir adelante. Algo estresado prestó atención a las indicaciones e información que la morena le daba.  Fue  cuestión de segundos que esta desapareciera y llegara Zayn a su lado, con un té de frutilla, el cual Louis prefería últimamente con dos de azúcar -aunque Ava le indico que la bajara a una de edulcorante-.

— Dos de azúcar... Pero que conste que lo hago para sobornarte por la información que voy a darte donde, puede ser que sin querer — estas ultimas palabras fueron ligeramente marcadas. Louis se frenó en seco para girar su cuerpo y verlo mientras le daba un sorbo al liquido ligeramente caliente. Su paladar degustando el sabor a frutilla dulce y las ganas de un cupcake se hicieron presentes. Solo la ignoró, como hacía con cualquier síntoma relacionado con la vida que cargaba en su estómago, tratando de que tarde o temprano sea una simple imaginación.

No es que no lo haya procesado, es decir; lo intentó, pero siempre malos pensamientos atacan su mente como meteoritos cayendo del cielo. Se propuso, por el momento, ignorar completamente todo: así no se entristecía cada dos segundos o vomitaba por mucha comida en su estomago, lo cual le pasaba, pero también ignoraba. O como a Harry, con quien cada vez que se encontraba volteaba como si nunca lo hubiera visto. El pediatra dejo de hacer el intento de hablarle cuando notó que realmente el castaño no quería ni verlo. Compartían clases, Louis lo asistía cuando debía en pediatría, pero esquivaba a toda costa las conversaciones privadas que el mayor intentaba entablar; el interno notaba que eso lo enojaba. ¿Qué podía hacer? Si lo veía le recordaba al hijo que cargaba en su vientre, y si recordaba al niño -o niña para Zayn- tenía ganas de comer y llorar; lo que le provocaba vómitos y mareos. Optó por sacar la raíz de sus problemas que denominaba: Harry. Ese solución fácil traía bastante efectividad para él, pero no sabía el dolor que le causaba al superior, y tampoco lo sabría si seguía con tal solución.

Había hablado con Zayn del tema, cuando su amigo se mudó su departamento abandonando la casa de sus padres. Louis realmente se lo diría a Harry, o eso es lo que quería lograr hacer, solo que no encontraba un momento normal. Su amigo siempre le recalcaba que nunca existiría tal momento o situación, que simplemente tenía que sentarlo y decírselo antes de que se enterara por bocas de otros o en peores situaciones. Louis le contó sobre Olympia, y el moreno realmente escuchó toda la historia sin creer lo horrible que lo había pasado el ojiverde. Zayn lo comenzó a presionar un poco más luego de enterarse aquello.

Era su soporte, Zayn mantenía al castaño día a día; sabiendo que le gustaba almorzar y que no, a que hora cenaba y cuando prefería evitar aquello, sabía a que hora se levantaba con vómitos y siempre estaba ahí para ayudarlo a devolver la comida al retrete y sostenerlo de la cintura. Zayn había sido lo que Louis nomino como salvación en a catástrofes. La amistad era tan cómoda para Louis que, cuando el morocho llevó al ojiazul a conocer a sus padres, terminó llorando y abrazado a él; habían sido las primeras personas, fuera del hospital, que se enteraron del embarazo y lo felicitaron y mostraron su apoyo al punto en el que se sintió querido por personas que no tenían la más mínima idea de su vida. Uf, si había algo que el moreno no soportaba eran las hormonas. Le irritaban al punto se querer sacarse los ojos, pero nunca se llegaría a quejar: no fue agradable cuando Louis le lanzó su cepillo de dientes hacía su ojo ya que al despertarse tenía tos, porque la sábana no lo cubrió toda la noche.

— ... recuerda bien las palabras sin-querer— recalcó detalladamente. Louis frenó su sorbo al té y miró a Zayn de manera asesina.— No, bueno, con esa mirada ni el Diablo te lo dice, mejor me-—se volteo al momento cuando una mano rodeo su antebrazo haciéndolo sobresaltar. Lo mataría, Zayn creyó que Louis lo mataría ahí mismo

Heart Rate » l.s. [M-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora