Josephine Everglot © |Libro 1|

15. Inesperada Resolución

Capítulo 15

―Como ya sabemos cada cien años hay un nuevo gobernador, este año toca que una mujer nos gobierne, Thomas O'Sullivan saben que fue padre, ¿cierto? ―absolutamente todos asintieron.

―Pero fue un varón y por desgracia su madre fue una humana, en ese caso tendría que seguir gobernando hasta que el hijo varón tenga una hija para que ella pueda asumir el puesto ―habló uno de los presentes.

―Así es, pero él está cegado de que tuvo una segundo hijo, cosa que no es así. ―tomó de mi cintura para hacerme ver ―Ella es tan humana como todos los de arriba.

Yo miraba al piso, me sentía muy incómoda.

―Y esa es la guapa Everglot ―de forma depravada sacó la lengua un peli negro.

Automáticamente mi expresión fue con asco.

―Ya ―le dijo Skandar serio ―Por favor
―hizo un gesto con su cabeza para que mi hermano tome un paso al frente.

Con un poco de duda, lo hizo, mientras yo puse mi mano en su hombro como apoyo.

―Soy Seth Everglot, aunque por defecto debería ser Seth O'Sullivan ―cuando dijo su apellido verdadero sentí algo extraño correr por mi cuerpo.

―Yo pensaba que era el bobo del pelirrojo con cara de asustado que está allá ―se le burló uno que estaba sentado en las mesas para todos estallar a carcajadas.

Chandler bufó cabreado.

―Por favor, más seriedad ―pidió Caleb.

―Así que tú eres el mestizo, causante de todos nuestros problemas ―habló uno muy enojado al fondo del lugar.

Todos miraron a Seth con mucho odio.

―Él no tiene la culpa ―por primera vez hablé ―No la tiene, que su padre se haya enrolado con mi madre es otra cosa. Thomas O'Sullivan está en una idea errónea, cree que yo al ser su hija pueda destruirlo y no es así. Lo que queremos decir es que no somos suficientes para poder luchar contra él y los demonios que tenga ahora de su lado.

Se miraron entre sí. Como una conexión mental.

―No queremos nunca más a ese hombre en el puesto ¡que se largue!

―¡Si! ¡Fuera!

―¡Si estuviera aquí ya le habríamos arrancado la cabeza!

Todos estaban de acuerdo, eso hizo que sonría mirando a Skandar devolviéndome la sonrisa.

Apreté levemente el hombro de Seth reconfortándolo a lo que me guiñó un ojo.

La rubia antes mencionada me miraba de arriba abajo con una ceja alzada ―¿Y que nos puedes ofrecer tú?.

Todo el lugar se silenció.

―¿Cómo?.

―Claro, estás aquí pidiéndonos ayuda y está muy bien, todos queremos que ese hombre se vaya, pero ¿tú? ¿por qué quieres que salvemos tu vida y la del bastardo de tu hermano?

Okey, eso me enojó.

―Primero su nombre es Seth, bastardo será el hermano que tengas ―el peliblanco de al lado se rió para ella molestarse ―Mi vida si, porque estoy envuelta en algo que no tengo nada que ver. Soy ajena a todo esto.

Ella movió su cabeza convencida, para luego darme una sonrisa ¿sincera?.

―Muy bien, pero debemos tener un nuevo elegido ―siguió hablando ―Quiero decir, un nuevo rey. Necesitamos una niña en esto ―sonrió de lado.