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" SHUT UP " episode five
Las puertas del ascensor se abrieron y Nyoko se apresuró a ser la primera en pasar estudiando todo a su alrededor.
El tiempo de esta habitación son, 2 minutos.
El tiempo empezó y los demás también salieron del elevador. Dos cosas llamaron su atención en ese momento, las puertas frente a ellas y el suelo de la habitación.
Observo cuidadosamente las puertas frente a ella, una era vivir, tenía una chica anime representando un ángel, y la otra era morir donde tenía un esqueleto.
— ¿Esto enserio es un juego? — Chota preguntó sonriendo sin creerse mucho lo que sucedía. Sacó el teléfono y empezó a grabar todo. — Se puso más emocionante.
Paso su lengua por su mejilla ya dando por hecho que el chico no iba a ser ni un poco de ayuda, probablemente se tiraría a llorar en cuanto diera cuenta de la realidad y alguien muera.
El resto empezó a hablar, pero no se concentró en la conversación para nada. Observaba ambas puertas con seriedad, no tenía ni una pista de cual podría ser la primera puerta. Claramente el segundo palo de este juego era de diamante, por lo que tendría que tener algún tipo de lógica.
Lo primero que se le vino a la cabeza a pesar de no tener ninguna pista fue que la puerta correcta probablemente era morir, no le hacía sentido que fuera vivir, era una trampa para que los ingenuos se fueran por lo más lógico en cuanto al ser humano, el deseo de vivir superaba cualquier cosa.
Su mente seguía maquinando sin parar, la forma del cuarto y los perfectos cuadrados en el suelo seguían llamándole la atención, había algo más detrás de estos pero no lograba entender que. No había ninguna pista a la vista, ¿es que deberían de equivocarse un par de veces para descifrar el logaritmo en el que se basaba el juego?
No le sorprendería que fuera así, en este mundo, en estos juegos, mientras más personas murieran, mejor.
— La puerta correcta es "vivir", abre la puerta que dice "vivir".
Esas palabras llamaron su atención y se giró hacia la oficinista quien fue que lo dijo. Frunció el ceño observándola.
— ¿Como lo sabes? — Arisu preguntó extrañado.
— Es obvio que es la que dice vivir. — respondió en un tono obvio.
Remojó sus labios mirándola fijamente, sintiendo su mirada la oficinista miro a Nyoko para rápidamente desviar la vista al suelo.
