CUATRO

3.7K 243 17
                                    

Franco

Abro la puerta de mi coche para que Rocky salga, el veterinario ha dicho que es bueno que ande y corra para que se acostumbre a la prótesis. Saco la pelota del bolsillo de mi pantalón, Rocky la ve de inmediato, lanzo la pelota de tenis lo más lejos posible. Al principio, Rocky duda un poco y va cojeando, o intentándolo, pero termina corriendo por el césped nevado. Algunos ojos curiosos se fijan en mí y en mi perro. Un grupo de chicas, que no parecen tener más de diecinueve años, me miran y se ríen de forma coqueta. Una de ellas comienza a acercarse a mí. Lleva algunos libros abrazados a su pecho. Es rubia con el pelo largo, delgada, alta, sus ojos son verdes. Rocky pasa corriendo por su lado con la pelota en la boca. Ella hace un gesto de molestia, ha estado a punto de tirarla al suelo.

-Bonito perro- dice.

Rocky me entrega la pelota en la mano. La chica mira hacia mi coche. Y lo señala con su barbilla.

-¿Es tuyo ese Camaro?- pregunta.

Asiento. Evoca una sonrisa. Extiende su mano hacia mí.

-Olivia Campbell- dice mordiéndose el labio inferior.

-Franco Giordano- estrecho su mano.

-Italiano, me gusta- ronronea.

Se acerca un poco más a mí. Sus dedos pasean por mi antebrazo. Levanto una ceja. Aparto el brazo de su toque. Lanzo la pelota de Rocky nuevamente.

-No eres estudiante- dice.

-No.

-¿Vienes a ver a alguien?

-No creo que eso sea asunto tuyo.

-¡Rocky!- grita alguien que conozco muy bien.

Mis ojos viajan en su dirección, la veo agachada acariciando la cabeza de mi perro. Él le deja la pelota en el suelo. Le lame la cara sin compasión, pero a ella le gusta y al puto Rocky le gusta aún más, vive para lamer la cara de las personas que le caen bien. Siobhan le toma la pata protésica.

-¿Esto es tuyo?- pregunta a mi perro sonriendo- ¡Wao te queda genial!

Rocky da un ladrido flojo mientras mueve la cola. La sonrisa de Siobhan se desvanece cuando me ve. Veo la ira brillar en sus ojos. Anoche no acabó nada bien. Estuve a punto de follármela y la traté como ahora sé que no le gusta. Quiere dejar su pasado atrás, que la gente la trate como a alguien débil y frágil no le gusta. Y, definitivamente, ella no es ninguno de eso dos adjetivos. Rocky y ella se acercan a mí. Siobhan trae la pelota de mi perro en la mano. Siento un brazo entrelazarse con el mío. Los ojos de Siobhan rebotan entre la mujer de mi lado y yo.

-Hola Olivia- dice Siobhan.

-Byrne...- contesta Olivia sin ganas.

Me suelto del agarre de Olivia.

-Te dije que me dejaras en paz- me dice Siobhan.

-¿Vosotros os conocéis?- pregunta Olivia.

-Sí- digo.

-No- dice Siobhan a la misma vez que yo.

Olivia alza las cejas.

-Franco lárgate y dejame en paz- dice Siobhan.

-Hice una promesas a mi primo y a su mujer, tu prima.

-Bien, te libero de esa promesa. Ya puedes dejarlo.

Niego con la cabeza.

-No voy a dejarlo- digo.

Siobhan se irrita, pone los ojos en blanco y me lanza la pelota de Rocky al pecho. Mi perro se pone a dos patas sobre mí.

EL CUERVO #4 [Disponible en físico]Where stories live. Discover now