𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 1

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MÜNSTER, AGOSTO 2022

He acabado la universidad en Alemania, he estudiado criminología y sinceramente me enamoré del tema, fue la mejor decisión que pude tomar hacer esa carrera. No puedo esperar para conseguir trabajo en Londres y poder volver con mi familia, aunque eso implicaría también ver a Mason.

Hablando de Mason, por más que lo intente siempre me acordaba de él hiciese lo que hiciese, pero aún sigo enfadada, ni siquiera se despidió y cuando yo lo intente puso excusas para no verle.

Cambiando de tema, mi hermano pequeño Ben sí que siguió la carrera de futbolista y soy la hermana mayor más orgullosa de este mundo. Está jugando en el Chelsea como el señor Mason Mount. Y Edan tenista profesional, una familia muy deportista, también soy la hermana pequeña más orgullosa de todas. Eso me toca ser porque nadie puede estar orgullosa de mis logros del fútbol porque son imposibles. 

Pero bueno, el punto, que voy hoy a Londres a pasar lo poco que queda ya de verano y luego ya me instalaré allí, pero primero a disfrutar del veranito que es lo mejor que me puede pasar en la vida.


✩✩✩


Ya estaba en casita otra vez, el olor a mi hogar de la niñez inundaba mis fosas nasales y recordaba los tantos momentos que viví aquí. Vale ya me callo que parezco una señora de sesenta años que se le acaban de morir los gatos.

Mama me habia dicho que íbamos a una casa de playa con unos amigos, obviamente esos amigos eran los Mount pero quería creer que serían otros que no tuviesen un hijo futbolista, con la sonrisa más bonita del mundo y que me rompió el corazón cuando decidió no apoyarme y ni siquiera despedirse de mí hace cuatro años.

Y así estuve todo el viaje hasta que llegamos, esperando que fuese otra familia.

Fuimos los primeros en llegar por lo que dejamos las maletas en la entrada para que cuando estemos todos decidamos las habitaciones. Ayudé a mamá a guardar las cosas que habíamos traído en la nevera para que no se pusieran malas y luego fui a jugar a fútbol con Ben y Edan a la playa. Podía hacer deporte pero no profesionalmente, sin sobrecargar los músculos de la pierna.

-Niños venir a saludar- se escuchó el grito de papá desde la puerta de la casa que daba a la playa por lo que los tres corrimos hacia allí haciendo carreras como siempre.

Y fue ahí cuando casi me desmayo. El cabrón había cambiado, media como 1.80 calculo yo, el cuerpo bastante trabajado con el pelo más corto por detrás que por delante y revuelto, pero con la misma sonrisa característica que te hace olvidarte de todos tus problemas. Pero no puedo darle el gusto de pensar que sigo pensando en él después de cuatro años, osea es verdad pero él no lo tiene que saber.

-¡Liet! cuanto tiempo- se acercó el señor y la señora Mount a abrazarme.

-Te hemos echado mucho de menos- dijo ahora Jazz, que sorprendentemente tenía una pequeña niña en brazos. También estaba su prometido, al cual también saludé.

-Algunos más que otros- no podía faltar el comentario que soltó Lewis dirigiendo su mirada hacia su hermano pequeño pero por mi propia salud hice como que no vi nada mas que nada para no hacerme ilusiones a mi misma.

Después de ese reencuentro todos se saludaron entre todos, bueno yo me hice la despistada para no saludar a Mason, se que parece una actitud de una niña pero me da igual, me niego a volver a sufrir.

-¿Y esta cosa tan mona?- me acerque a Jazz que tenía a su hija en brazos acariciándole la mejilla a la niña.

-Saluda, di me llamo Summer- dijo cogiendo su mano y moviéndola en forma de saludo.

-Hola- dijo en una pronunciación un poco mala lo que me hizo soltar una sonrisa tierna.

-Hola cosa guapa- le hice cosquillas en la tripita.

-He salido al tío ¿a que si?- conocía esa voz, y hace un tiempo le hubiese soltado un comentario siguiendo el juego pero esta vez decidí hacer como si fuese una mosca pasando por alrededor nuestro.

Elegimos cada uno nuestras habitaciones y para variar el mío está enfrente del pequeño de los Mount.

-¿Queréis ir a la playa?- preguntó Ben a los menores.

-A jugar béisbol- dije emocionada.

-Venga va-

Fuimos los hijos y el novio de Jazz, a su hija mamá se ofreció a cuidarla mientras tanto. Iban todos delante y Mason y yo nos quedamos un poco mas atras porque nos retrasamos al tener que coger nosotros las cosas para jugar. Juro que era de lo mas incomodo estar otra vez solos después de cuatro años sin hablar, ahora mismo daría todo por tener la misma relación que antes.

-¿No me vas a saludar?- rompió el silencio, ¿y este de qué va? no se lo merece después de que desapareciera.

-Salúdame tú si te importa tanto- respondí borde.

-Hola Juls- NO, ese apodo no que vuelvo y te beso.

-Hola Mason, y llamame Juliet- eso le iba a doler y lo sabía.

-Venga ya, no seas asi-

-¿Así como?- me hice la tonta.

-Eres imposible Juliet-

-Y tu un sin sentimientos que no apoyas ni a tu mejor amiga- creo que eso último no lo escuchó o se hizo el sordo por delante el paso para alejarse de la conversación.

Empezamos a jugar todos a béisbol y obviamente los Chilwell ganamos, éramos tres obsesionados con el deporte contra cuatro que solo uno de ellos se dedicaba al deporte.

Después volvimos a la casa pero otra vez me quedé atrás aunque esta vez con Edan.

-¿Has hablado con Mason?-

-Nos hemos saludado sin más, pero es que me ha vuelto a llamar Juls y casi me muero- le confesé a mi hermano mayor. -Igual he sido un poco borde al decirle que me llame Juliet pero se lo merece-

-No seas tan mala con el que se arrepiente- dijo pasando un brazo por mis hombros mientras andábamos hacia la casa.

-Pues que me lo diga el, que yo no quiero sufrir mas-





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Masy || JulsWhere stories live. Discover now